¿Qué son las cataratas?

La cirugía de cataratas se recomienda cuando estas comienzan a interferir con el correcto desempeño de las actividades diarias. Te mostramos qué más debes saber de este problema ocular.
¿Qué son las cataratas?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Daniela Andarcia

Última actualización: 07 agosto, 2021

En el cristalino del ojo pueden formarse nubosidades u opacidades llamadas cataratas. De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades​, es común que estas aparezcan como parte del envejecimiento natural, siendo la principal causa de pérdida de la visión en adultos mayores de 55 años.

Estas suelen provocar que la visión se torne borrosa y, dependiendo del caso, el tratamiento puede variar desde utilizar anteojos más gruesos hasta la cirugía de cataratas, que consiste en reemplazar el cristalino del ojo. Te mostramos todo lo que debes saber de esta patología.

Tipos de cataratas

Las cataratas son un problema oftalmológico frecuente
El globo ocular es una estructura muy compleja a nivel microscópico. Por ello, las cataratas pueden clasificarse según la capa del cristalino que esté involucrada.

Hay quienes comparan el cristalino con una cebolla, ya que tiene diferentes capas. La externa recibe el nombre de cápsula, la media se conoce como corteza y la interna se denomina núcleo. Así, los tipos de cataratas se diferencian por la parte del cristalino que afectan. Veamos más a continuación.

  • Nucleares. Son aquellas que aparecen en la capa media del cristalino, y hacen que el núcleo adopte un color amarillo o marrón.
  • Corticales. Con forma de cuña, estas cataratas comienzan a aparecer alrededor de la capa interna o núcleo.
  • Capsulares posteriores. Suelen desarrollarse con más rapidez que las anteriores y la zona en la que aparecen es la capa externa posterior del cristalino.

Otra forma de clasificar las cataratas es por cómo se desarrollan. Estas comprenden las siguientes:

  • Congénitas. Se caracterizan por estar presentes en el bebé recién nacido o por formarse en el primer año. Por fortuna, no son tan frecuentes como otros casos.
  • Secundarias. Son provocadas por una enfermedad (diabetes, glaucoma, entre otros) o la ingesta de ciertos medicamentos.
  • Traumáticas. Aparecen a partir de una lesión en el ojo. Sin embargo, hay casos en los que pueden pasar varios hasta que se desarrollen.
  • Por radiación. Después de someterse a un tratamiento de radiación para el cáncer, podrían formarse cataratas.

Síntomas

Las cataratas pueden aparecer en uno o ambos ojos, aunque no se forman al unísono, son indoloras y, al principio, tampoco afectan la visión. Sin embargo, con el paso del tiempo empeoran y van disminuyendo la agudeza visual. Los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Visión borrosa.
  • Mayor sensibilidad a la luz.
  • Ver halos alrededor de las luces.
  • Problemas de visión nocturna.
  • Deficiencia de la visión del color.
  • Visión doble.
  • Cambio frecuente de los anteojos recetados.
  • Alteraciones en la percepción de profundidad.

Además, si no se tratan, pueden provocar una ceguera completa.

Causas y factores de riesgo

El cristalino, también denominado lente natural del ojo, es una estructura compuesta por agua y proteínas, cuya función es enfocar la luz y generar imágenes que gocen de claridad y nitidez. Sin embargo, el envejecimiento provoca que las proteínas y células muertas se almacenen en esta parte del ojo, lo que forma la catarata y, a la larga, perjudica la visión.

Además del envejecimiento, otros factores de riesgo incluyen los siguientes:

  • Fumar o consumir alcohol de forma excesiva.
  • Padecer enfermedades como el glaucoma o la diabetes.
  • Sufrir una lesión en el ojo.
  • Someterse a radioterapia.
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Estar expuesto a la radiación ultravioleta.
  • Usar por un tiempo prolongado esteroides, estatinas y otros medicamentos.
  • Someterse a una cirugía de ojo o tener antecedentes familiares de cataratas.

Diagnóstico

Si se sospecha que tienes cataratas, el médico te realizará un examen ocular completo. Este incluye lo siguiente:

  • Prueba de agudeza visual.
  • Tonometría.
  • Prueba de sensibilidad al contraste.
  • Examen con lámpara de hendidura.
  • Examen de retina.
  • Prueba de agudeza potencial.

Tratamiento

Las cataratas pueden operarse
Los procedimientos quirúrgicos destinados a revertir las cataratas son cada vez menos invasivos y más efectivos. Además, la incidencia de complicaciones es baja.

La única cura existente para las cataratas es la cirugía. Sin embargo, debes saber que cuando estas son pequeñas y no afectan la visión, no necesitan ningún tipo de tratamiento.

Además, hay muchas personas que viven con cataratas leves y combaten los síntomas con medidas como utilizar lentes correctivos más fuertes, aplicar lágrimas artificiales y teñir los cristales de los anteojos para impedir el deslumbramiento.

Ahora bien, cuando las cataratas impiden realizar actividades diarias o afectan el tratamiento de otros problemas oculares, la cirugía es la primera opción y no debe aplazarse, dado que mientras más avanzadas estén, más complicaciones pueden surgir durante la intervención.

Por su parte, el procedimiento puede realizarse de varias maneras. Una de ellas es utilizar la facoemulsificación, un método que consiste en usar ondas de ultrasonido para desintegrar el cristalino y luego retirarlo a través de succión.

Otra puede ser la cirugía extracapsular, caracterizada por la extracción del cristalino en una sola pieza, lo que requiere una incisión más larga y, por ende, puede tardar más en sanar. Luego de la cirugía, se coloca una lente intraocular en sustitución del cristalino.

En general, este procedimiento se considera seguro y con una tasa de éxito alta. Sin embargo, algunas de las complicaciones incluyen infección, inflamación, sangrado, desprendimiento de la retina y neblina capsular posterior.

Eso sí, estos problemas posoperatorios suelen aparecer en el 1 % de los casos y la mayoría de los que se someten a la intervención, pueden ir a casa el mismo día.

Prevención

Aunque no existen terapias o medicamentos para prevenir las cataratas, una serie de hábitos podrían ayudarte a reducir el riesgo. Entre ellos; no fumar, controlar la diabetes, proteger los ojos de los rayos ultravioleta, visitar al oftalmólogo con regularidad y consumir antioxidantes y ácidos grasos omega-3.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.