Apnea del sueño en niños: lo que debes saber
Las alteraciones durante el sueño son muy frecuentes tanto en la infancia como en la adultez. Una de las patologías que tiene una alta incidencia en los niños es la apnea del sueño. Por desgracia, la identificación de esta enfermedad es muy difícil.
La apnea del sueño es la obstrucción parcial o total de las vías aéreas superiores que ocurre cuando los niños duermen. La obstrucción llevará al cese momentáneo de la respiración, que debe durar al menos 10 segundos.
Tanto las causas como las manifestaciones clínicas de la enfermedad en los niños son muy diferentes a las presentadas por los adultos. Se estima que la prevalencia de la apnea del sueño en la infancia es del 2 al 3 %. No obstante, el trastorno suele ser mal diagnosticado.
Síntomas
Los síntomas de la apnea del sueño en los niños pueden ser difíciles de identificar, sobre todo en los más pequeños. La patología presenta manifestaciones diurnas y nocturnas. Los síntomas nocturnos se deben a la obstrucción en sí, mientras que los diurnos se asocian al sueño de mala calidad.
El principal síntoma nocturno que orienta hacia la presencia de apnea del sueño son los ronquidos. Los ronquidos aparecen producto de la dificultad que presenta el aire al pasar por las vías aéreas. El ruido generado por los ronquidos suele ser intenso, entrecortado y muy similar a la asfixia.
Otras de las manifestaciones clínicas que pueden aparecer durante la noche son las siguientes:
- Sueño intranquilo.
- Sudoración profusa.
- Presencia de movimientos respiratorios abdominales.
- Respiración ruidosa.
- Enuresis.
- Posturas anormales al dormir.
- Despertares nocturnos frecuentes.
Por otro lado, las alteraciones en la conducta son el principal síntoma diurno de la apnea del sueño en los niños. Otras de las manifestaciones clínicas que se pueden encontrar durante el día son las siguientes:
- Somnolencia o hiperactividad.
- Bajo rendimiento escolar.
- Dolores de cabeza en la mañana.
- Irritabilidad, mal humor o impaciencia.
- Dificultad para prestar atención.
- Poco aumento de peso.
Causas de la apnea del sueño en los niños
La garganta cuenta con una serie de músculos que ayudan a mantenerla abierta para permitir el correcto flujo de aire. Todos estos músculos se relajan durante el sueño, por lo que el diámetro de la garganta disminuye de forma considerable durante este período.
En condiciones normales, la garganta cuenta con un diámetro que permite el paso de aire sin inconvenientes durante el sueño. La apnea del sueño en niños aparece cuando existe alguna alteración que disminuye aún más el diámetro de la garganta.
La principal causa de esta patología es el aumento de tamaño del tejido amigdalar o amígdalas, según refieren múltiples estudios. Por otro lado, existen múltiples alteraciones que también son capaces de originar la alteración:
- Modificaciones congénitas del cráneo o la cara.
- Lengua de gran tamaño que puede retroceder y obstruir la garganta.
- Obesidad infantil.
- Mandíbulas pequeñas.
- Rinitis alérgica.
- Enfermedades neuromusculares.
- Laringomalacia.
Posibles consecuencias
Las consecuencias de la apnea de sueño en los niños son muy variadas y dependerán de la magnitud de la situación. Las complicaciones pueden abarcar desde una disminución en el rendimiento escolar hasta retraso en el crecimiento. Todas se deben a la desestructuración del sueño que genera la patología.
Las investigaciones que hablan sobre las consecuencias a largo plazo de la enfermedad en los niños son muy limitadas. Algunos de los estudios realizados asocian a la apnea del sueño con las siguientes alteraciones:
- Cambios en la función del corazón.
- Hipertensión arterial.
- Problemas de conducta.
- Alteraciones en la memoria.
- Retraso en el crecimiento.
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
- Depresión.
Diagnóstico de la apnea del sueño en niños
El diagnóstico de la apnea del sueño en los niños se realiza a través de la historia clínica y de pruebas complementarias. El médico preguntará a los padres sobre las características de los ronquidos y los periodos de apnea. También indagará acerca de la presencia de síntomas diurnos y antecedentes familiares.
Los hallazgos al examen físico son muy variados. El médico analizará la garganta en busca de un signo evidente de obstrucción, como la amigdalitis. Además, realizará una exploración sistemática de todo el cuerpo en busca de alguna enfermedad que explique el síndrome.
La prueba ideal para diagnosticar la apnea del sueño en niños es la polisomnografía. Se trata de un estudio que evalúa el sueño de los niños durante la noche, utilizando sensores aplicados al cuerpo para medir las ondas cerebrales.
La polisomnografía también permite detectar los niveles de oxígeno, la frecuencia cardiaca y la actividad muscular mientras los niños duermen. Otros estudios, como la oximetría o un electrocardiograma durante el sueño, también puede ayudar.
Tratamiento
El tratamiento de la apnea del sueño dependerá de la causa precisa.La eliminación de la obstrucción estructural solventará la situación sin inconvenientes. En este sentido, la extracción quirúrgica de las amígdalas resuelve el problema hasta en el 75 % de los casos, según algunas investigaciones.
Los casos leves de apnea del sueño pueden tratarse con esteroides nasales tópicos, que pretenden desinflamar las vías aéreas. Además, el uso de antialérgicos ha mostrado resultados favorables.
En último lugar, la presión positiva continua en las vías aéreas superiores también puede solucionar la patología de forma definitiva. La terapia consiste en la implementación de mascarillas que envían aire a la parte posterior de la garganta. La idea es mantener las vías respiratorias aéreas cuando la cirugía no ofrece los resultados esperados.
Una patología frecuente que pasa desapercibida
La apnea del sueño en los niños es una alteración que puede pasar desapercibida con facilidad, sobre todo en los lactantes. Los padres deben estar atentos ante la presencia de ronquidos o de algún síntoma nocturno que indique la presencia de la enfermedad.
Por fortuna, existen técnicas como la polisomnografía que diagnostican este trastorno del sueño de forma rápida y certera. Además, el abordaje quirúrgico es la solución definitiva en la mayoría de los casos. Ante cualquier duda o sospecha es recomendable buscar atención médica de forma inmediata.
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