¿Qué es la sustancia blanca del cerebro?

Cada vez surge más evidencia sobre el papel protagónico de la sustancia blanca en el sistema nervioso central. Repasamos las últimas novedades al respecto.
¿Qué es la sustancia blanca del cerebro?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 01 mayo, 2023

Históricamente, la sustancia gris ha sido el foco de atención de los científicos al momento de estudiar el cerebro. La sustancia blanca del cerebro, su contraparte, hasta hace poco se perfilaba como un componente de menor importancia.

Durante las últimas dos décadas esto ha cambiado, ya que se ha descubierto un mayor protagonismo de ella en las funciones elementales del sistema nervioso central. Veamos qué saben los científicos al respecto.

Características de la sustancia blanca del cerebro

La sustancia blanca se constituye de una red de fibras nerviosas que ocupan casi la mitad del cerebro. Permite el intercambio de información y comunicación entre diferentes áreas de la sustancia gris.

Se localiza debajo de esta última, su homóloga, y se distribuye tanto en el cerebro como en la médula espinal. Sus redes neuronales están formadas por axones mielinizados y no mielinizados en compañía de células gliales y otros agentes.

Su color blanco, el cual ha sido merecedor de su nombre, es una consecuencia del aislamiento eléctrico que recubre los axones (esto es, la mielina). Sin embargo, en el tejido vivo puede adquirir tonos en color rosado. De acuerdo con algunos expertos, puestas de extremo a extremo, las fibras de la sustancia blanca del cerebro pueden darle la vuelta a la Tierra más de tres veces.

El tejido que compone a la materia blanca actúa como una estructura de soporte para la transferencia de señales entre la corteza, la subcorteza y las estructuras neuroanatómicas del sistema nervioso central. Debido a ello, conforma una serie de circuitos funcionales que trasportan los impulsos entre las neuronas por medio del recubrimiento aislante de los axones.

De manera general, la sustancia blanca opera como una gran autopista bidireccional por donde transita la información del sistema nervioso central. Los avances tecnológicos de los estudios por imágenes han ayudado a aumentar nuestra comprensión sobre ella. En realidad, ya no se trata de un área del sistema nervioso central carente de interés; sino de una parte sustancial que media en las funciones diarias.



Problemas relacionados con la sustancia blanca del cerebro

La sustancia blanca del cerebro se asocia a la esclerosis múltiple
Varias condiciones crónicas, como es el caso de la esclerosis múltiple, pueden expresarse con problemas de la sustancia blanca.

Tal y como señalan los especialistas, el cerebro humano desarrolla el proceso de mielinización hasta la tercera década de vida. Las regiones frontales de la corteza cerebral, aquellas que manifiestan funciones ejecutivas de nivel superior, son las últimas en mielinizarse. Cualquier proceso que genere un cambio en la composición química, daño o isquemia de las fibras mielinizadas se cataloga como una lesión de la sustancia blanca.

Las lesiones pueden ser una consecuencia de una enfermedad subyacente, y estas a su vez pueden desencadenar otras. La esclerosis múltiple es una de las enfermedades que suelen relacionarse a un daño en la mielinización de los axones que componen a la sustancia blanca del cerebro. Se sabe que el trastorno por consumo de alcohol deriva en su atrofia, y existe evidencia de sus alteraciones son un catalizador para trastornos psiquiátricos como la depresión y la esquizofrenia.

De igual modo, los expertos advierten que la hipertensión y el accidente cerebrovascular son dos mediadores que inciden en los cambios negativos de la sustancia blanca del cerebro. El envejecimiento natural también es un catalizador para su deterioro. Se estima que hasta el 90 % de la población general mayor de 80 años tiene algún grado de lesión en su sustancia blanca.

La alteración negativa ocasiona problemas motores, cognitivos, inconvenientes en el proceso de lenguaje, problemas de memoria, trastornos emocionales y otros. Por el contrario, su alteración positiva se relaciona con una mejora de la trasmisión de la comunicación neuronal, lo que podría incidir en la memoria, la atención, las funciones ejecutivas, la inteligencia y otros.



¿Se puede fortalecer la materia blanca del cerebro?

La sustancia blanca del cerebro puede mantenerse saludable
Son muchos los hábitos de vida saludables que pueden ayudar a mantener una buena estructura y función de la materia blanca.

La materia blanca es susceptible a cambios como consecuencia de la puesta en práctica de actividades complejas. Por ejemplo, se sabe que los músicos profesionales experimentan una alteración en su estructura.

Existe evidencia de que el entrenamiento de una habilidad visomotora compleja (hacer malabares, puntualmente) incentiva alteraciones microestructurales positivos en ella. Se han encontrado resultados similares en adultos que aprenden a leer de forma tardía.

La mayoría de estos cambios se ponen en marcha en áreas de la sustancia blanca del cerebro que no estaban completamente mielinizadas. Aún no es 100 % seguro que dichas alteraciones afecten directamente la función de las neuronas al permitir la transmisión de la información requerida para adquirir una habilidad. Esta es una hipótesis que tiene más aceptación en el presente, pero se necesitan más estudios al respecto.

En general, cualquier tipo de actividad que demande cierto grado de concentración o de compromiso cognitivo se traduce en cambios positivos en su estructura. Leer, aprender un nuevo idioma, resolver acertijos, escribir, tocar un instrumento musical y otros son maneras de fortalecerla.

Además de ello, existe evidencia de que el ejercicio físico puede mediar en su integridad. Llevar una vida saludable (dieta equilibrada, no fumar, no beber, dormir lo suficiente y otros hábitos) también es útil en el proceso.

La sustancia blanca es fundamental

A pesar de que durante mucho tiempo no se le prestó demasiada atención, en realidad la sustancia blanca cerebral es muy importante para numerosas funciones cerebrales. En ella se pueden desarrollar enfermedades incapacitantes, por lo que un estilo de vida saludable y mantener un estado alerta a los posibles síntomas de una alteración es algo muy conveniente.



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