¿Por qué se arruga la piel en el agua?

¿Alguna vez te has preguntado por qué se arrugan los dedos después de un tiempo en el agua? ¡Aquí te explicamos la razón!

Revisado y aprobado por la médico Sandra Golfetto Miskiewicz.

Escrito por Sandra Golfetto Miskiewicz

Última actualización: 25 marzo, 2022

Todos hemos observado que luego de exponer las manos o pies en el agua, suele pasar que unos cinco minutos después aparecen las arrugas en la piel, dejando un aspecto similar a las ciruelas pasas. ¿Alguna vez te has preguntado cuál es el motivo de esto?

¿Cuál es la causa de que se arrugue la piel en el agua?

Han habido diferentes opiniones al respecto. A continuación se mencionan las tres principales teorías.

1. Teoría de la queratina

Se ha dicho que el arrugar de los dedos se debe a que la capa más externa de la piel, que contiene una proteína denominada queratina, absorbe agua y se expande, lo cual no es completamente cierto.

2. Teoría de la ósmosis

La ósmosis es un fenómeno físico que ocurre cuando existen dos soluciones con diferentes concentraciones que están separadas por una membrana semipermeable.

Dicha membrana permite el paso a través de sus poros, del solvente (el líquido) desde la solución con menor concentración (es decir, la más diluida) hacia la solución más concentrada (con más soluto) hasta lograr un equilibrio, de manera que las concentraciones a ambos lados de la membrana se igualan.

El equilibrio se logra en el momento en que la concentración de soluto a ambos lados de la membrana sea igual y la cantidad de agua que se moviliza cesa.

La piel actúa como una membrana semipermeable, por lo que al colocar las manos o pies en agua, el soluto en este último “compartimiento” es mayor. Por tanto, el agua contenida en la piel se desplaza hacia el exterior “deshidratando” las células y ocasionando las arrugas de la piel en el agua.

3. Teoría del sistema nervioso simpático

En 1930, los investigadores observaron que al lesionarse los nervios del sistema nervioso simpático que inervan a los dedos, estos no se arrugan. Por eso, postularon que este fenómeno fisiológico representa un funcionamiento adecuado del sistema nervioso simpático y que podía ser un mecanismo evolutivo para mejorar el agarre en condiciones de humedad.

Se comenzaron a realizar estudios, y Vasudeman, en el año 2000, demostró que bloqueando la respuesta simpática temporal o permanentemente (utilizando métodos químicos o quirúrgicos), la piel no se arrugaba como respuesta al test de arruga de piel inducido por el agua (water induced skin wrinkling test).

Posteriormente, se evidencia que el mecanismo de arruga de los dedos se debe a la vasoconstricción a nivel del pulpejo.

Mecanismo por el que se arruga la piel de los dedos

El agua caliente provoca la vasoconstricción de los vasos sanguíneos, dando lugar a una presión negativa en el pulpejo de los dedos. El gradiente de presión entre las estructuras superficiales y las profundas, conduce a la tracción de la piel, produciendo las arrugas de la piel en el agua.

En el caso de lesión de la fibra nerviosa del simpático, no ocurre la vasoconstricción, y por lo tanto la piel no se arruga.

Test de arruga de piel inducido por agua (WISW)

Es un test sencillo que permite evaluar la integridad de la porción más distal del sistema nervioso autonómico.

Se colocan las dos manos en agua caliente a 40 ºC por 30 minutos, luego se comparan ambas manos y se observa si hay o no arrugas en los dedos de las manos.

Los resultados se clasifican en 5 grados visuales: desde el grado 0 (en caso de que no se observen arrugas) hasta el grado 4 (corresponde a distorsión completa del pulpejo de los dedos).

• Grado 0: no hay evidencia de ninguna arruga en la yema de los dedos.
• Grado 1: la yema del dedo no está completamente lisa.
• Grado 2: dos o menos líneas de arruga en la yema del dedo.
• Grado 3: tres o más líneas de arruga en la yema del dedo.
• Grado 4: las arrugas producen distorsión total de la yema del dedo.

Con un valor máximo de 4, la sensibilidad de la prueba es de 80 %, y tiene una especificidad del 70 %. Este último parámetro es limitado, ya que el daño de los nervios simpáticos también puede deberse al tabaquismo, traumatismos en la mano o medicamentos.

De esta manera, este test permite realizar el diagnóstico de neuropatía de las fibras pequeñas y la predicción de la densidad de fibras nerviosas intraepidérmicas.

Aplicación y limitaciones del test de arruga de piel inducido por el agua (WISW)

Debido a la variabilidad de la interpretación de los resultados de investigación, no se ha determinado un método estándar para determinar el umbral anormal, por lo que cada centro hospitalario debe determinar sus propios valores de corte de acuerdo a la edad para determinar el grado de normalidad.

De acuerdo al sistema de atención médica holandés, se considera un examen de nivel 1, es decir, de fácil aplicación en cualquier hospital general.

Las arrugas de los dedos como mecanismo evolutivo

Los científicos han planteado la hipótesis de los surcos de lluvia (en inglés, rain thread hypothesis) según la cual, las arrugas de los dedos en manos y pies son una red de drenaje del agua que se crea durante el mecanismo de prensión o agarre en condiciones de humedad. Esto es algo similar a lo que ocurre cuando llueve, momento en el que el agua se desliza por el suelo creando pequeños riachuelos que toman diferentes formas.

Una situación similar ocurre con los surcos de los zapatos o las llantas de los carros. En carreteras secas, las llantas lisas son más adecuadas, mientras que cuando hay lluvia, los cauchos con surcos permiten un mejor agarre.

Se ha comprobado experimentalmente en humanos y macacos, la formación de arrugas de la piel en el agua a los 5 minutos de exposición a la humedad, en condiciones hipotónicas (como sucede con el agua de lluvia y rocío) y utilizando agentes vasoconstrictores.

Este drenaje del agua permitiría a los primates un mejor y adecuado agarre, facilitando tomar un objeto sin resbalarse. Incluso, en el caso de las arrugas de las manos que son más moldeables, la compresión de los dedos se ejerce de tal manera que se exprime el líquido que se encuentra en la superficie de la piel hacia afuera y permite que toda la piel entre en contacto con la superficie del objeto.