¿Qué es la odontología geriátrica?

¿Sabías que existe una subespecialidad específica que trata las patologías dentales de los ancianos? La odontología geriátrica está llena de particularidades que vale la pena conocer.
¿Qué es la odontología geriátrica?
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 21 octubre, 2023

La población mundial se encuentra en un proceso de envejecimiento. Eso quiere decir que cada vez hay mayor proporción de personas con más de 60 años, en comparación con los jóvenes. Así es que diferentes ramas de la medicina se especializan en la atención de los adultos mayores, como sucede con la odontología geriátrica.

Durante el envejecimiento, el cuerpo atraviesa una serie de modificaciones que serán más o menos marcadas en cada persona. Cambia la piel, cambian los órganos internos, el metabolismo y la fisiología. La boca no está exenta de este proceso y también cambia, por lo que requiere un abordaje especial.

Podemos decir que la odontología geriátrica es la rama de esta ciencia que se concentra en la atención oral de los mayores de 60 años. El objetivo es estudiar el envejecimiento de esta región del cuerpo, prevenir el desarrollo de problemas propios de la edad y tratar las patologías más frecuentes.

El envejecimiento de la boca

Las encías, los dientes y la lengua no están exentos del proceso de envejecimiento. Hay cambios esperables que se desarrollarán con mayor o menor fuerza de acuerdo a las características individuales.

Los hábitos que alguien tenga en su niñez y adultez influirán en el modo de envejecer. Por ejemplo, si se trata de alguien que cepilló sus dientes con muy baja frecuencia, es más probable que arribe a la vejez con menos elementos dentarios. Al contrario, quien haya seguido una dieta baja en azúcares simples por décadas, es probable que tenga poca incidencia de caries.

De todos modos, algunos cambios por envejecimiento son comunes a la mayoría de las personas e incluyen los siguientes.

Mayor sequedad bucal

Las glándulas salivales sufren un declive de sus funciones cuando pasan los años. Esto hará que produzcan menos saliva y, por lo tanto, se incrementará la sequedad de la boca. Esta condición recibe el nombre de xerostomía.

También hay un factor agregado en los adultos mayores, ya que varios consumen fármacos que tienen a la xerostomía como efecto adverso. Por ejemplo, los antidepresivos.

Aparición de manchas

El paso del tiempo y el uso ininterrumpido de la dentadura a lo largo de los años desgasta el tejido más superficial de los dientes, que es el esmalte. El adelgazamiento de esta capa deja entrever la dentina subyacente, que es de color amarillenta. Con esto, es habitual visualizar las piezas dentarias de los adultos mayores más oscuras o manchadas.

Por su parte, la dentina sufre algunos cambios como consecuencia del envejecimiento. Según la Revista de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires, el paso de los años aumenta el espesor y la esclerosis de este tejido, varía la composición química de su matriz y disminuye el número y la actividad de los odontoblastos. Esto también se traduce en un mayor oscurecimiento de los dientes.

Si hubo hábitos nocivos, como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol, el manchado se hará más evidente.

Hipersensibilidad dental

Como dijimos, el esmalte, que es la capa más externa de los dientes, se adelgaza por el uso continuado con los años. El mero hecho de masticar genera un desgaste progresivo.

Menor esmalte es mayor riesgo de padecer sensibilidad dental. La misma se expresa con molestias o dolor al ingerir sustancias frías, dulces o calientes.

Alteración del gusto

No está claro el proceso completo que lleva a las alteraciones del gusto con el envejecimiento. La odontología geriátrica todavía no lo ha descubierto en detalle.

Sin embargo, sí sabemos que las papilas gustativas se alteran con el paso  de los años. Y, a la par, suele haber una reducción del sentido del olfato. En combinación, ambos factores determinan que las personas tiendan a ingerir menos alimentos, con el consiguiente riesgo de malnutrición, como lo explica un artículo de Critical Reviews In Food Science and Nutrition.

Mayor riesgo de cáncer oral

De acuerdo con una revisión sistemática, el cáncer oral es una de las 10 neoplasias más frecuentes en el planeta. Además, esta enfermedad se suele detectar de manera tardía, lo que implica tratamientos costosos.

La odontología geriátrica se enfrenta al desafío de hacer un diagnóstico precoz para mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta problemática. Según proyecciones publicadas en International Journal of Environmental Research and Public Health, el abordaje a tiempo reduce la mortalidad por cáncer oral de manera significativa, ya que un examen periódico podría detectar hasta el 99 % de las lesiones malignas.


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¿Qué hace la odontología geriátrica?

Al entender los cambios propios del envejecimiento en la boca, vale preguntarse cuál es el papel de la odontología geriátrica. ¿Para qué sirve? ¿Tiene alguna utilidad?

La verdad es que hoy es imprescindible contar con especialidades médicas enfocadas en la gerontología. La mayor proporción de una población con más de 60 años en el mundo genera situaciones que son propias de ese grupo.

En la odontología geriátrica se desarrollan algunas actividades que están pensadas y diseñadas para los adultos mayores, como las que conoceremos a continuación.

Prevención de los efectos de la fragilidad

En la actualidad, el concepto de «fragilidad» se utiliza cada vez más. La bibliografía lo define como ‘un estado de susceptibilidad aumentada, que aparece por una menor capacidad de respuesta a consecuencia de la pérdida de reservas fisiológicas’.

En conclusión, es el riesgo de enfermar o sufrir situaciones negativas por culpa del envejecimiento. Para contrarrestar estos efectos, el enfoque de salud actual busca estrategias que contribuyan a proteger a los adultos mayores. La odontología geriátrica, entonces, promueve prácticas que pongan límites al deterioro.

A la hora de evitar los daños, esta rama de la odontología considera todos los aspectos de la vida del adulto mayor. El dentista no solo se enfoca en los dientes que faltan o en los factores que contribuyen a la aparición de las caries. Su labor también se centra en localizar los comportamientos negativos, determinar las posibilidades del paciente y encontrar soluciones adaptadas a la realidad de la persona.

La ancianidad no es excusa para no prevenir. Al contrario, el profesional de la odontología geriátrica continúa proponiendo medidas con el objetivo de evitar daños, bajo la premisa de que nunca es tarde.

Búsqueda de las enfermedades más prevalentes

El odontólogo que se dedica a la geriatría conoce cuáles son las patologías más frecuentes en los mayores de 60 años. Por ende, busca las señales de las mismas con mayor detenimiento.

La detección precoz aumenta la probabilidad de éxito de los tratamientos. Además, significa un menor costo para el paciente, que se evita abordajes prolongados o más complejos.

También se deben considerar los tratamientos puntuales para las enfermedades orales de los adultos mayores. Muchas veces, los procedimientos que se realizan para solucionar las patologías habituales de la boca requieren abordajes diferentes para ser exitosos en las personas de la tercera edad.

Una revisión de la revista Polymers detectó que la mayoría de los materiales empleados para restauraciones dentales, no cumplen los requisitos mínimos para ser colocados en ancianos. Tienen una alta posibilidad de desprenderse de manera temprana y hasta de favorecer el asentamiento de colonias bacterianas.

Es un desafío para la odontología geriátrica desarrollar nuevos materiales acordes a los tejidos dentarios envejecidos. De esta manera se evitará el fracaso de las terapias en poco tiempo.



Abordaje integral del paciente

La persona mayor de 60 años suele tomar alguna medicación. Y varios toman diversos medicamentos, debido a la pluripatología.

No es infrecuente que coexistan la diabetes con la hipertensión arterial, o la insuficiencia renal con la depresión. Así que el paciente llega al odontólogo geriátrico con un plan de medicación, con exámenes de rutinas y consultas con especialistas que son previos al problema bucal.

La situación ideal es la comunicación entre profesionales. Un tratamiento bucodental podría influir en el riesgo cardiovascular, por lo que amerita una interconsulta con el cardiólogo, sobre todo si la persona tiene antecedentes de infartos. Lo mismo aplicaría en la diabetes o en adultos mayores que terminaron o transitan una terapia oncológica.

Asimismo, es importante considerar la alta prevalencia de deterioro cognitivo que sufre esta población y sus efectos en la salud oral. Expertos de la Universidad de Texas dejaron en claro que el cuidado de la boca en pacientes con demencia es fundamental porque reduce el riesgo de muerte por una neumonía por aspiración.

En las consultas de odontología geriátrica de un paciente con alzhéimer, por ejemplo, es valioso el diálogo y la integración de sus cuidadores. Las personas que se encargan de la atención diaria del paciente deben saber cuál es su rol en el mantenimiento de su salud bucal. Este tipo de abordaje holístico e integrador se hace necesario en la población envejecida.

Odontología geriátrica: nueva ciencia y nuevos métodos

Cada vez necesitaremos más odontólogos especializados en geriatría. Y cada vez necesitaremos mejores guías clínicas que ayuden a abordar la cavidad bucal de los adultos mayores. Un buen intento en este sentido ha sido la Guía del Dentista Geriátrico, un libro escrito por diversos especialistas de todo el mundo.

Se trata de un área en constante desarrollo. Seguramente, en los próximos años tengamos consultorios especializados por completo para brindar controles, tratamientos y prevención a los mayores de 60 años.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.