Cuida tu salud bucal en verano con estas 6 recomendaciones

Sol, bebidas frías, actividades al aire libre, picoteos... Algunas prácticas del verano pueden afectar tu salud bucal. Descubre cómo cuidarte.
Cuida tu salud bucal en verano con estas 6 recomendaciones
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 31 agosto, 2023

En la época estival disfrutamos de las actividades al aire libre, las comidas frescas, los cambios de rutina y los momentos de relajación. Cuidar la salud bucal durante el verano puede volverse un desafío difícil de sostener, pero necesario. A nadie le hace gracia interrumpir los días de vacaciones por un dolor de muelas o un diente roto.

Algunas prácticas propias de la época veraniega pueden tener un impacto negativo en la salud oral y favorecer la aparición de problemas en los dientes y las encías. Para mantener tu sonrisa radiante y disfrutar el verano sin inconvenientes en la boca, es importante que consideres estas 6 recomendaciones claves.

Los problemas de salud bucal más frecuentes durante el verano

Durante el verano es habitual relajarse con algunas rutinas. Acostarse sin cepillarse los dientes, consumir alimentos dulces, optar por bebidas frescas y azucaradas, practicar deportes al aire libre y exponerse por largas horas a los rayos del sol son algunas prácticas comunes durante los días de calor.

Aunque parezca que en vacaciones todo vale, repetir estas situaciones con frecuencia perjudica la salud bucodental. Estas son algunas de las problemáticas más comunes que suelen surgir durante el verano:

  • Sensibilidad dental: los días de calor nos motivan a preferir bebidas y alimentos muy fríos. La diferencia de temperatura entre el cuerpo y lo que ingerimos aumenta la sensibilidad dental, provocando un dolor intenso, brusco y momentáneo en los dientes. Según un estudio del Journal of the Pakistan Dental Association, los alimentos fríos y las bebidas gaseosas son factores de riesgo comunes para la hipersensibilidad dental.
  • Mayor riesgo de caries: descuidar los hábitos de higiene oral y preferir alimentos azucarados y ácidos favorece el desarrollo de caries. Como explica un estudio en International Journal of Environmental Research and Public Health, las bacterias de la boca aprovechan estas situaciones para proliferar y producir ácidos que destruyen los dientes.
  • Boca seca: las altas temperaturas del verano pueden provocar una mayor pérdida de líquidos y afectar la producción de saliva. Según un artículo de PLOS Pathogens, este fluido cumple funciones antimicrobianas, de autolimpieza, lubricación y facilita la masticación y la deglución de los alimentos. La sequedad oral, además de afectar el gusto y la alimentación, predispone a sufrir mal aliento, caries, candidiasis y enfermedad de las encías.
  • Traumatismos: una revisión en Community Dentistry and Oral Epidemiology indica que la práctica de deportes, las actividades al aire libre y el mayor consumo de bebidas alcohólicas son algunos de los factores frecuentes que aumentan el riesgo de sufrir lesiones en la boca y los dientes.


Recomendaciones para cuidar la salud bucal en el verano

Las dolencias en la boca provocan molestias, incomodidad y, en algunos casos, la necesidad de correr al dentista. Para no tener que lidiar con estos contratiempos, es necesario ocuparte del cuidado de tu salud bucal durante el verano.

Como te contaremos, no es tan difícil. ¡Apunta nuestras recomendaciones!

1. Limita el consumo de bebidas y alimentos dulces

En los días de calor, los helados y las sodas parecen ser una opción tentadora, pero estos productos son bastante dañinos para tu boca. Según una investigación de Academy of Romanian Scientists, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y no alcohólicas aumentan en la temporada de verano, cuando las temperaturas son muy altas y existe la necesidad de refrescarse.

Un estudio transversal en BMC Oral Health concluye que el uso de refrescos está asociado con más caries y erosión dental. Para cuidar tu salud bucal en el verano, intenta limitar el consumo de productos azucarados y ácidos. En su lugar, elige opciones más saludables. Las frutas frescas, las verduras crujientes y el agua son alternativas más amigables.

2. Mantén una buena higiene bucal

El cepillado de dientes y el empleo de hilo dental no entienden de climas y estaciones. Estas prácticas deben sostenerse todo el año y volverse una parte fundamental de tu rutina diaria.

Para evitar problemas en tu boca, procura cepillarte los dientes con pasta dental fluorada durante dos minutos, al menos dos veces al día. Además, utiliza hilo dental una vez al día para eliminar los restos de comida y la placa que se acumula entre los dientes. Puedes complementar la higiene usando un enjuague bucal.

Si tienes un viaje programado, no olvides llevar tu kit de cuidado dental: el cepillo, la pasta y el hilo dental no pueden faltar en tu equipaje.

En el caso de que pases mucho tiempo afuera y no dispongas de un cepillo para lavarte los dientes, masticar un chicle sin azúcar te sacará del apuro. De hecho, la Asociación Dental Americana (ADA) informa que masticar chicle sin azúcar durante 20 minutos después de una comida ayuda a prevenir las caries

3. Bebe abundante agua

Mantenerte bien hidratado durante el verano es fundamental para que el cuerpo reponga el líquido que pierde. Tomar abundante agua, además de evitar un golpe de calor, contribuye a mantener la producción de saliva que la boca necesita.

Según un artículo de Supportive Care in Cancer, las bebidas son el método individual más común utilizado para aliviar la boca seca y el uso de agua demostró ser efectiva. Lleva tu botella adonde vayas y procura beber al menos 2 litros por día.

4. Cuida los labios del sol

La piel de los labios es susceptible de sufrir los daños que provoca el sol. La queilitis actínica es una de las patologías labiales originada por la exposición excesiva y prolongada a los rayos UV. Como explica el reporte de un caso en Ustasalud, este desorden se considera potencialmente maligno, es decir, puede evolucionar a un cáncer oral.

Usar gorras o sombrero, evitar exponerte al sol entre las 10 y las 16 horas y usar un protector solar para labios con un factor de protección alta evitará quemaduras y resequedad. Estas conductas, además, ayudan a prevenir lesiones más peligrosas en la mucosa labial.



5. Usa protectores bucales

Si participas en actividades deportivas o recreativas, considera utilizar un protector bucal para prevenir lesiones en dientes y encías. Sufrir un golpe en la boca puede provocar una amplia variedad de daños:

  • Fracturas en los dientes
  • Heridas en los tejidos blandos
  • Movilidad de las piezas dentales
  • Salida del diente fuera de la boca
  • Lesiones en los huesos maxilares
  • Cambio de posición del elemento dentario hacia adentro, hacia afuera o hacia los lados

Una revisión de la Revista Archivo Médico de Camagüey indica que los protectores bucales individualizados son los más efectivos para la prevención de las lesiones traumáticas dentomaxilofaciales. Visita a tu dentista para que te fabrique un dispositivo a la medida de tu boca. De esta manera podrás disfrutar las actividades que te gustan sin poner en riesgo tu dentadura.

6. No descuides tus tratamientos y programa las revisiones dentales

Si estás realizando algún tratamiento dental no lo descuides. Sigue empleando tus aparatos de ortodoncia o las férulas de descarga para tratar el bruxismo. Asimismo, acude a las citas pautadas con tu odontólogo para hacer los ajustes necesarios o controlar la evolución de la terapéutica.

Aprovechar el tiempo extra de las vacaciones para realizar una revisión dental también es una excelente manera de cuidar la salud bucal durante el verano. Un chequeo de rutina puede evitar dolores, complicaciones y la necesidad de tratamientos más complejos o costosos en el futuro.

El verano no es excusa para desatender tu salud bucal

Los días de calor son especiales para divertirse, relajarse y pasarla bien. Al poner en práctica los consejos que aquí te compartimos podrás disfrutar del verano sin descuidar tu salud bucal. Después de todo, ambas acciones no son incompatibles; y así evitas secuelas desagradables luego de que terminen tus vacaciones.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.