3 causas de un corte de digestión y cómo actuar
El corte de digestión es el término informal con el cual se conoce al síndrome de hidrocución. También se denomina respuesta de choque frío, choque termodiferencial o ataque vasovagal. En todo caso, describe una serie de reacciones en el organismo al entrar en contacto con un medio acuático. Repasamos las causas del corte de digestión y cómo actuar frente a él.
En la actualidad el uso de todos los términos señalados se ha sustituido por uno más simple: ahogamiento. Aunque de manera informal puede ser útil para describir el fenómeno, no es lo suficiente riguroso. En las líneas siguientes aludiremos a la reacción solo como corte de digestión, pero advertimos que se trata de un término no utilizado en entornos clínicos debido a las confusiones que puede generar (en breve señalamos las razones).
Principales causas de un corte de digestión
Contrario a la creencia popular, no existe evidencia de que comer antes de nadar sea el desencadenante del corte de digestión. De hecho, los expertos están bastante seguros de que la relación no es causal. Dentro de la comunidad científica no hay debate al respecto, aunque entre la población general persiste un mito. Es muy probable que tú también lo hayas escuchado: «Tienes que esperar 30 minutos antes de nadar si has comido».
Durante la segunda mitad del siglo XX se hicieron docenas de estudios que demostraron que la creencia popular es falsa. Sin embargo, es justo decir que las bebidas alcohólicas sí son un catalizador que aumenta las probabilidades de ahogamiento. De hecho, se estima que hasta el 65 % de las personas que experimentan ahogamientos no intencionales dan positivo para alcohol.
Al margen de ello, las comidas copiosas no son la causa del corte de digestión. El proceso detrás de él es mucho más complejo, y en general se manifiesta cuando ocurre una inmersión en aguas frías. En estos contextos ocurre lo que se conoce como respuesta de choque frío. Esto es, una serie de respuestas cardiorrespiratorias y neurogénicas como resultado del contacto del cuerpo con un ambiente frío. Veamos más a fondo por qué sucede.
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1. Alteraciones bruscas en la temperatura
El corte de digestión es más común en verano, esto debido a las diferencias de temperatura entre el exterior y el interior del espacio acuático. Cuando la temperatura exterior se eleva ocurre vasodilatación. En compañía del aumento del flujo sanguíneo y la sudoración, es un mecanismo medular del organismo para dispar el calor y controlar la temperatura interna, como advierten los expertos.
Dicho esto, cuando el cuerpo se expone de manera brusca a un cambio de temperatura (sumergirse al agua fría, por ejemplo), el mecanismo se revierte. Es decir, ocurre vasoconstricción para reducir la pérdida de calor y evitar así el riesgo de hipotermia. Se trata de un mecanismo de defensa, uno que ocurre tan rápido que el flujo sanguíneo al cerebro disminuye de manera brusca y el corazón se resiente.
2. Reflejo de buceo en los mamíferos
Otra de las variables que inciden en la manifestación del corte de digestión es el reflejo de buceo en los mamíferos. Se trata de una serie de cambios que anulan reflejos homeostáticos básicos, y que está presente en todos los vertebrados. Los investigadores estipulan que los cambios más importantes son vasoconstricción periférica, predilección del flujo sanguíneo a los órganos, bradicardia y arritmias cardíacas.
3. Conflicto autonómico
Se ha sugerido que el conflicto autonómico puede estar detrás de episodios de este tipo. El conflicto autonómico sucede cuando existe una activación simultánea del sistema simpático y el sistema parasimpático. Aunque por lo general la activación de estos sistemas no se da en paralelo, en determinadas circunstancias sí lo hace. Como consecuencia se producen una serie de respuestas que pueden derivar en ahogamiento.
Aunque existen otras variables que inciden en el corte de digestión, las mencionadas son las más importantes. Si bien está menos relacionado, el paro cardiorrespiratorio por inhibición nerviosa refleja puede explicar muchos casos. Por ejemplo, cuando se salta al agua desde determinada altura y se impacta de manera inadecuada. Los expertos advierten que distinguir estos episodios de otros de ahogamiento no es una tarea fácil.
Cómo actuar frente a un corte de digestión
No todos los casos de corte de digestión terminan en ahogamiento. El lugar donde ocurre, la intensidad de la manifestación y las enfermedades subyacentes son tres criterios que juegan a favor o en contra del afectado. Sus primeras manifestaciones son calambres en las extremidades, problemas auditivos y en la visión, dolores de cabeza, fatiga, debilidad muscular, falta de coordinación, problemas para concentrarse y síncope.
Lo primero que se debe hacer ante un corte de digestión es llevar fuera del agua a la persona. Cuanto antes se haga mejor, ya que así se reducen las complicaciones asociadas. Mientras se traslada al afectado a la orilla, se debe procurar que su cabeza se encuentre fuera del agua en todo momento. Los procesos fisiológicos descritos se intensifican cuando la cabeza está por debajo de la superficie.
De igual modo, al hacerlo se debe garantizar su respiración; algo que se debe mantener cuando se traslada fuera del agua. Si la persona está consciente, se debe dar espacio para que respire y para que poco a poco se reponga. Como precaución se pueden llamar a los servicios de emergencia o recurrir a un rescatista o un supervisor cercano. Arroparlo con una toalla seca puede ayudar a que retorne a su estado natural.
Por el contrario, si la persona está inconsciente, se debe proceder a practicarle RCP. Es imprescindible llamar a emergencia en estos contextos, todo con el objetivo de garantizar el bienestar del sujeto. El ahogamiento por hidrocución se manifiesta en estos contextos, y actuar a tiempo es fundamental. Quienes padecen de enfermedades cardiovasculares son más susceptibles a este tipo de ahogamiento.
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Consejos para evitar el corte de digestión
Ya hemos mencionado que la ingesta de alcohol (por pequeña que sea) está contraindicada al momento de interactuar con el agua. Es posible evitar el corte por digestión, y para ello se deben tener en cuenta algunas recomendaciones básicas. Te dejamos con las más importantes:
- Ingresa al agua de manera gradual y de forma lenta. Hazlo en especial cuando esta está por debajo de los 22 °C.
- Evita el ingreso cuando tu temperatura corporal está elevada. Por ejemplo, si has hecho deporte inmediatamente antes o has estado expuesto al sol.
- Date una ducha con agua templada antes de entrar al agua. Hacer esto ayudará a climatizar tu cuerpo.
- Evita saltar al agua desde lugares muy altos. De igual modo, evita empujar a alguien de manera imprevista al agua.
- Nunca entres a aguas profundas cuando estás solo o no estás bajo supervisión. Ten en cuenta especialmente esto si no has perfeccionado tu técnica de nado.
- Utiliza un traje de neopreno si tienes planeado practicar deportes acuáticos.
Prevenir el corte de digestión no es complicado, y garantiza la integridad y la seguridad personal y la de quienes te rodean. Si tienes enfermedades cardíacas, evita nadar en aguas muy frías, y considera hacerlo incluso en ausencia de estas.
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