Trastorno disfórico premenstrual: ¿en qué consiste?

¿En qué consiste el trastorno disfórico premenstrual? ¿Por qué ha generado polémica su aparición en el DSM-5? Conoce aquí los motivos, además de sus síntomas, causas y tratamientos.
Trastorno disfórico premenstrual: ¿en qué consiste?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 27 noviembre, 2020

La mayoría de mujeres sufrimos dolores durante el período menstrual (o semanas antes del mismo). ¿Hasta qué punto es esto normal? Hay mujeres que acuden a fármacos anticonceptivos para regular las molestias, otras a antiinflamatorios, a meditación y cambios en la alimentación. Sin embargo, todo esto no ha evitado la existencia del llamado trastorno disfórico premenstrual (TDPM).

¿En qué consiste? Es importante remarcar que debemos diferenciarlo de los dolores asociados a la propia menstruación (dismenorrea) o incluso del síndrome premenstrual. Comentaremos estas diferencias a lo largo del artículo. Además, también hablaremos de sus síntomas según el Manual estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).

¿Qué es el trastorno disfórico premenstrual?

El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) también ha recibido otros nombres, como el de síndrome premenstrual grave o desorden premenstrual grave. Es de nueva inclusión en la última edición del DSM-5.

Consiste en una afección de las mujeres que implica una serie de síntomas depresivos, de irritabilidad, excitabilidad y tensión. Dichos síntomas aparecen entre siete y diez días antes del período menstrual (menstruación).

En cuanto a su prevalencia aproximada, el DSM-5 estima que el trastorno disfórico premenstrual afecta a un 3 % a 8 % de las mujeres que menstrúan cada mes de forma regular.

Síntomas del TDPM

Los síntomas del trastorno disfórico premenstrual son de diferente tipología. Los agruparemos en dos grandes grupos o categorías: psicológicos y físicos.

Para poder conformar un diagnóstico de trastorno disfórico premenstrual, los síntomas deben causar malestar significativo o interferencia en la vida de la mujer. Es decir, no basta con que aparezcan aisladamente.

Síntomas psicológicos del trastorno disfórico premenstrual

Aquí podemos contar la anhedonia (falta de disfrute en las cosas que antes sí producían placer) y la falta de interés en las relaciones sociales. También hay sensación de pérdida de control con tristeza y desesperanza. Entre otros signos están los siguientes:

  • Ataques de pánico y ansiedad.
  • Sensación de agobio.
  • Fluctuaciones en el estado de ánimo.
  • Alteración o disminución de la concentración, así como dificultades para conciliar el sueño o para mantenerlo (insomnio).
  • Llanto sin causa aparente y labilidad emocional.
Dolores menstruales en el síndrome disfórico premenstrual.
Los dolores menstruales y premenstruales pueden ser intensos e incapacitar.

Síntomas físicos

En cuanto a los síntomas físicos, los más frecuentes son los siguientes:

  • Falta de apetito o exceso de él.
  • Sensibilidad mamaria con dolor o tumefacción en las mamas.
  • Cefaleas y dolores musculares o articulares.
  • Distensión abdominal con gases.

Causas

La causa del trastorno disfórico menstrual aún no está del todo clara. Sí se habla de los cambios y alteraciones hormonales antes y durante el período menstrual. Por otro lado, se han identificado algunos factores que podrían facilitar la aparición, tales como los siguientes:

  • Tener sobrepeso.
  • Un alto consumo de cafeína.
  • Antecedentes familiares de trastorno disfórico premenstrual.
  • Alcoholismo.
  • Falta de ejercicio físico.

Además, el estrés, los cambios estacionales, los problemas de índole interpersonal y los factores genéticos también pueden jugar un papel causal. En este sentido, en un estudio de López-Mato et al. (2000) se postulan entre los causales a los factores de tipo genético, neurobiológico y endocrinológico.

Aunque no se trate específicamente de causas, sabemos que muchas veces el trastorno disfórico premenstrual va acompañado de otras patologías. Las más frecuentes son la depresión mayor, el trastorno de ansiedad y el trastorno afectivo emocional.

Tratamiento del trastorno disfórico premenstrual

En cuanto al tratamiento, no existe ninguno específico. A nivel psicológico pueden aplicarse técnicas de relajación o de respiración para reducir los posibles síntomas de ansiedad o paliar el dolor. La meditación y el mindfulness también pueden ser buenas opciones.

Farmacología

Más allá de la psicoterapia, se recurre a un tratamiento farmacológico con el fin de reducir los síntomas, ya sea a nivel emocional o físico. Por ejemplo, se han probado antidepresivos como la fluoxetina, según un estudio de Steiner et al. (1995), así como la sertralina.

En relación al dolor se recurre a los antiinflamatorios. Insistimos, siempre bajo prescripción y recomendación médica. Para paliar las alteraciones del sueño se puede recurrir a las benzodiacepinas prescritas o a opciones más naturales como la melatonina o diferentes tipos de hierbas (pasiflora).

Otras intervenciones en el trastorno disfórico premenstrual

Por otro lado, se han utilizado suplementos nutricionales como la vitamina B6, el magnesio o el triptófano para paliar síntomas diversos del trastorno. Algunos cambios en los hábitos de vida favorecen también una reducción de los síntomas:

  • Higiene del sueño.
  • Alimentación saludable y equilibrada: que predominen las verduras, las frutas y los alimentos integrales. Disminuir el consumo de azúcares, de bebidas alcohólicas y de cafeína.
  • Realizar ejercicio físico de forma regular.

No confundir con dismenorrea o SPM

Debemos diferenciar bien el trastorno disfórico premenstrual de otros trastornos como el síndrome premenstrual o la dismenorrea. En el caso del síndrome premenstrual (SPM), según MedlinePlus engloba una serie de síntomas que se inician durante la segunda mitad del ciclo menstrual.

Aquí los signos suelen desaparecer entre uno y dos días después del inicio de la menstruación. Una gran diferencia entre ambos es que el TDPM es más grave e incapacitante que el SPM.

Por otro lado, en el caso de la dismenorrea (también llamada menstruación dolorosa) hablamos de un dolor intenso en el abdomen y de un importante malestar durante el período menstrual. Es decir, los síntomas aparecen durante la propia menstruación y no antes.

En la dismenorrea también pueden aparecer calambres. Además, la prevalencia es mucho mayor que en el caso del TDPM. Así, aunque los tres trastornos puedan compartir sintomatología, son diferentes.

Mujer con trastorno por dolor menstrual.
Hay que saber diferenciar entre distintos síndromes que comparten sintomatología asociada al dolor menstrual.

Un trastorno polémico

Creemos importante remarcar que la nueva aparición del trastorno disfórico premenstrual en la última edición del DSM-5 ha generado mucha polémica y debate en el sector de la psicología y la psiquiatría. Esto ha sido así porque expertos en la materia cuestionan que el hecho de padecer una serie de síntomas antes del periodo menstrual sea algo patológico.

Además, consideran su inclusión una manera de volver patológica la normalidad, que es sentir cambios de humor los días previos a la regla. Por otro lado, estamos hablando de denominar como trastorno mental a algo relacionado con la sexualidad de la mujer y con algo derivado de alteraciones hormonales muy intensas.

Es decir, ¿podría entenderse como algo normal el padecer estos cambios de humor los días previos a la regla? ¿O hablamos realmente de un trastorno mental?

Con esto no queremos restar importancia a los síntomas. La realidad es que existen en muchas mujeres. Hablamos más bien de una cuestión de nomenclaturas y de todo lo que ello conlleva.



  • American Psychiatric Association -APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid. Panamericana.
  • Amigo, I. (2012). Manual de Psicología de la Salud. Madrid: Pirámide.
  • Amigo Vázquez, I., Fenrández Rodríguez, C. y Pérez Álvarez, M. (2009). Manual de Psicología de la Salud. Madrid: Pirámide.
  • López-Mato, A. et al. (2000). Trastorno disfórico premenstrual. Rev Chil Neuro-Psiquiatr, 38: 187-195.
  • Steiner, M., Steinberg, S. & Stewart, D. et al. (1995). Fluoxetine in the treatment of premenstrual dysphoria. New England Journal of Medicine, 332: 1529-34.
  • Steiner, M., Korzekwa, M. & Lamont, J. et al. (1997). Intermittent fluoxetine dosing in the treatment of women with premenstrual dysphoria. Psychopharm Bull, 33(4): 771-4.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.