8 ejercicios para mejorar la memoria

Practicar ejercicios para mejorar la memoria a lo largo de la vida puede ser muy útil. Se previenen el envejecimiento del cerebro y las enfermedades neurodegenerativas. ¡Te contamos más!
8 ejercicios para mejorar la memoria
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 31 mayo, 2021

Realizar ejercicios para mejorar la memoria debería practicarse sin importar la edad. Esto porque, aunque la pérdida de la misma esté relacionada con la vejez, ciertos hábitos pueden promover un déficit precoz en personas jóvenes.

La memoria es la capacidad que tienen los seres humanos para adquirir, almacenar y recuperar información. Nos permite ser quienes somos de forma individual y colectiva. Sin ella seríamos incapaces de percibir, aprender, pensar o expresarnos.

Como lo mencionamos, es innegable que el envejecimiento de las estructuras del cerebro, así como la pérdida neuronal y la baja producción de neurotransmisores afecta la memoria, siendo un proceso normal en personas mayores.

Sin embargo, factores como la poca exigencia memorística por cuenta del uso de herramientas como las calculadoras y los teléfonos inteligentes pueden afectar a población mucho más joven. A esto podrían sumarse otros factores, como la inadecuada alimentación, el estrés, la ansiedad y la depresión.

¿Qué es la pérdida de memoria?

La memoria, como se creyó durante mucho tiempo, no se encuentra alojada en un solo lugar del cerebro. Dependiendo de los estímulos se almacena en diferentes partes y por ello es posible estimularla de distintas maneras.

De hecho, hay variados tipos de memoria, como la sensorial, la motriz, la verbal y la selectiva. Esta última hace referencia a la capacidad del cerebro para olvidar ciertas cosas. Esto quiere decir que podemos olvidar por voluntad algunas conductas para adaptarnos a otras nuevas.

Hablamos de pérdida de memoria cuando es imposible para la persona recuperar información almacenada en su cerebro o se presenta el fenómeno del olvido. En este punto es importante señalar que pueden darse olvidos a causa de fallas en las estructuras que almacenan la información, pero también olvidos transitorios sin mayor relevancia.

Así, cuando acabamos de conocer a alguien y olvidamos su nombre, podemos hablar de una falta de atención. También hay un pequeño fallo en la huella de memoria cuando olvidamos el nombre de alguien que no vemos hace mucho tiempo, ya que no hay un repaso constante de la información impresa en el cerebro.

Mujer con alzhéimer.
El alzhéimer es la forma más tipificada y grave de la pérdida de memoria patológica.

Los 8 ejercicios para mejorar la memoria

Ahora bien, entendiendo qué es la memoria y que hay diferentes grados de pérdida de la misma, vamos a hablar de aquellos ejercicios que pueden realizar las personas, sin importar la edad, para estimular la capacidad de retener información y acceder más fácil a ella.

1. Leer

Leer puede retrasar el envejecimiento cognitivo, así como la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia y el alzhéimer. Así lo demostró un estudio realizado por la Universidad de Jaén en el que se comprobó que leer es un hábito capaz de aumentar la reserva cognitiva.

Así mismo, se especifica que leer hace más lento el proceso de esta enfermedad, es decir, permite que se mantengan por un tiempo mayor las capacidades cognitivas. Esto contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

2. Memorizar información

Una forma de estimular la memoria es memorizar números de teléfono de familiares, así los tengamos en el celular. Además, puede ser de gran ayuda usar recursos de la mnemotecnia, una técnica de memorización que consiste en asociar elementos con otros datos para retenerlos con mayor facilidad.

Esta técnica suele usarse como método de estudio en instituciones educativas y es muy empleada para recordar palabras complejas, nombres de ciudades o fechas específicas.

3. Aprender cosas nuevas

Aprender supone de por sí un aspecto memorístico y así lo han demostrado diferentes estudios. Para aprender es necesario repasar la información externa, entenderla, codificarla y guardarla en el cerebro para acceder a ella cuando sea necesario.

Así las cosas, aprender un nuevo idioma, a tocar un instrumento o a usar una nueva herramienta, por ejemplo, es otro ejercicio para mejorar la memoria.

4. Escuchar música

La música es uno de los ejercicios para la memoria más completos, pues estimula la capacidad para retener información y acceder a ella de diferentes formas. Un estudio demostró que las personas que han dedicado parte de su vida a la música poseen mejor memoria auditiva de corto plazo.

También reveló que estas personas poseen una mayor habilidad para manipular información de corto y mediano plazo. Más si su oficio específico es la interpretación de algún instrumento, lo que supone un mayor estímulo cognitivo.

De otro lado, una investigación reveló que la música permite acceder a recuerdos pasados y traerlos al presente, no solo cuando escuchas la música que te gusta, sino también cuando oyes aquellas canciones que les gustaban a tus padres o abuelos.

5. Meditar

Otro de los ejercicios que contribuyen a estimular la salud de tu cerebro es la meditación, la que tiene grandes beneficios sobre la memoria y la salud cognitiva, pues estimula diferentes áreas del cerebro.

Un estudio confirmó que la práctica de técnicas de meditación con mindfulness incrementa el volumen de materia gris. Para llegar a esta conclusión se tomó como muestra a un grupo de meditadores regulares, quienes reportaron menor atrofia de la materia gris en relación con la edad.

6. Tener sexo

¿Cómo? Así es, investigaciones determinaron que una vida sexual activa incrementa la memoria. Esto podría deberse a que tras la actividad sexual se generan nuevas neuronas en el hipocampo, facilitando las conexiones en esta área del cerebro.

Este es un ejercicio para mejorar la memoria que también tiene impacto en la salud física y emocional, pues no hay que olvidar que el sexo estimula la segregación de las hormonas de la felicidad y ayuda a quemar calorías.

7. Beber agua

Dentro de los tipos de memoria encontramos la de trabajo, que hace referencia a la capacidad de retener una información mientras realizamos una tarea. Es considerada un tipo de memoria de corto plazo en la que interviene la parte delantera del cerebro, es decir, la corteza prefrontal.

Un estudio demostró que la deshidratación leve e inducida por el ejercicio afectó la memoria de trabajo de un grupo de hombres jóvenes que se tomó como muestra. Esto sugiere que beber agua de forma constante es un ejercicio que nos permitirá estimular la memoria de trabajo, pues no hacerlo afecta el rendimiento cognitivo.

Beber agua para la memoria.
Beber agua es saludable a cualquier edad, pero no solo por cuestiones metabólicas, sino también para sostener los procesos de memorización.

8. Alimentarse sanamente

Dicen que somos lo que comemos. Los alimentos que consumimos a diario tienen influencia directa en la salud física, mental y emocional. Por ello, culminaremos esta lista de ejercicios para mejorar la memoria con la sana alimentación.

En particular, los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 protegen al cerebro del deterioro cognitivo. Además, previenen la demencia y el riesgo de padecer alzhéimer, así como enlentecen su progresión.

De otro lado, consumir productos que contienen antioxidantes y flavonoides también contribuye. Aquí encontramos frutas y verduras, el vino tinto y el chocolate oscuro.

Otros ejercicios para mejorar la memoria

Además de los ya expuestos, encontramos otra serie de ejercicios para mejorar la memoria que son bastante conocidos y pueden realizarse en diferentes momentos del día. Entre ellos encontramos los siguientes:

  • Crucigramas.
  • Sudokus.
  • Ejercicios de razonamiento abstracto.
  • Mirar fotografías.
  • Construir mapas mentales.
  • Escribir un diario.
  • Cambiar las rutinas.

Pérdida de memoria: ¿cuándo consultar?

Practicar estos ejercicios para mejorar la memoria son vitales para mantener la salud cognitiva. Entre más jóvenes empecemos a realizarlos, mayor impacto positivo habrá en la edad adulta.

Recuerda que olvidar dónde están las llaves o dónde dejaste parqueado el carro puede suponer, más que una falta de memoria, desatención al momento de ejecutar las acciones. Sin embargo, es importante consultar a un profesional cuando olvidas para qué sirven las llaves o cómo se enciende el coche.



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