Zolpidem: ¿qué es y para qué sirve?

El zolpidem puede usarse durante unos pocos días o algunas semanas. Además, el control médico es importante, ya que la incidencia de efectos adversos es elevada. Te lo contamos a continuación.
Zolpidem: ¿qué es y para qué sirve?
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 30 mayo, 2021

El zolpidem forma parte de un grupo reducido de fármacos llamados análogos de las benzodiacepinas. A su vez, está incluido en el gran grupo de los sedantes o hipnóticos, muy utilizados para combatir los trastornos del sueño, en especial el insomnio leve.

Su principio activo es hemitartrato de zolpidem y también se le conoce por su nombres comerciales: Stilnox ®, Ambien ®, Somit ® y Sucedal ®. Debido a sus efectos adversos, incluyendo la posibilidad de desarrollar tolerancia y dependencia, este medicamento solo puede ser usado bajo vigilancia médica.

Si te interesa conocer un poco más acerca de este fármaco, a continuación explicaremos de forma resumida algunos de sus aspectos más relevantes. ¡Sigue leyendo!

¿Para qué se usa el zolpidem?

El zolpidem es un fármaco sedante e hipnótico, por lo que su principal indicación clínica es el tratamiento a corto plazo del insomnio, uno de los trastornos del sueño más frecuentes. Así lo revela una publicación de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Según un artículo de revisión científica publicado en Farmacia Profesional, los hipnóticos y sedantes son un grupo de medicamentos bastante heterogéneo. Todos ellos tienen un efecto depresor en el sistema nervioso central, por lo que la concentración y la actividad de algunos neurotransmisores puede cambiar.

Este tiene un gran parecido con las benzodiacepinas, un grupo de psicofármacos muy utilizados. Sin embargo, no son exactamente lo mismo. Su importancia en el mercado farmacéutico es muy grande y los primeros compuestos con actividad similar datan de mediados y finales del siglo XIX.

Efectividad del zolpidem para el insomnio
El insomnio es la principal indicación terapéutica de este medicamento, aunque siempre con prescripción médica.

¿Cómo se administra el zolpidem?

Este fármaco se administra por vía oral, ya que solo viene disponible en forma de comprimidos. A continuación profundizaremos al respecto.

Presentaciones

Según una publicación de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), el zolpidem viene disponible en forma de comprimidos recubiertos. Estos son blancos, ovalados, biconvexos, recubiertos, ranurados en ambos lados y marcados con las siglas ZIM y el número 10 en una de sus caras.

En cuanto a su composición, cada comprimido contiene 10 miligramos del principio activo con 86 miligramos de los excipientes correspondientes.

Dosis

Según la misma información proveniente de la AEMPS, el zolpidem debe administrarse el menor tiempo posible. Un rango razonable es entre 2 y 4 semanas, realizándose una retirada progresiva del fármaco.

Siempre se administra antes de dormir y las dosis recomendadas dependen del grupo etario:

  • Adultos: 10 miligramos diarios.
  • Ancianos: 5 miligramos diarios.

En caso de que el paciente tenga insuficiencia renal o hepática, la dosis suele disminuirse para evitar la aparición de efectos adversos graves.

¿Quién no debe tomarlo/usarlo?

Según fuentes antes citadas, existen algunas situaciones que contraindican el consumo regular de zolpidem:

  • Niños y adolescentes: no hay ensayos clínicos suficientes que permitan su uso generalizado.
  • Hipersensibilidad conocida a cualquiera de sus componentes.
  • Miastenia gravis: según una publicación de la Clínica Mayo, es una condición caracterizada por debilidad muscular ocasionada por problemas en la interacción entre el sistema nervioso y el muscular.
  • Síndrome de apnea del sueño: los pacientes afectados suelen presentar interrupción de la respiración durante el sueño y el consumo regular de zolpidem podría agravar los síntomas.
  • Insuficiencia hepática o renal grave: estos órganos se encargan de metabolizar y excretar el fármaco, por lo que su daño se relaciona con mayor riesgo de efectos adversos.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

Los efectos secundarios más frecuentes suelen ser leves, mientras que los raros pueden ser fatales. Los más habituales son las pesadillas, las alucinaciones, la somnolencia, la inestabilidad emocional, el vértigo y la fatiga.

A medida que aumenta la edad, mayor es el riesgo de desarrollar efectos adversos. Por este motivo, no se recomienda el uso de dosis máximas en ancianos.

Algunos pacientes pueden desarrollar un fenómeno de tolerancia, en el que requieren dosis cada vez mayores de zolpidem para alcanzar el mismo efecto terapéutico. También se han reportado casos de alteración psicomotriz al día siguiente de haber consumido el medicamento.

Efectos adversos del zolpidem
Los ancianos, los pacientes con insuficiencia renal y aquellos con trastornos hepáticos son más susceptibles a los efectos adversos.

¿Qué sucede si olvido una dosis?

Según el prospecto interno del medicamento (AEMPS), en caso de haber olvidado una dosis no es necesario reponerla de modo alguno al día siguiente. Simplemente se debe seguir el esquema general de tratamiento como si nada hubiese pasado. Tomar una dosis doble aumenta de forma considerable el riesgo de efectos adversos.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis con zolpidem?

Según publicaciones antes mencionadas de la AEMPS, cuando ocurra una sobredosis de zolpidem debe acudirse de inmediato al servicio de urgencias más cercano. Los síntomas suelen afectar al sistema nervioso central, por lo que es común presentar desde somnolencia hasta un caso de coma leve.

Una vez en el centro asistencial, las medidas terapéuticas dependerán de la severidad clínica del paciente y el tiempo de exposición al fármaco. La fluidoterapia, el lavado gástrico y el uso de carbón activado son opciones válidas que son realizadas a criterio médico.

Existe un antídoto denominado flumazenilo, que es efectivo para las sobredosis con benzodiacepinas. Si bien el zolpidem no pertenece a este grupo, debido a su similitud estructural es plausible de contrarrestar con este principio activo.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

El zolpidem debe almacenarse a temperatura ambiente, en un lugar lejos del alcance de los niños. La mayoría de las presentaciones comerciales no tienen envases especiales, por lo que un infante podría consumir con facilidad el medicamento en caso de conseguirlo.

La mejor manera de desechar el medicamento es asegurándose de que nadie pueda tomarlo por error. En algunos países existen programas especiales de devolución de fármacos que aseguran que este proceso suceda de la mejor forma posible.

En caso de no contar con estos programas, algunas recomendaciones de la U.S. Food and Drug Administration (FDA) incluyen mezclar el fármaco con sustancias desagradables para humanos y animales, y posteriormente desecharlo en la basura del hogar.

Zolpidem: un medicamento útil, pero de uso cauteloso

Es importante evitar la automedicación con zolpidem. Algunos pacientes pueden desarrollar efectos adversos, en especial por el consumo prolongado e indiscriminado del mismo.

En caso de presentar insomnio o algún trastorno del sueño, lo más adecuado es acudir al psiquiatra lo antes posible para valorar otras alternativas más seguras.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.