Teofilina: qué es y para qué sirve

La teofilina es un fármaco broncodilatador de gran utilidad en pacientes con asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). De todas formas, presenta reacciones adversas con otros medicamentos.
Teofilina: qué es y para qué sirve
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 15 junio, 2021

La teofilina es un alcaloide de la familia de las metilxantinas, metabolitos secundarios de ciertas plantas que estimulan el sistema nervioso central (SNC). A nivel fisiológico, este fármaco provoca en el paciente relajación muscular, dilatación bronquial y actividad diurética.

Por ello, pertenece también al grupo de los compuestos broncodilatadores, que facilitan la respiración en ciertos cuadros clínicos.

La teofilina es el fármaco, pero este se vende bajo muchos nombres comerciales. Entre ellos, destacan Elixifilin®, Eufilina®, Pulmeno®, Teromol® y Theolair®, además de formas genéricas —bajo denominación del principio activo que incorporan—. Si quieres saber más sobre este conjunto de medicamentos, sigue leyendo.

¿Para qué se usa la teofilina?

La teofilina suele ser efectiva en el asma
El principal uso de la teofilina es en el tratamiento de las crisis de broncoespasmo, típicas del asma.

La teofilina (1,3-dimetilxantina) es un fármaco derivado de la metilxantina, que a su vez es un derivado de la purina. Al pertenecer a la familia de las xantinas, guarda ciertas propiedades comunes con la teobromina y la cafeína, otras xantinas presentes en especies vegetales.

Por su parte, la teofilina se encuentra de forma natural en la planta del té (Camellia sinensis) y el árbol del cacao (Theobroma cacao).

Tal y como indica el portal médico StatPearlsla teofilina relaja la musculatura lisa —de carácter involuntario— situada en las vías respiratorias bronquiales y los vasos sanguíneos pulmonares. También reduce la respuesta de estas vías a compuestos como histamina, adenosina, metacolina y alérgenos. Esto se consigue mediante los siguientes mecanismos de acción:

  1. Actúa como un inhibidor competitivo de la fosfodiesterasa no selectivo. Más allá de procesos bioquímicos complejos, la teofilina es capaz de reducir la inflamación y la respuesta inmunitaria de tipo innato.
  2. Actúa como un antagonista del receptor de adenosina no selectivo. Estos receptores fomentan la entrada de calcio en la musculatura diafragmática y su contracción. Por ello, esta inhibición de tipo antagonista permite que se produzca la distensión muscular.
  3. Otros mecanismos: fomenta la producción de interleucina-10 (antiinflamatorio), promueve la apoptosis de células proinflamatorias (linfocitos T y neutrófilos) y evita la expresión de genes con actividad inflamatoria en el entorno celular.

Dicho de otro modo, la teofilina puede llegar a contrarrestar por diversas vías los eventos inflamatorios que reducen el diámetro de los bronquios y las vías respiratorias.

Usos médicos de la teofilina

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y otras fuentes profesionales exploran los usos de este fármaco. A continuación, te mostramos los más importantes:

  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): se trata de una condición inflamatoria crónica que impide el correcto flujo de aire en el entorno pulmonar. Suele ser causada por la exposición prolongada a gases irritantes, como compuestos químicos o el humo del tabaco. Los broncodilatadores de acción corta se utilizan como tratamiento basal en estos casos.
  • Asma: una patología respiratoria crónica que provoca la hinchazón y contracción de las vías respiratorias, en general provocada por la exposición a un alérgeno. La prevalencia del asma se sitúa entre un 5 y un 14 % de la población, tal y como indica la Revista Española en Salud Pública
  • Apnea infantil: es una enfermedad rara en el ámbito pediátrico. En este cuadro, la respiración del niño pequeño afectado se interrumpe durante, al menos, 20 segundos.
  • Anosmia: se cree que la teofilina podría ser útil para las personas que presentan una carencia total del sentido del olfato. De todas formas, su utilidad en este ámbito aún continúa bajo estudio.

Como podrás conservar, la mayoría de usos de la teofilina están asociados a las enfermedades respiratorias, como el asma o la EPOC. Si bien se ha explorado su utilidad en el campo de la anosmia y como tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), todavía no hay resultados concluyentes.

¿Cómo se administra?

La teofilina puede administarse por vía intravenosa
El uso de la teofilina por vía endovenosa suele reservarse para casos graves, con refractariedad a otros tratamientos.

La teofilina se puede administrar de forma tanto intravenosa como oral. A continuación, exploramos su posología con base en la vía de entrada en el paciente, eligiendo como referentes los prospectos de 2 de los nombres comerciales más famosos: THEO-DUR® (oral) y Eufilina Venosa® (intravenosa). No te lo pierdas.

Presentación y dosis de THEO-DUR 200 miligramos

Tal y como indica la Agencia Española de Medicamentos y Profesionales Sanitarios (CIMA), las tabletas orales de teofilina contienen 200 miligramos de teofilina anhidra, aunque también los hay de 100 miligramos y de 300 miligramos.

Más allá del principio activo, cada pastilla contiene acetoftalato de celulosa, alcohol mirístílico, cera blanca, dietilftalato, estearato de magnesio y otros muchos compuestos.

De forma orientativa, se siguen las siguientes dosis según la edad del paciente:

  • Adultos (>16 años): un comprimido cada 12 horas. Se puede aumentar la dosis o el tipo de fármaco usado (de 100 a 300 miligramos) según la respuesta individual. De todas formas, en pacientes con cuadros clínicos leves y no fumadores, se concibe la dosificación cada 24 horas.
  • Pediátricos (entre 1 y 16 años): se sigue la regla general de 4 miligramos por kilo de peso del paciente al día. También se suele recurrir a las 2 tomas al día, una cada 12 horas. Su uso no se concibe en bebés menores de 6 meses de edad.
  • Adultos mayores: la posología en este grupo etario depende de cada caso.

Según fuentes ya citadas —y dependiendo de la marca, fabricante del fármaco y estado del paciente—, también se contemplan dosis cada 6, 8 y 24 horas —más allá de las 12 horas estándar—. De todas formas, las tomas de las tabletas clásicas deben realizarse con un vaso de agua y el estómago vacío, una hora antes de comer o mínimo 2 horas después del almuerzo.

Las cápsulas de liberación prolongada pueden tragarse enteras o abiertas, pero siempre sin masticar. En pacientes fumadores, suele ser necesario aumentar las dosis.

Eufilina Venosa 200 miligramos solución inyectable

Como indica el propio nombre del medicamento en este caso se inyecta el fármaco por vía intravenosa. De todas formas, aquí la posología es mucho más variable, pues existen muchas variaciones interindividuales en el metabolismo teofilínico.

A nivel divulgativo, se pueden tener en cuenta las siguientes reglas generales, pero la decisión final solo la tomará el profesional médico en el ambiente hospitalario:

  1. La teofilina inyectable se usa en el entorno de urgencias para tratar broncoespasmos agudos. Aquellos pacientes que no toman teofilina en el momento del tratamiento deben recibir una dosis de carga intravenosa de 5 a 7 miligramos por cada kilo del paciente. La dosis de mantenimiento es de 0,4 a 0,6 mg/kg/hora. El objetivo es mantener una concentración sérica de 10 a 15 miligramos/litro.
  2. En adultos, el intervalo “estándar” es de 8-20 miligramos/litro.
  3. En población pediátrica, el intervalo “estándar” es de 5-12 miligramos/litro.

¿Quién no debe usar la teofilina?

El uso de la teofilina se complica en algunos casos, pues presenta interacciones negativas con varios fármacos.

Es necesario que informes a tu médico si estás tomando cualquiera de estos medicamentos: otros compuestos con teofilina, inductores de los receptores beta-2-adrenérgicos, antiepilépticos, anticonvulsivos, barbitúricos, anticonceptivos orales, propranolol y muchísimos más.

Estos fármacos y muchos otros pueden aumentar o disminuir el efecto de la teofilina, al igual que la teofilina puede trastocar su funcionalidad. En el portal profesional Vademecum puedes consultar todas las interacciones negativas de este alcaloide. Si estás tomando cualquiera de los fármacos citados y se te han recetado comprimidos orales, informa a tu médico.

Además, cabe destacar que la teofilina tiene una ventana terapéutica —rango no letal— muy estrecha. Los efectos adversos son directamente proporcionales a la concentración plasmática del fármaco, y estos empiezan a manifestarse a partir de los 20 miligramos/litro o menos. Por ello, es necesaria la administración paulatina, siempre monitorizando la respuesta de cada paciente.

La teofilina presenta interacciones negativas con muchos fármacos. Antes de comenzar el tratamiento, es necesario informar al profesional médico de la cartilla completa del paciente. 

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

Los efectos secundarios de este fármaco dependen de la dosis usada, de la vía de entrada del fármaco (intravenosa y oral) y de la acción sinérgica con otros medicamentos. De todas formas, te mostramos algunos de los perjuicios contemplados tras el tratamiento con pastillas orales de 200 miligramos:

  • Taquicardia y arritmias cardíacas: la teofilina puede aumentar o trastocar el ritmo de los latidos del corazón. Por esta razón, está contraindicado su uso en personas que hayan sufrido un infarto de miocardio recientemente, tal y como indica la Clínica Universidad de Navarra (CUN)
  • Síntomas por excitación del Sistema Nervioso Central (SNC): dolor de cabeza, insomnio, irritabilidad, mareo, nerviosismo y sensación de “estar en una nube”.
  • Síntomas gastrointestinales: vómitos, diarrea, náuseas y dolor abdominal.
  • Aumento de la producción y liberación de orina (diuresis).
  • Alteraciones sanguíneas: disminución de potasio en sangre (hipocalemia), aumento de calcio (hipercalcemia), aumento de glucosa en sangre (hiperglucemia), aumento de ácido úrico (hiperuricemia) y desequilibrios electrolíticos.
  • Efectos raros: fiebre y erupciones cutáneas.

Algunos de estos efectos secundarios se agudizan con el consumo de otros medicamentos, pero por otro lado, también pueden deberse a reacciones de hipersensibilidad por parte del paciente. Para evitar estos signos clínicos en personas con insuficiencia hepática o insuficiencia renal, es necesario reducir la dosis.

¿Qué sucede si me olvido de una dosis?

Como hemos dicho en líneas previas, la dosis estándar de teofilina es un compuesto oral (200 miligramos) en forma de pastilla cada 12 horas. Si te olvidas de una de las tomas, ingiere la pastilla tan pronto como recuerdes, idealmente con el estómago vacío. De todas formas, si se acerca la siguiente toma, lo mejor es que se omita la dosis y continuar con el calendario normal. 

Nunca tomes una pastilla más en la siguiente dosis si te has olvidado de la toma de las 12 horas anteriores. Si tras ingerir la cantidad recetada por el médico sigues teniendo para respirar, llama con presteza a urgencias.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis?

Fuentes ya citadas estiman que la ventana terapéutica de la teofilina es muy estrecha. La situación empieza a considerarse “peligrosa” cuando la concentración plasmática del fármaco alcanza los 20 mg/l, aunque algunos pacientes empiezan a percibir efectos adversos antes. En un cuadro de sobredosis, los signos clínicos más graves son aquellos que alteran el ritmo cardíaco.

Si un paciente toma demasiadas pastillas por miedo a ahogarse —o la dosis intravenosa no se ajusta de forma paulatina—, este empezará experimentar hiper o hipotensión, latidos cardíacos irregulares, frecuencia rápida del corazón, movimientos anormales, confusión, sudoración y otros signos severos.

En cuanto se perciban estos síntomas hay que llamar a la ambulancia, pero nunca se debe inducir el vómito al paciente.

En algunas regiones, también existen líneas telefónicas enfocadas aconsejar a los pacientes con intoxicaciones. Pueden ser de utilidad para el entorno del afectado si este pierde la consciencia o no es capaz de razonar.

¿Cómo almacenar o desechar este medicamento?

Naturalmente, en este apartado solo vamos a tener en cuenta las tabletas de ingesta oral, pues el uso del fármaco por vía intravenosa solo se concibe en el entorno hospitalario. Este fármaco debe mantenerse en su envase hermético original y fuera del alcance de los niños, si bien no requiere condiciones de temperatura y humedad específicas.

Por otro lado, este medicamento —ninguno, en general— no se puede tirar a la basura o por el desagüe. En muchas regiones existen puntos de desecho en las instalaciones farmacéuticas, que en países como España reciben el nombre de Puntos SIGRE. Si tu país carece de estos lugares, lo mejor es que te pongas en contacto con tu departamento de reciclaje y recogida de basura local.

Recomendaciones finales

La teofilina es un broncodilatador excelente, pero hay que utilizarlo con mucho cuidado. Es fácil que el paciente llegue a intoxicarse si el fármaco administrado no se dosifica de forma paulatina, y además, los síntomas en el entorno cardíaco pueden llegar a ser letales. La sobredosis de teofilina es tan peligrosa como la falta de aire que intenta combatir.

Además, es necesario destacar que su uso simultáneo con ciertos fármacos es muy conflictivo. Revisa bien la lista de medicamentos contraindicados en el tratamiento de teofilina y, si estás tomando alguno de ellos, acude con rapidez a tu médico.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.