Diamox (acetazolamida): qué es y para qué sirve

Diamox es un fármaco que fomenta la micción en el paciente, y por tanto, la eliminación del exceso de líquidos. Es muy útil en el tratamiento del glaucoma de ángulo abierto, por ejemplo.
Diamox (acetazolamida): qué es y para qué sirve
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 18 julio, 2021

Diamox es el nombre comercial de un fármaco que tiene como principio activo acetazolamida, un inhibidor de la enzima anhidrasa carbónica que se utiliza para tratar glaucoma, epilepsia, vértigo, parálisis periódica y fallos cardíacos. Debido a sus particularidades como compuesto químico, también tiene una marcada acción diurética.

También existen otros medicamentos que tienen acetazolamida como compuesto principal. Este conjunto medicamentoso también se puede encontrar bajo el nombre Edemox, además de que hay fármacos genéricos que llevan directamente el nombre del compuesto activo.

Este principio activo fue aprobado para su uso médico en el año 1952 y se encuentra en la WHO Model List of Essential Medicines. Si quieres saber más sobre sus usos, efectos secundarios y contraindicaciones, sigue leyendo.

¿Para qué se usa Diamox?

El Diamox estimula la diuresis
El Diamox es un fármaco que se consume vía oral y favorece la eliminación de líquidos a través de la orina. Esto es útil para el tratamiento de muchas enfermedades.

Diamox es un inhibidor de la enzima anhidrasa carbónica. Esta es una metaloenzima que cataliza la conversión de dióxido de carbono y agua a bicarbonato y protones. Dependiendo de su localización, puede promover la liberación de ácidos gástricos, controlar los iones bicarbonato en el entorno renal y modular la cantidad de fluidos presentes en los ojos, por ejemplo.

La anhidrasa carbónica se encuentra en los glóbulos rojos sanguíneos y en los túbulos renales, en los que su función es promover la reabsorción de sodio, bicarbonato y cloruro. Si se inhibe esta enzima, los compuestos citados son excretados en vez de absorbidos. Con ellos, también se liberan mayores cantidades de agua, lo que deriva en la reducción de presión en ciertas zonas del cuerpo.

La inhibición de la enzima anhidrasa carbónica puede ser necesaria en varios cuadros clínicos, sobre todo en aquellos relacionados con el entorno ocular. Veamos a continuación para qué se usa Diamox, con base en las apreciaciones realizadas por la Food and Drug Administration (FDA).

Indicaciones aprobadas por la FDA

La FDA concibe la utilización de acetazolamida —y por lo tanto Diamox— para tratar los siguientes cuadros clínicos:

  • Glaucoma: el glaucoma suele estar causado por un aumento en la presión intraocular, derivada de un mal drenaje de fluidos. Poco a poco, el nervio óptico se va dañando y el paciente pierde visión, de forma lenta pero irreversible. El Diamox promueve la disminución de la presión dentro del ojo, ya que permite que el cuerpo elimine más fluidos en el entorno ocular.
  • Hipertensión idiopática intracraneal: en estos casos, aumenta la presión craneal y el suceso no puede explicarse por la presencia de tumores o lesiones. La liberación de más agua en la orina puede ayudar a disminuir la presión intracraneal.
  • Fallo cardíaco congestivo: el corazón no bombea sangre de la forma adecuada y se acumulan líquidos en pulmones, hígado y otros órganos. La excreción del exceso de fluidos puede ayudar a disminuir la sintomatología de esta condición.
  • Parálisis periódica: según el portal médico Cochrane, la acetazolamida también puede ayudar a mejorar el tono muscular en los pacientes con parálisis periódica.
  • Epilepsia: este fármaco puede ser útil en algunos tipos de epilepsia, junto con otros medicamentos específicos.

Indicaciones no aprobadas por la FDA

Aunque la utilidad de la acetazolamida no se haya contrastado del todo el algunos casos, los médicos la prescriben debido a sus potenciales efectos beneficiosos. El Diamox se puede usar en estos casos para tratar apnea central del sueño, ectasia dural en el síndrome de Marfan y en cuadros de daño renal inducido por metotrexato.

El Diamox promueve la liberación de agua en la orina. Por ello, puede ser utilidad para tratar condiciones en las que se acumulan líquidos en algunas partes del cuerpo.

¿Cómo se administra?

A continuación, te explicamos las particularidades de Diamox, siguiendo los prospectos de este fármaco concreto y otros similares, con la misma concentración de principio activo (acetazolamida). No te lo pierdas.

Presentaciones

La acetazolamida se consume vía oral, ya que las marcas Diamox y Edemox solo se venden como tabletas. Se recomienda ingerir la dosis establecida por el médico en ayunas, pero si el paciente presenta náuseas, se puede acompañar de leche o alimentos. La pastilla debe ser tragada y no hay que chuparla o masticarla.

También existen suspensiones para inyecciones intravenosas de acetazolamida, si bien estas no se encuentran a disposición del público.

Dosis

Tal y como indica la Asociación Española de Pediatría, la dosis cambia bastante según el tipo de patología que se quiera tratar y algunos cuadros no cuentan con cantidades concretas. Te presentamos una lista con su posología general:

  • Diurético: la dosis inicial es de 250 miligramos al día, es decir, 1 comprimido cada 24 horas por la mañana. Si el paciente responde adecuadamente, se puede reducir la dosis a 1 comprimido cada 48 horas.
  • Glaucoma: este fármaco no suele utilizarse de forma única para tratar el glaucoma y debe acompañarse de otros medicamentos. La dosis en adultos será de 1 a 4 comprimidos al día. Cuando se supera 1 gramo diario, no se obtienen mejores respuestas. En niños nunca se superan los 750 miligramos al día.
  • Epilepsia: de 250 miligramos (1 comprimido) a 1000 miligramos (4 comprimidos) al día en varias tomas. De nuevo, en niños el límite se mantiene en 750 miligramos.

Por otro lado, se recomienda tomar el medicamento a la hora del desayuno, en caso de que solo se esté consumiendo un comprimido al día. Si se toman más pastillas, se suelen repartir las dosis durante el día hasta las 6-8 de la tarde, a menos que el médico indique lo contrario. Esto se hace con el fin de que el efecto diurético no trastoque el sueño del paciente.

En ningún caso se recomienda superar la dosis de 1,5 gramos al día (6 comprimidos).

¿Quién no debe tomar Diamox?

En primer lugar, no debe consumir Diamox ninguna persona que tenga un historial de reacciones de hipersensibilidad (alergias) previas a la acetazolamida o sulfamidas, tal y como indica el portal Vademecum

Por otro lado, se debe usar con mucho cuidado — en dosis más bajas— o directamente evitar la administración en pacientes con insuficiencia hepática (IH) o insuficiencia renal (IR).

Es especialmente necesario reseñar los posibles efectos del tratamiento en personas con insuficiencia hepática. Debido a que Diamox disminuye la secreción de amoníaco en la orina, podría fomentar la acumulación de tóxicos en sangre. Esto se traduce en efectos cerebrales provocados por la disfuncionalidad hepática, como la encefalopatía.

La acetazolamida puede desembocar en anormalidades electrolíticas. Por ello, personas que ya manifiesten cuadros de hipocalemia —falta de potasio— e hiponatremia —falta de sodio— deben evitar su consumo. Tampoco se recomienda su uso en cuadros de acidosis hiperclorémica e insuficiencia suprarrenal.

Diamox durante el embarazo

Según la Australian Drug Categorieseste fármaco se encuentra en categoría B3 en lo que al embarazo se refiere. Esto quiere decir que se han demostrado los efectos nocivos del medicamento en ratas y otros animales de laboratorio, aunque no existen suficientes evidencias que lo indiquen en humanos.

Aun así, está completamente contraindicado el tratamiento durante el primer trimestre de gestación.

Diamox durante la lactancia

Se ha observado que las mujeres en tratamiento producen menos leche en la fase lactante, tal y como indican fuentes ya citadas. Aunque es poco probable que esto provoque efectos negativos en el niño, debe cesarse la lactancia natural o la administración del fármaco en estos cuadros.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?

Existe un amplio espectro de efectos secundarios específicos y generales que Diamox puede provocar en el paciente. Los exploramos a continuación con base en la duración del tratamiento.

Efectos en terapias a corto plazo

En las terapias de duración corta, es normal que los pacientes experimenten hormigueos, zumbidos en los oídos, pérdida de audición, bajada de peso, alteraciones del gusto, náuseas, diarreas, vómitos, rubor, fatiga, irritabilidad, depresión y otros signos generales.

También se ha registrado fotosensibilidad y confusión transitoria, aunque todos los síntomas desaparecen si se interrumpe el tratamiento.

Por otro lado, lo más común es que el paciente note que micciona más a menudo —por la excreción de líquidos—. Como es normal, esto se acompañará por un aumento natural de sed. Discute con tu médico de confianza cómo gestionar estos signos clínicos en el día a día.

Efectos de la terapia a largo plazo

La terapia a largo plazo reporta muchos más signos clínicos asociados. Te presentamos en la siguiente lista algunos de los más importantes:

  • Acidosis metabólica o acidez excesiva en el torrente sanguíneo y alteración en el balance electrolítico interno. Esto incluye cuadros de hipocalemia e hiponatremia.
  • Heces oscuras sanguinolentas.
  • Presencia de azúcar, sangre o cristales en la orina, eventos que evidencian disfuncionalidad renal.
  • Coloración amarillenta de la piel y los ojos.
  • Bajos niveles en sangre de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
  • Fiebre.
  • Enfermedades inflamatorias agudas.
  • Lesiones renales.

Si estás consumiendo este fármaco y notas cualquier efecto adverso que te preocupe, consúltalo con tu médico. Es posible que necesites un reajuste de la dosis o parar el tratamiento en su totalidad. De todas formas, nunca dejes de tomar las pastillas por tu cuenta o bajes el consumo sin consultarlo con anterioridad.

Las reacciones cutáneas que indican hipersensibilidad al fármaco requieren una visita a urgencias en todos los casos.

¿Qué sucede si olvido una dosis?

El Diamox se consume vía oral
Si se toman dos dosis demasiado próximas debido a un olvido, pueden aumentar las probabilidades de desarrollar efectos adversos.

Si estás consumiendo Diamox y te olvidas una dosis, lo mejor es tomar la pastilla cuanto antes te acuerdes. Esto es especialmente aplicable a los pacientes que solo toman un comprimido al día, pues tienen tiempo entre una dosis y otra para subsanar su error.

De todas formas, si tomas 4 o 5 comprimidos al día y es fácil que tus dosis se solapen, lo mejor es que te saltes la toma que has olvidado y continúes con el tratamiento de forma normal. Nunca tomes 2 pastillas para contrarrestar el error, pues se corre el riesgo de alcanzar concentraciones peligrosas del fármaco en el organismo.

¿Cómo debo actuar en caso de una sobredosis por Diamox?

Tal y como indica el portal médico Statpearlsse han observado efectos potencialmente tóxicos de la acetazolamida sobre el sistema nervioso central (SNC). Esto se traduce en síntomas como fatiga, letargia y confusión continuadas en el tiempo. De todas formas, los signos clínicos desaparecen en cuanto se cesa el tratamiento de forma definitiva.

Las sobredosis en el entorno doméstico son posibles, sobre todo si el paciente está consumiendo una cantidad del fármaco que roce el límite —1,5 gramos al día—. Si después de tomar más dosis de lo recetado experimentas cefalea, náuseas, vómitos, confusión, mareo, crisis convulsivas o fiebre, llama de inmediato a urgencias y busca ayuda en tu entorno mientras llegan los profesionales.

¿Cómo almacenar y desechar este medicamento?

Este fármaco se presenta en forma de pastillas orales y no requiere ningún método de preservación especial. Basta con mantener la caja cerca del alcance de los niños a temperatura ambiente. Aun así, es recomendable mantener el medicamento en un sitio que no sea excesivamente húmedo o caluroso (como el baño).

Por otro lado, si quieres deshacerte de una caja de Diamox porque ya ha caducado o no la necesitas, no la tires a la basura o por el desagüe. Busca un punto de reciclaje de medicamentos gestionado por las autoridades de tu país. Por ejemplo, en España se encuentran en casi todas las farmacias de la península los Puntos SIGRE.

Apuntes finales

Diamox es uno de los fármacos que tienen como principio activo acetazolamida, un inhibidor de la enzima anhidrasa carbónica que favorece la micción y la eliminación del exceso de líquidos. Es muy útil en los cuadros de glaucoma de ángulo abierto y en la hipertensión intracraneal, aunque también se usa como terapia de soporte en la epilepsia y otras condiciones específicas.

Si vas a iniciar un tratamiento con este fármaco, informa bien a tu médico de posibles fallos hepáticos, disfuncionalidades renales o condiciones sistémicas que ya presentes. Este medicamento es muy útil, pero puede empeorar la situación del paciente si ya tiene ciertas enfermedades previas.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.