Vivir con la enfermedad de Lyme

Afrontar la enfermedad de Lyme puede ser difícil para muchas personas, sobre todo cuando existe dolor articular y fatiga. Por desgracia, es frecuente desarrollar cambios de humor, por lo que el apoyo de los seres queridos es fundamental.
Vivir con la enfermedad de Lyme
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 26 agosto, 2021

La enfermedad de Lyme es una patología transmitida por garrapatas que puede causar múltiples dolencias a corto y largo plazo. El tratamiento de la misma puede tardar varias semanas en hacer efecto, por lo que las dolencias no desaparecen de forma inmediata. En este sentido, los pacientes deben aprender a vivir con la enfermedad de Lyme durante un tiempo determinado.

Por otro lado, estudios demuestran que hasta el 5 % de los pacientes pueden desarrollar el síndrome postratamiento de la enfermedad de Lyme. El mismo se define como ‘la persistencia de síntomas como fatiga y dolores articulares una vez finalizado el tratamiento con antibióticos’. Estos síntomas pueden tardar meses en desaparecer, por lo que se debe adaptar el estilo de vida a los mismos.

Cuidados físicos

La patología en cuestión puede generar la aparición de complicaciones que disminuyen la calidad de vida de las personas, sobre todo cuando no se diagnostica a tiempo. Una de las complicaciones más comunes es un tipo específico de artritis conocido como artritis de Lyme, aunque también puede causar afecciones neurológicas y cardíacas.

En este sentido, una serie de cambios en el estilo de vida y los cuidados físicos respectivos pueden ayudar a sobrellevar mejor la enfermedad. Dentro de los cambios que se pueden realizar destacan los siguientes.

Manejo del dolor

Vivir con la enfermedad de Lyme es posible
Los analgésicos y antiinflamatorios son muy útiles para el control del dolor. De igual forma, las medidas físicas, como el uso de compresas frías, también suelen ser útiles.

El dolor articular es quizás uno de los síntomas que más aquejan a quienes padecen de la enfermedad de Lyme y el síndrome postratamiento. Es recomendable que las personas afectadas busquen técnicas que ayuden a disminuir la dolencia hasta niveles tolerables.

Para ello, existen múltiples métodos que pueden resultar de utilidad, entre los cuales destacan los siguientes:

  • Aplicar compresas frías o calientes en los músculos y las articulaciones inflamadas.
  • Utilizar sales de Epsom.
  • Emplear técnicas de acupuntura o quiropraxia.
  • Recibir masajes suaves en las articulaciones dolorosas.

Es importante destacar que estas técnicas pueden no funcionar para todas las personas, por lo que los resultados son muy variables. El uso de antiinflamatorios no esteroideos como el naproxeno también puede ayudar a vivir con la enfermedad de Lyme. No obstante, siempre es recomendable consultar con un especialista antes de ingerir cualquier medicamento.

Realizar ejercicios

La actividad física es una de las mejores formas que existe para prevenir enfermedades y mantenerse saludable. La misma ofrece grandes beneficios al mejorar el sistema cardiovascular y regular diversos procesos en el organismo.

Uno de los síntomas más frecuentes de la enfermedad de Lyme es el dolor articular, por lo que realizar ejercicio puede parecer una mala idea. No obstante, estudios han demostrado que la actividad física de resistencia 3 veces a la semana puede mejorar el estado de salud de las personas con esta patología.

El estudio en cuestión evaluó a 8 pacientes con enfermedad de Lyme crónica que cumplieron una serie de ejercicios controlados durante varias semanas. Al final de la investigación, las personas refirieron sentirse más saludables y con mayor energía a pesar de la enfermedad. De igual manera, siempre es recomendable consultar con el especialista antes de iniciar cualquier actividad física.

Mantener una dieta saludable

Por desgracia, no existen muchos estudios que demuestren que los cambios en la dieta puedan ayudar a vivir con la enfermedad de Lyme disminuyendo los síntomas. Sin embargo, lo más recomendable es seguir una dieta sana y balanceada, garantizando un aporte de nutrientes necesario para la renovación de las células.

Es importante recordar que el agente causal de la patología es un organismo intracelular, por lo que la renovación celular favorece a la eliminación del mismo. La realización de una dieta antiinflamatoria también puede resultar beneficioso al disminuir la inflamación de las articulaciones, por lo que se pueden seguir los siguientes consejos:

  • Priorizar el uso de aceite de oliva al cocinar.
  • Disminuir el consumo de carnes rojas.
  • Ingerir al menos 2 tazas y media de frutas y vegetales al día.

Por otro lado, las personas con enfermedad de Lyme suelen seguir un tratamiento riguroso con antibióticos, lo que puede afectar la microbiota intestinal. Este hecho puede favorecer a la aparición de diversas patologías gastrointestinales que compliquen el cuadro clínico. En este sentido, es recomendable cuidar la microbiota aumentando el consumo de fibra y alimentos fermentados como el yogur.

Manejo emocional

El diagnóstico de ciertas enfermedades puede causar conmoción y cambios en el estado de ánimo de quien la padece, sobre todo si la misma involucra dolor o alguna limitación funcional. En este sentido, la enfermedad de Lyme y el síndrome postratamiento pueden generar alteraciones psiquiátricas en las personas, llevándolas incluso a padecer de depresión o ansiedad.

Esta patología también puede afectar el sistema nervioso central, generando la aparición de ciertos síntomas que empeoran el estado de ánimo de las personas. Múltiples estudios demuestran que aquellos afectados por el síndrome postratamiento de la enfermedad de Lyme poseen un enlentecimiento motor.

Las personas también pueden desarrollar problemas variables en la memoria y alteraciones en la fluidez del lenguaje. Todas estas afecciones influyen en el desarrollo de trastornos psiquiátricos y cambios de humor. En este sentido, es de vital importancia que el entorno familiar apoye y comprenda a la persona enferma, al menos hasta el momento de su curación.

En caso de presentar depresión severa o cambios de humor súbitos, es importante consultar con un médico especialista. El mismo puede ofrecer ciertas opciones que ayuden a mejorar la situación. Además existen grupos de apoyo online, los cuales cuentan con personas que han superado la enfermedad, cuya experiencia puede ser de utilidad para otras personas con la afección.

Manejo social

Para vivir con la enfermedad de Lyme es importante el apoyo social y familiar
Apoyarse en los seres queridos, en especial en los momentos de ansiedad o intenso dolor, es muy importante para sobrellevar la enfermedad de Lyme.

Todos los trastornos psiquiátricos y emocionales desarrollados también pueden afectar el ámbito social de las personas. En este sentido, vivir con la enfermedad de Lyme puede tener repercusiones a larga data, incluso cuando la patología haya desaparecido por completo.

Las personas enfermas pueden querer aislarse y cortar cualquier tipo de conexión con el mundo exterior. En este sentido, es importante que los amigos y familiares estén al tanto del diagnóstico de la enfermedad.

Además, deben conocer cómo la misma ha afectado al paciente en cuestión, lo que les permitirá hallar la mejor forma de abordarlo y evitar daños mayores en las relaciones interpersonales.

El manejo social de las personas con la enfermedad de Lyme debe realizarse con el mayor cuidado posible, ya que los mismos pueden desarrollar una gran cantidad de sentimientos negativos. Por fortuna, esta sensación suele desaparecer por sí sola al final de la enfermedad, por lo que solo es cuestión de tiempo hasta que la persona afectada recupere su humor habitual.

Un desafío transitorio

Vivir con la enfermedad de Lyme puede ser un verdadero desafío para muchas personas, sobre todo cuando los síntomas persisten debido al síndrome postratamiento. Por fortuna, la enfermedad suele desaparecer en su totalidad tras un tratamiento con antibióticos, por lo que no se trata de un desafío permanente.

Una de las consecuencias más frecuentes de la patología es la aparición de trastornos psiquiátricos como la depresión y los cambios de humor. En este sentido, los amigos, familiares y grupos de apoyo son una pieza clave que ayuda a las personas a superar las afecciones de forma exitosa.



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