¿Por qué aparecen los tics nerviosos y qué tratamientos existen?

Durante mucho tiempo el origen de los tics nerviosos ha permanecido incierto, pero hoy en día se entiende de cierta forma cómo se produce este grupo de condiciones.
¿Por qué aparecen los tics nerviosos y qué tratamientos existen?
Laura Herrera

Escrito y verificado por la médica Laura Herrera.

Última actualización: 01 septiembre, 2023

Los tics nerviosos son una alteración del movimiento o la vocalización que no pueden ser controlados y se caracterizan por ser rápidos, recurrentes y arrítmicos. Estas alteraciones nerviosas suelen impactar de manera negativa en la vida de los pacientes. En este artículo explicaremos sus causas y tratamientos conocidos hasta la fecha, según la evidencia científica disponible.

No se han logrado dilucidar por completo las causas de los tics nerviosos. Sin embargo, se tienen hipótesis al respecto. Este vacío en el conocimiento científico ha sido blanco de investigaciones, por lo que el manejo de esta entidad ha variado en los últimos años. Continúa leyendo para conocer mejor lo mencionado.

¿Por qué aparecen los tics nerviosos?

Dado la complejidad del ser humano, que abarca tanto su aspecto físico como su dimensión mental, se han planteado teorías que intentan explicar el origen de los tics nerviosos, teniendo en cuenta asuntos de la fisiología del cuerpo y aspectos conductuales relacionados con la mente.

1. Causa genética

Nuestros genes han sido objeto de un profundo estudio que ha revelado que los tics nerviosos pueden atribuirse a alteraciones genéticas e incluso ser heredados. Por esta razón, contar con antecedentes familiares de esta condición aumenta la probabilidad de desarrollarla.

Por otro lado, llama la atención que estas alteraciones se han identificado en una pequeña proporción de los pacientes con esta patología, lo cual nos lleva a pensar que no es la única causa.

2. Causa neurológica

Si bien aún no se comprenden por completo los mecanismos implicados, se ha evidenciado a través de imágenes del sistema nervioso que las personas afectadas con esta entidad presentan diferencias estructurales y funcionales en comparación con individuos sanos. Por ejemplo, la ínsula ha sido una de las estructuras implicadas en este proceso, en particular mediante alteraciones en los niveles de neurotransmisores.

3. Causa psicosocial

Se ha evidenciado que el estado de ánimo y el estrés pueden desencadenar o disminuir los tics en un momento determinado, según lo sugiere un estudio publicado en Journal of Psychosomatic Research. Además, el exceso o la falta de estímulos sensoriales también están asociados con la aparición de tics.

¿Cómo saber si tengo tics nerviosos?

Según la American Psychiatric Associationlos tics incluyen 3 tipos de trastornos: el que dura menos de un año (trastorno de tic transitorio), el mayor a un año (trastorno de tic persistente) y el que tiene alteraciones motoras y vocales mayores a un año (síndrome de Tourette).

Para cumplir con el diagnóstico se deben reunir varios criterios. El primero de ellos es la presencia de afectaciones motoras o vocales, y el segundo es que estas debieron aparecer antes de los 18 años de edad. Por lo general, la edad de aparición suele ser entre los 4 y 8 años.



Manifestaciones de los tics

Los tics se subdividen en motores o vocales, y ellos orientan al diagnóstico de alguno de los tipos de trastornos mencionados previamente. Dentro de los tics motores podemos encontrar gran variedad de hallazgos clínicos.

  • Morderse o chasquear los labios.
  • Sacudir la cabeza de forma repetitiva.
  • Parpadear de forma excesiva o rápida.
  • Hacer muecas, gestos o fruncir el ceño.
  • Chasquear los dedos o agitar las manos.
  • Golpetear los pies o dar pequeños saltos.
  • Frotar o retorcer el cabello de forma constante.
  • Inclinarse o girar el cuerpo en ciertas direcciones.
  • Encoger o mover los hombros de forma involuntaria.
  • Mover la cabeza de lado a lado o hacia atrás y adelante.
  • Masticar en exceso o mover la mandíbula lateralmente.
  • Rascar, tocar o acomodar de forma constante partes del cuerpo.

Todos estos síntomas pueden ocurrir en momentos diferentes o de forma simultánea. En cuanto a las alteraciones vocales, también existen varios comportamientos que las otras personas pueden evidenciar:

  • Tararear o gritar una palabra o frase.
  • Toser de forma repetida o emitir sonidos guturales involuntarios.

¿Qué tratamientos hay para los tics nerviosos?

No existe una cura para este trastorno. Sin embargo, se puede hacer un manejo de los síntomas para disminuir la afectación de la calidad de vida del enfermo. Estos tratamientos incluyen medidas farmacológicas, psicoterapia y terapias alternativas.

1. Psicoterapia

Como se menciona en la Guía clínica europea para el síndrome de Tourette y otros trastornos por tics, la psicoeducación junto con la terapia cognitivo-conductual han mostrado ser parte crucial en el tratamiento de estos pacientes. De hecho, se considera como la primera opción terapéutica.

2. Farmacoterapia

Existen medicamentos que pueden reducir la frecuencia e intensidad de los tics, los cuales actúan en el sistema nervioso central. Dentro de ellos se han descrito los antipsicóticos, los antidepresivos y los alfa-adrenérgicos.

Estos deben ser prescritos por un médico para su adecuado uso según el caso de cada paciente, ya que por los efectos adversos que pueden generar es necesario hacer seguimiento y ajustar la dosis según la respuesta y tolerancia.



3. Neurocirugía

Para casos muy severos con poca respuesta a tratamiento, el equipo médico junto con el paciente y su familia pueden establecer la necesidad de una intervención quirúrgica en la cual brindan estimulación cerebral profunda.

En esta terapia, se colocan electrodos en zonas específicas del cerebro con la finalidad de administrar corrientes eléctricas para modular la actividad cerebral.

4. Estimulación cerebral transcraneal

Este proceso es utilizado en casos individuales que suelen ser severos y con poca respuesta a las primeras líneas de manejo. La estimulación cerebral transcraneal hace referencia a un procedimiento en el que se aplican corrientes eléctricas al cráneo de baja intensidad con la finalidad de modular la actividad cerebral.

5. Otras terapias

Terapias alternativas como la acupuntura, la terapia neural e incluso el manejo con cannabis medicinal son objeto de estudio en los pacientes con tics nerviosos con poca respuesta a los tratamientos mencionados previamente. Se requieren más estudios para determinar con claridad el papel que pueden desempeñar los tratamientos homeopáticos y naturales.

¿Cuándo se necesita valoración médica?

En términos generales, tener un tic ocasional o leve es común y, por lo general, no requiere atención médica, a menos que persista, cause malestar significativo o interfiera con la vida diaria.

La razón detrás de esto es asegurar un inicio oportuno de tratamiento en los casos pertinentes y conforme a las necesidades individuales de cada paciente. En la mayoría de las instancias, este enfoque implica terapia conductual, aunque en circunstancias particulares puede requerir el empleo de medicamentos y otras intervenciones.

Para finalizar, se ha descrito la presencia de trastornos de tics nerviosos con otras condiciones psiquiátricas, como el trastorno obsesivo-compulsivo, lo que resalta la importancia de buscar una evaluación médica para identificar posibles enfermedades concurrentes.

Además, esto facilita el estudio de estos trastornos porque aún existen muchos aspectos por conocer sobre sus causas, lo cual puede orientar al personal médico a un mejor manejo según cada una de ellas.



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