Los 7 problemas sexuales más comunes
La disfunción sexual es un fenómeno que afecta a millones de personas en todo el mundo. De acuerdo con algunas estimaciones, lo padecen el 43 % de las mujeres y el 31 % de los hombres. Alude a cualquier tipo de inconveniente, desafío u obstáculo para iniciar, continuar o finalizar la actividad sexual. Hoy reunimos los problemas sexuales más comunes y sus características.
Cuando se piensa en todos estos problemas, a menudo se hace solo en referencia a los hombres, casi siempre relacionado con la impotencia. Los problemas sexuales van mucho más allá de esto, y la evidencia indica que son más comunes en las mujeres. Pueden estar influenciados tanto por factores psicológicos como fisiológicos, de modo que su naturaleza es muy compleja.
Los problemas sexuales más comunes
La disfunción sexual se divide en cuatro tipos: trastornos del deseo sexual, trastornos de la excitación sexual, trastornos del orgasmo y trastornos del dolor sexual.
Sus manifestaciones son más complejas de lo que se piensa, tanto por sus causas como por su tratamiento. Te presentamos una lista de los 7 problemas sexuales más comunes que atienden a estas cuatro categorías.
1. Deseo sexual inhibido
También se conoce como hiposexualidad o trastornos del deseo sexual hipoactivo. De acuerdo con los indicios afecta hasta el 12,3 % de las mujeres, mientras que en hombres oscila en torno al 15 % según algunos expertos. El porcentaje real puede diferir, ya que a menudo este trastorno se puede diagnosticar como otro debido a su similitud.
En todo caso, alude a la ausencia de deseo sexual, de fantasías sexuales y de libido. Por cuestiones hormonales, por falta de tiempo o por estrés casi todas las personas lidian con oscilaciones de su interés sexual.
Sin embargo, en este caso los episodios se prolongan durante un tiempo y causan angustia. No se relaciona con trastornos mentales, ingesta de drogas o enfermedades subyacentes.
2. Disfunción eréctil
Los investigadores señalan que hasta el 12,9 % de los hombres padecen de disfunción eréctil, aunque el porcentaje real varía de acuerdo con la edad (es más común a medida que se envejece), la región (más común en países anglosajones) y enfermedades subyacentes (como problemas en la próstata).
Alude a dos condiciones: la incapacidad para alcanzar una erección al inicio de una relación sexual y a la incapacidad para mantenerla en pleno acto sexual.
Casi todos los casos se explican debido a condiciones subyacentes, y solo una parte de estos responden a problemas psicológicos. La disfunción eréctil es uno de los problemas sexuales más comunes al término que populares en la sociedad.
3. Anorgasmia
La anorgasmia se refiere a la incapacidad para alcanzar el orgasmo aunque medie una estimulación adecuada. Se estima que hasta el 26 % de la población padece de ella, con una prevalencia mayor entre las mujeres. En los hombres se asocia con la eyaculación retardada, una de las disfunciones sexuales menos frecuentes en estos.
La condición se puede desencadenar por factores psicológicos o fisiológicos. Existen dos tipos: primaria y secundaria.
En el primer caso el paciente nunca ha experimentado un orgasmo, en el segundo sí lo ha hecho pero ha perdido a capacidad para tener uno nuevo, o en todo caso su intensidad es menor. También existe la anorgasmia situacional; esto es, cuando se alcanza el orgasmo reuniendo criterios específicos.
4. Eyaculación precoz
La evidencia indica que hasta el 21 % de los hombres padecen de eyaculación precoz. En general, 1 de cada 5 manifiesta estos episodios; de modo que es uno de los problemas sexuales más comunes en los hombres.
No existe un consenso general en cuanto a partir de cuánto tiempo se puede considerar el diagnóstico de esta condición, aunque en general se utiliza el criterio de 1 minuto luego de la estimulación.
No se conocen las causas de la eyaculación precoz, y las hipótesis sugeridas muestran evidencias inconsistentes. Se distinguen cuatro tipos: subjetiva, adquirida, de por vida y variable. Solo se diagnostica como tal cuando los episodios se prolongan durante al menos durante 6 meses de manera continua, o al menos durante el 75 % de los encuentros.
5. Vaginismo
El vaginismo son los espasmos musculares involuntarios de los músculos que rodean a la vagina durante el coito. Esto se traduce en dolor durante la relación sexual y rechazo a los encuentros.
Se distinguen dos tipos: primario y secundario. En el primer caso se alude a cuando la paciente siempre ha experimentado vaginismo; en el segundo cuando la paciente lo manifiesta luego de relaciones sexuales sin inconvenientes.
No se conocen las causas del vaginismo, aunque los investigadores piensan que muchos casos se deben a la ansiedad. El estigma en relación con el sexo juega de por medio, por ello su prevalencia es mayor en países conservadores. Las infecciones y el parto también están detrás de muchos episodios de este tipo.
6. Dispareunia
Se estima que entre el 7 % y el 46 % de las mujeres padecerán al menos una vez en su vida de dispareunia. Con este nombre se conocen a todos los episodios que ocasionan dolor durante una relación sexual. La ubicación, la naturaleza y la duración del dolor varía según el caso, de modo que cada cuadro es diferente en las pacientes.
Alteraciones anatómicas, infecciones, trastornos hormonales, disfunciones hormonales, irritaciones en la vejiga y otras causas pueden estar detrás de los episodios de este tipo. Puede afectar también a los hombres, quienes desarrollan dolor e incomodidad en el área testicular o en el glande. Puede ser superficial o profunda en ambos sexos.
7. Enfermedad de Peyronie
De acuerdo con algunas estimaciones, hasta el 6 % de la población masculina puede padecer de la enfermedad de Peyronie, aunque varía de acuerdo con la edad y la región. El porcentaje puede ser muy alto, ya que durante las encuestas los hombres pueden sentir vergüenza de reportar que padecen de dicha condición.
Alude al crecimiento de placas en la parte interna blanda del pene, lo que ocasiona una curvatura de este. Como consecuencia el paciente puede desarrollar acortamiento del tamaño del pene, disfunción eréctil y dolor durante el coito. Una ligera curvatura congénita se considera normal, de modo que no todos los penes con estas características señalan a la presencia de esta condición.
Los problemas sexuales son más comunes de lo que se piensa. Todos estos cuentan con su respectivo tratamiento, de modo que siempre se debe ser abierto a buscar ayuda profesional. De lo contrario es muy frecuente que los pacientes desarrollen angustia, depresión y rechazo a establecer relaciones íntimas.
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