¿Por qué me dan pinchazos en la barriga?

El aparato intestinal es considerado por muchos expertos como el "segundo cerebro", ya que los desajustes emocionales se expresan en este sistema antes que en otros órganos. Muchos eventos pueden provocar malestar abdominal.
¿Por qué me dan pinchazos en la barriga?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 21 febrero, 2021

El dolor abdominal, expresado como pinchazos en la barriga, es la manifestación más importante de los trastornos gastrointestinales, además de ser frecuente en otras patologías extraabdominales, como la isquemia miocárdica y la neumonía. Casi todos experimentamos alguna vez este tipo de dolor pero, en la mayoría de los casos, no es algo grave.

Las patologías crónicas de índole digestiva están cada vez más al alza pues, en una sociedad con constantes problemas de estrés y con alimentación poco saludable, es común que la microbiota intestinal y otros factores se alteren. Un ejemplo representativo es el síndrome del intestino irritable (SII).

Además del SII, muchos eventos clínicos se pueden manifestar con los típicos «pinchazos en la barriga» que todos hemos pasado alguna vez. Si quieres conocer los posibles motivos de este síntoma, continúa leyendo.

¿Qué son los pinchazos en la barriga?

El término más correcto para referirnos a este signo clínico es «dolor abdominal». Según la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, existen unas cuantas variantes de él. Entre ellas, encontramos las siguientes:

  • Dolor generalizado: se siente en más de la mitad del abdomen o barriga. Puede aparecer en infecciones estomacales o ante la producción excesiva de gases. Cuando el malestar se agrava, puede deberse a bloqueos intestinales.
  • Dolor localizado: se encuentra en una parte aislada del abdomen. La diverticulitis, la apendicitis, las úlceras estomacales y otros procesos causan este tipo de malestar, pues solo una sección estructural concreta se encuentra comprometida.
  • Dolor de tipo calambre: suele ser poco grave, pues se debe en la mayoría de los casos a fenómenos de distensión abdominal y gases.
  • Dolor de tipo cólico: es muy intenso, y se produce de forma intermitente. Los cálculos biliares y renales suelen causar este tipo de sensación.

Más allá de esta clasificación utilitaria, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) nos muestra que el dolor abdominal se puede clasificar en tres tipos según las características fisiológicas, y son los siguientes:

  • Visceral: se siente en el lugar de la estimulación primaria. Suele ser sordo y difícil de describir.
  • Parietal: es profundo. Sucede debido a la irritación o inflamación del peritoneo parietal o de la raíz del mesenterio —tejidos de revestimiento interno—. Es más definido y fácil de describir que el dolor visceral.
  • Referido: es un dolor que se produce en un lugar distinto al que ha sido estimulado.

Navegando entre términos, podemos asegurar que nos vamos a centrar en las variantes viscerales y, por lo general, localizadas o generalizadas. Muchos de los eventos clínicos comunes que provocan pinchazos en la barriga se manifiestan de estas formas.

Eldolor abdominal es sinónimo de pinchazos en la barriga.
Varias condiciones médicas benignas pueden ocasionar los molestos pinchazos en la barriga.

6 razones por las cuales tienes pinchazos en la barriga

No nos demoramos más, pues a continuación te mostramos algunas de las causas más comunes que explican este desagradable signo clínico. Algunas de ellas son condiciones benignas, mientras que otras son patologías con capacidad de complicarse. Vamos a ello.

1. Gases

Según la Clínica Mayo, la presencia de gas en el sistema digestivo es normal. Por ello, el hecho de que existan flatulencias o eructos reiterados también es algo típico, y no tiene que deberse a una enfermedad subyacente.

Si estos cúmulos de gas no se mueven de forma correcta por los intestinos o existe dificultad para expulsarlos, se puede producir dolor.

Entre los síntomas más comunes del dolor causado por gases, encontramos los siguientes:

  • Eructos.
  • Expulsión de gases, por lo general inodoros.
  • Dolor, calambre y una especie de sensación de nudo abdominal.
  • Sensación de saciedad y presión abdominal.
  • Aumento visible del tamaño del abdomen, o lo que es lo mismo, distensión abdominal.

Estos eventos son normales y existen medicamentos de venta libre que ayudan a la expulsión de gases. De todas formas, si con estos presentas sangre en las heces, dolores exagerados, diarrea o vómitos recurrentes, la visita al médico se hace obligada.

2. Diverticulitis aguda

Los divertículos son alteraciones estructurales en la pared intestinal —más específicamente del colon—, que forman una especie de «bolsas» externas. Son provocadas por la herniación de la mucosa colónica y subcolónica, debido a problemas funcionales.

Por otro lado, cuando los divertículos se inflaman o se infectan estamos hablando de diverticulitis. Las diverticulitis se manifiestan con muchos signos clínicos, pero el más característico de todos es un tipo de dolor localizado en la parte baja e izquierda del abdomen.

La diverticulosis es una entidad clínica cuya frecuencia aumenta a medida que avanza la edad, por lo que el diagnóstico es más común en adultos mayores. A veces, los divertículos generan signos y síntomas evidentes, pero en otros casos no suponen complicaciones mayores.

Algunos episodios de diverticulitis se pueden solventar con la toma de antibióticos e incluso cirugía.

3. Síndrome del intestino irritable (SII)

Esta es otra de las entidades clínicas causantes de pinchazos en la barriga más comunes. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los síntomas más frecuentes de esta patología son los siguientes:

  • Dolor y distensión abdominal.
  • Gases.
  • Sensación de llenura.
  • Cambios en los hábitos intestinales.

En la mayoría de los casos, estos dolores desaparecen al ir al baño. Por desgracia, el síndrome del intestino irritable no tiene cura, pues solo se puede abordar con cambios en el estilo de vida y ayuda médica o psicológica. Aunque no lo parezca, el estrés puede llegar a fomentar mucho esta condición.

3. Estreñimiento

¿Quién no ha sufrido de estreñimiento en algún momento de su vida? Este evento se define como la presencia de menos de 3 defecaciones semanales, y genera dolor abdominal en casi todos los casos. Tal y como indican algunas investigaciones, el 7,5 % de la población mundial ha padecido esta condición.

Este desagradable evento se produce cuando las heces se mueven de forma muy lenta por el tracto digestivo. Al final, estas se vuelven duras y secas, y su excreción se hace cada vez más difícil. Muchas patologías pueden provocar estreñimiento, y en algunos casos existe una raíz emocional o dietética.

En general, ser una persona adulta —sobre todo del género femenino—, no consumir suficiente agua, tener una dieta baja en fibras, hacer muy poca actividad física o la toma de ciertos medicamentos son elementos que predisponen a la aparición de estreñimiento.

El estreñimiento es una causa común de pinchazos en la barriga.
Cuando los pacientes pasan varios días sin poder evacuar, el estreñimiento se convierte en una causa frecuente de pinchazos en la barriga.

4. Alergias o intolerancias

Si ponemos como ejemplo la intolerancia a la lactosa, esta se debe a la deficiente producción de la enzima lactasa en ciertas células intestinales. La prevalencia de esta condición depende mucho de la zona geográfica analizada, pues hay grupos étnicos que han «evolucionado» para consumir productos lácteos con más eficacia.

En estos casos, los alimentos con lactosa no pueden ser digeridos, por lo que causan una alteración en la luz intestinal y suelen generar pinchazos en la barriga, acompañados de diarrea. Este evento clínico está ligado a la dieta, es decir, al consumo de leche o derivados.

Esto se puede aplicar a la intolerancia a otros alimentos. Cuando estos no se pueden digerir, el equilibrio osmótico intestinal se pierde y se libera agua, lo que causa la producción de diarrea y dolor abdominal. Identificar la causa de estos eventos puede ser difícil pero, una vez se consigue, el abordaje suele ser bastante sencillo.

Las poblaciones europeas son mucho menos proclives a presentar intolerancia a la lactosa que las asiáticas, por ejemplo.

5. Colecistitis

Tal y como indica el portal Manual MSD, la colecistitis es una complicación de la litiasis biliar. Esta se manifiesta con un dolor repentino e intenso en la parte superior del abdomen. En un escaso número de pacientes, no existen cálculos biliares, condición conocida como colecistitis acalculosa.

Muchas personas con cálculos biliares no presentan síntomas pero, cuando estos taponan un conducto de salida de la bilis, la vesícula se puede inflamar e infectar. En estos casos estamos ante la colecistitis antes nombrada que, por desgracia, requiere de ingreso hospitalario.

Tras una serie de cuidados de emergencia, se procederá a realizar una colecistectomía, un procedimiento que consiste en la extirpación de la vesícula biliar.

6. Infecciones intestinales, una causa común de pinchazos en la barriga

Es bastante común que una infección vírica o intestinal te provoque pinchazos en el abdomen. Desde la Salmonella a los norovirus, una gran cantidad de agentes patógenos pueden causar la inflamación de la mucosa intestinal, con diversos efectos sobre el paciente.

Estos signos clínicos pueden variar mucho según el microbio involucrado y el estado de salud general del paciente. Por ejemplo, una infección intestinal por Clostridium difficile, según algunos estudios, puede mostrarse de las siguientes formas:

  • Diarrea acuosa y constante.
  • Cólicos abdominales muy intensos.
  • Fiebre.
  • Sangre o moco en las heces.
  • Náuseas, pérdida del apetito y de peso.
  • Deshidratación.

Múltiples causas para un mismo síntoma

Como habrás podido observar, los pinchazos en la barriga pueden deberse a múltiples causas. Te hemos descrito las más comunes, pero desde luego no son las únicas.

Por ejemplo, hemos dejado de lado enfermedades malignas y otras condiciones graves que requieren una evaluación más completa. En caso de duda, es recomendable acudir al médico.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.