Hipersomnia: síntomas, causas y tratamiento

¿Qué es la hipersomnia? ¿Qué síntomas conlleva? ¿Por qué aparece y cómo interfiere en la vida de la persona? Respondemos a todo ello aquí.
Hipersomnia: síntomas, causas y tratamiento
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 01 enero, 2021

La hipersomnia es un trastorno intrínseco del sueño. En concreto es una disomnia. Se caracteriza por la aparición de somnolencia excesiva a pesar de haber dormido un mínimo de siete horas por la noche. Causa una gran interferencia en el día a día y en el funcionamiento de la persona que lo padece.

Si seguimos los criterios de los manuales de referencia, la hipersomnia no se debe a otros trastornos mentales o del sueño ni al efecto de drogas o fármacos. En este artículo, además de conocer sus posibles causas, hablaremos de sus síntomas, sus tratamientos posibles y de un trastorno en el que la hipersomnia es un síntoma principal: el síndrome de Kleine-Levin.

Hipersomnia: ¿cómo se clasifica?

La Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño (International Classification of Sleep Disorders o ICSD-3) distingue tres grandes grupos de enfermedades: disomnias, parasomnias (trastornos patológicos que suceden durante el sueño) y trastornos psiquiátricos del sueño. La hipersomnia se cataloga como un trastorno intrínseco del sueño, dentro del grupo de las disomnias.

De hecho, el ICSD categoriza dos tipos de disomnias: la hipersomnia recurrente o idiopática y la hipersomnia postraumática. Tanto el DSM-IV-TR como el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) clasifican la hipersomnia también como una disomnia, pero la nomenclatura en cada uno de ellos cambia. Así, en el DSM-IV-TR la hipersomnia se denomina hipersomnia primaria y en el DSM-5, trastorno de hipersomnia.

También encontramos este trastorno en la CIE-10 (Clasificación Internacional de las Enfermedades), que la define como la aparición de una somnolencia excesiva diurna o ataques de sueño o de una transición prolongada desde el sueño hasta el estado de vigilia plena (la llamada borrachera del sueño). Dicho síntoma no se debería a una cantidad insuficiente de horas de dormir.

Concepto de trastornos del sueño.
Los trastornos del sueño son variados y hay distintas clasificaciones para ellos. La hipersomnia es una disomnia.

Definición y síntomas

Siguiendo los criterios diagnósticos del DSM-5, la hipersomnia es una alteración del sueño que consiste en una somnolencia excesiva a pesar de haber dormido durante un período principal que dura al menos siete horas. Los síntomas presentes son los siguientes:

  • Períodos recurrentes de sueño o de caerse de sueño en el mismo día.
  • Un episodio principal de sueño prolongado de más de nueve horas que no es reparador (es decir, el sujeto no descansa realmente).
  • Dificultad para estar totalmente despierto después de un despertar brusco.

Más allá de estos síntomas que deben cumplirse en al menos uno para poder acceder al diagnóstico, encontramos los siguientes:

  • El episodio o estado de hipersomnia se produce, como mínimo, tres veces a la semana durante un mínimo de tres meses.
  • Aparece un intenso malestar que acompaña a la persona o bien un deterioro en sus diversas áreas de funcionamiento (laboral, social, personal).
  • El estado de hipersomnia no se explica mejor por otro trastorno del sueño y no se produce exclusivamente en el curso de otro trastorno como la narcolepsia o una parasomnia.
  • Tampoco se pueden atribuir los síntomas a los efectos fisiológicos de una sustancia (droga o medicamento).
  • Finalmente, el hecho de que existan otros trastornos mentales o médicos en el paciente no explicarían de forma adecuada la hipersomnia.

Especificaciones de la hipersomnia

En el DSM-5 se pueden realizar una serie de especificaciones en torno al trastorno de hipersomnia. En primer lugar, se puede indicar si el trastorno coexiste con otro.

Además, se deberá especificar si el trastorno es agudo (duración inferior a un mes), subagudo (duración de uno a tres meses) o persistente (duración superior a tres meses). Finalmente, se especificará también la gravedad actual de la hipersomnia, pudiendo ser de tres tipos:

  • Leve: la dificultad para mantener la alerta durante el día se produce uno o dos días a la semana.
  • Moderada: la dificultad aparece entre tres y cuatro días a la semana.
  • Grave: las alteraciones se producen entre cinco y siete días por semana.

Como dato a destacar, la hiperactividad en niños puede ser un signo de somnolencia diurna. En estos casos deberá siempre realizarse un buen diagnóstico diferencial.

Causas de la hipersomnia

Aunque la hipersomnia puede aparecer por no haber descansado adecuadamente, si hablamos del trastorno como entidad clínica debe quedar claro que la persona tiene un descanso adecuado. Por ende, se desconoce su causa.

Sin embargo, la hipersomnia como somnolencia excesiva, es decir, como síntoma aislado que presentan algunos, tiene que ver con lo siguiente:

  • Otros trastornos del sueño: narcolepsia (somnolencia diurna) o apnea del sueño (interrupción de la respiración durante el descanso).
  • Disfunción o alteración del sistema nervioso autónomo.
  • Abuso: de drogas o de alcohol.
  • Problemas médicos: un tumor o una lesión en el sistema nervioso central.

Tratamiento

El tratamiento de la hipersomnia suele incluir la prescripción de fármacos. Estos serán estimulantes (anfetaminas, metilfenidato, modafinilo), clonidina, levodopa, bromocriptina o antidepresivos.

En cuanto a la intervención psicológica pueden emplearse técnicas y medidas propias de la higiene del sueño, cambios en los turnos de trabajo (evitando los nocturnos), modificaciones en la dieta o la inclusión de estimulantes naturales. Finalmente, evitar el consumo de cafeína y alcohol también es recomendable.

En cuanto a una intervención más centrada en el área emocional será importante evaluar cómo la hipersomnia está interfiriendo en la vida de la persona, así como indagar en las posibles causas (preocupaciones, estrés, pensamientos rumiativos, síntomas depresivos o ansiosos).

Trastornos con hipersomnia: el caso del síndrome de Kleine-Levin

Existe un trastorno del sueño a remarcar que conlleva una importante hipersomnia, es decir, una marcada somnolencia diurna: el síndrome de Kleine-Levin (SKL). Se trata de un trastorno raro caracterizado por la necesidad de cantidades excesivas de horas de sueño. La persona puede, perfectamente, dormir hasta veinte horas diarias.

Son pacientes que, además, ingieren más comida de la necesaria (hiperfagia), por lo que es un trastorno asociado a la obesidad. Por otro lado, aparece una marcada hipersexualidad, es decir, un impulso desmedido por mantener cada vez más relaciones sexuales.

Hombre obeso con hipersomnia.
El trastorno de Kleine-Levin asocia la obesidad con un estado de hipersomnia que lleva a dormir hasta 20 horas diarias.

Prevalencia, inicio y causas

Así, el SKL consiste en una forma recidivante del trastorno de hipersomnia. En cuanto a su distribución por sexos, es tres veces más frecuente en hombres que en mujeres, según datos del DSM-IV-TR. Su inicio típico se produce en la infancia y en la adolescencia. Tiene curso episódico y dura décadas.

En cuanto a sus causas, aunque son desconocidas, se ha propuesto la hipótesis de que se trata de una enfermedad autoinmune de origen viral. Esto lo atribuyen a que, en muchos casos, el síndrome comienza después de una infección viral semejante a un cuadro gripal.

La importancia de descansar

Como vemos, la hipersomnia puede manifestarse como un trastorno (cuando no se debe a otra afección médica) o como un síntoma aislado. Interfiere en la vida de la persona y dificulta su funcionamiento.

Dormir y sentirse descansado resultan dos elementos esenciales para el bienestar. Cuando estos aspectos están alterados la calidad de vida se resiente. Por otro lado, siempre hay que procurar una buena higiene del sueño y revisar cómo es el ritmo de vida que llevamos, a fin de prevenir todo tipo de trastornos.

“El secreto para tener buena salud es que el cuerpo se agite y que la mente repose”.

-Anónimo-



  • American Psychiatric Association -APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid. Panamericana.
  • American Psychiatric Association -APA- (2000). DSM-IV-TR. Diagnostic and statistical manual of mental disorders (4thEdition Reviewed). Washington, DC: Author.
  • Belloch, A., Sandín, B. y Ramos, F. (2010). Manual de Psicopatología. Volumen II. Madrid: McGraw-Hill.
  • Caballo (2002). Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos. Vol. 1 y 2. Madrid. Siglo XXI (Capítulos 1-8, 16-18).
  • European  guidelines for the accreditation of Sleep Medicine Centres. (2006). J Sleep Res, 15: 231-8.
  • OMS: CIE-10. (1992). Trastornos Mentales y del Comportamiento. Décima Revisión de la Clasificación Internacional de las Enfermedades. Descripciones Clínicas y pautas para el diagnóstico. Organización Mundial de la Salud, Ginebra.
  • Unidad del Sueño. (2011). Estándares y recomendaciones de calidad y seguridad. Informes Estudios e investigación 2011. Ministerio de Sanidad, política social e igualdad.

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