Enfermedad de Graves: síntomas, causas y tratamiento

Una de las causas más frecuentes de hipertiroidismo es la enfermedad de Graves. A su vez, si bien parece que esta tiene un origen predominantemente autoinmunitario, también podría estar causada por otros factores.
Enfermedad de Graves: síntomas, causas y tratamiento
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 26 junio, 2021

Al igual que en otros trastornos autoinmunitarios, en la enfermedad de Graves el sistema inmunitario ataca por error a las células de la glándula tiroidea, lo que hace que esta esté hiperactiva y produzca una cantidad excesiva de hormonas. Se trata de una de las causas más frecuentes de hipertiroidismo.

Aunque pueden haber excepciones, la mayoría de los pacientes suelen tener niveles altos de tiroxina libre (T4) y triyodotironina (T3) total o libre, y niveles bajos de TSH.

Síntomas

La enfermedad de Graves causa hipertiroidismo
Las personas con hipertiroidismo suelen tener episodios de ansiedad frecuentes que podrían orientar el diagnóstico.

Es importante tener en cuenta que la enfermedad de Graves puede producir una amplia variedad de síntomas muy parecidos a los de otras formas de hipertiroidismo. Se podrían destacar los siguientes:

  • Mareos.
  • Diarrea.
  • Insomnio.
  • Hipertensión arterial.
  • Palpitaciones. 
  • Irritabilidad.
  • Intolerancia al calor.
  • Agitación e inquietud.
  • Aumento de la sudoración.
  • Pérdida de peso sin razón aparente.
  • Sensación de cansancio persistente.
  • Debilidad muscular generalizada.
  • Debilitamiento y caída del cabello.
  • Alteraciones en el ciclo menstrual.
  • Cambios en el apetito (aumento o disminución).

En menor medida, también puede causar lo siguiente:

  • Ojos saltones o abultados (oftalmopatía de Graves). Suele comenzar 6 meses antes o después de que se haga el diagnóstico de enfermedad de Graves.
  • Deformidades de los dedos de manos y pies (acropaquia).
  • Engrosamiento rojizo e irregular de la piel que cubre las piernas (mixedema pretibial).

    De acuerdo con un artículo publicado en la revista Anales de Medicina Interna, “la enfermedad de Graves se distingue clínicamente de otras formas de hipertiroidismo por la presencia de bocio difuso, oftalmopatía y ocasionalmente mixedema pretibial”.

    Esto quiere decir que la dilatación de la tiroides (mejor conocida como bocio) se considera uno de los síntomas más comunes, aunque no necesariamente está presente en todos los casos.

    Complicaciones

    Si no se trata la enfermedad de Graves, la persona podría tener mayor riesgo de sufrir diversas complicaciones, tales como:

    Causas

    Como explican los expertos de la American Thyroid Association, parece que esta enfermedad tiene un origen autoinmunitario. “Los anticuerpos se fijan a la superficie de las células tiroideas estimulándolas para que produzcan exceso de hormonas tiroideas”. Eso es lo que produce la hiperactividad de la glándula.

    Asimismo, explican que a menudo se ha considerado que un alto nivel de estrés es un factor de riesgo importante. Sin embargo, hay pacientes que no reportan haber pasado por ningún periodo especialmente estresante recientemente o que están estresados en el momento.

    En relación con esto, de acuerdo con un artículo publicado en la European Journal of Endocrinology, “el papel del estrés en la fisiopatología de la enfermedad de Graves es sugerido por varias observaciones clínicas y por los recientes avances en inmunología y la mejor comprensión de las enfermedades autoinmunes”.

    Sin embargo, aún hace falta evidencia para poder confirmar la influencia del estrés y su respectivo mecanismo. Otros factores de riesgo a tener en cuenta serían los siguientes:

    • Edad: la enfermedad de Graves es más común en personas menores de 40 años.
    • Sexo: se ha observado que la enfermedad suele ser más común en mujeres.
    • Antecedentes familiares: tanto de la enfermedad de Graves como otros trastornos autoinmunes.
    • Embarazo y antecedentes familiares: también son factores de riesgo.
    • Tabaquismo: fumar puede provocar un mal funcionamiento de la tiroides.

    Diagnóstico

    La enfermedad de Graves tiene varios métodos diagnósticos
    Las pruebas de laboratorio son fundamentales para que se realice el diagnóstico de enfermedad de Graves.

    Para llegar al diagnóstico de la enfermedad de Graves, el médico le hará a la persona una entrevista y un examen físico. Este último incluirá una evaluación del cuello (para detectar bocio, nódulos, etc.). Asimismo, solicitará pruebas para la tiroides, que pueden abarcar lo siguiente:

    • Prueba de TSH, T3, T4 y análisis de sangre de anticuerpos tiroideos.
    • Prueba de absorción de yodo radioactivo.
    • Tomografía computarizada.
    • Ecografía de la tiroides.
    • Resonancia magnética.
    • Biopsia.

    Tratamiento

    Para el tratamiento de la enfermedad de Graves es fundamental determinar la causa. Una vez hecho esto, se podrá pautar una estrategia u otra, según sea la clínica del paciente, su edad, sexo, etc. Cabe destacar que no se trata de un tratamiento curativo, sino de un tratamiento para regular la cantidad de hormonas tiroideas y disminuir la gravedad de los síntomas.

    Se incluyen a menudo fármacos antitiroideos (metimazol [que se puede encontrar en farmacias como Tapazol®]) o propiltiouracilo [que se puede encontrar en farmacias comoPTU®]). Como explica el Manual MSD, “estos fármacos bloquean la peroxidasa tiroidea, reducen la organificación del yodo y alteran la reacción de acoplamiento”:

    Aunque no es habitual, en algunos casos, se podría recurrir al yodo radiactivo o incluso a la cirugía. Esta última se suele emplear para tratar al paciente en caso de que su organismo haya rechazado alguna de las opciones anteriores y cuando el bocio ha alcanzado un gran tamaño. Se trata de un procedimiento que restituye la función normal y es bastante exitoso.

    Es posible que la persona requiera otros fármacos para tratar los síntomas que persistan y para mantener la enfermedad controlada. Esto mismo también requerirá un seguimiento médico periódico.




    Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.