Síntomas del síndrome de Down

El síndrome de Down afecta a 10 de cada 10 000 nacimientos vivos. Los síntomas de esta condición pueden ser psicológicos, médicos y físicos. En este artículo los describiremos.
Síntomas del síndrome de Down
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 20 junio, 2021

El síndrome de Down es una afección genética en la que la persona tiene un cromosoma adicional (concretamente, el cromosoma 21, lo que se denomina trisomía 21). Es una condición de la persona, por lo que no tiene cura. Pero, ¿qué síntomas del síndrome de Down conocemos?

Uno de ellos, la discapacidad intelectual y del desarrollo que origina, aunque hay más. Los conoceremos a lo largo de este artículo.

Características físicas en el síndrome de Down

Los síntomas del síndrome de Down son variados
La mayoría de los rasgos faciales del síndrome de Down son bastante evidentes, inclusive en el momento del nacimiento.

Las personas con síndrome de Down comparten un conjunto de rasgos faciales y físicos que son bastante reconocibles. Estos rasgos son evidentes al nacer, aunque pueden volverse más pronunciados con el tiempo. Según datos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, estos signos físicos incluyen los siguientes:

  • Orejas pequeñas.
  • Una lengua grande que puede sobresalir de la boca.
  • Una cara redonda con un perfil plano.
  • Nariz y boca pequeñas.
  • Una cabeza pequeña, algo plana en la espalda (braquicefalia).
  • Ojos en forma de almendra, con piel que cubre el interior del ojo (llamados pliegue epicanto).
  • Manchas blancas en la parte coloreada de los ojos (las manchas de Brushfield).
  • Cuello corto.
  • Un solo pliegue en la palma de cada mano (normalmente hay dos).
  • Dedos cortos y rechonchos y un dedo meñique que se curva hacia adentro.
  • Complexión baja y rechoncha.
  • Pies pequeños con un espacio más grande de lo normal entre el dedo gordo y el segundo dedo.
  • Tono muscular bajo (los bebés con el síndrome a menudo parecen “flácidos” debido a la hipotonía).

Complexión, hipotonía y complicaciones derivadas

En cuanto a la complexión, que es baja y rechoncha, se sabe que los niños con síndrome de Down, cuando nacen, suelen tener un tamaño promedio. Sin embargo, tienden a crecer a un ritmo más lento, y siguen siendo más pequeños que otros niños de su edad. Por otro lado, es común también que estos niños acaben desarrollando sobrepeso.

En relación con la hipotonía (tono muscular bajo), aunque esta se puede mejorar (y a menudo lo hace con la edad y la fisioterapia), la mayoría de estos niños alcanzan hitos del desarrollo más tarde que los otros niños (sentarse, gatear y caminar).

Además, este tono muscular bajo puede contribuir al desarrollo de problemas de alimentación y a retrasos motores. Pueden aparecer en la infancia retrasos en el habla y en el aprendizaje de habilidades como la alimentación, el vestirse o el aprender a ir al baño.

Intelecto y desarrollo

Las personas con síndrome de Down desarrollan una discapacidad intelectual, ya sea leve, moderada o grave. También, un retraso en el desarrollo.

Esto significa que tienden a aprender de forma más lenta, y que pueden manifestar problemas a la hora de realizar juicios, razonar, etc. En definitiva, a la hora de poner en práctica sus habilidades cognitivas.

Los desafíos relacionados con este colectivo se pueden clasificar en cuatro categorías:

Desarrollo de las habilidades motoras

Este desarrollo es lento. Las demoras en alcanzar estos hitos hacen que el niño pueda tardar más en moverse, caminar y usar las manos y la boca. Esto puede reducir las oportunidades de exploración del mundo y los aprendizajes. Además, puede afectar al desarrollo cognitivo y comprometer otras habilidades como el lenguaje.

Lenguaje

Se ven afectadas varias áreas del lenguaje: lenguaje expresivo, gramática y claridad del habla. Debido a los retrasos en el desarrollo de la comprensión del lenguaje, la mayoría de estos niños tardan en dominar la estructura y la gramática en las oraciones.

También pueden manifestar problemas a la hora de hablar con claridad, lo que puede generarles frustración y problemas de conducta. Por otro lado, el lenguaje puede hacer que, erróneamente, se subestimen las capacidades cognitivas de estos niños.

Memoria

Otro de los síntomas del síndrome de Down tiene que ver con sus capacidades memorísticas. Pueden mostrar dificultades para retener y procesar la información que les llega de forma verbal; sin embargo, son mejores para recordar lo que se les presenta de forma visual.

Esto puede originarles cierta desventaja en las aulas, donde la mayor parte de la información se enseña mediante el lenguaje oral.

Características psicológicos

Los síntomas del síndrome de Down también son psicológicos
Desde un punto de vista psicológico y conductual, las personas con síndrome de Down tienden a ser sociables y agradables. Sin embargo, pueden desarrollar conductas agresivas en exceso.

Aunque a veces se consideren -a nivel social- personas muy felices, sociables y extrovertidas, lo cierto es que cada persona es un mundo. Además, es importante no estereotipar (aunque sea de forma “positiva”).

¿Qué características psicológicas pueden presentar las personas con síndrome de Down? Algunas de ellas son las siguientes:

  • Necesidad de orden y rutina ante la complejidad de la vida diaria.
  • Diálogo interno (según el Hospital de Niños de Filadelfia, las personas con síndrome de Down utilizan el diálogo interno como una manera de procesar la información y de analizar las cosas).
  • Extroversión.

Complicaciones médicas

Las personas con síndrome de Down tienen más probabilidades que las personas sin la condición de desarrollar ciertos síntomas o patologías que afectan a la salud. Entre las más frecuentes, encontramos las siguientes:

  • Pérdida auditiva e infecciones del oído.
  • Problemas con la vista o la salud ocular.
  • Infecciones.
  • Apnea obstructiva del sueño.
  • Problemas musculoesqueléticos.
  • Defectos cardíacos.
  • Epilepsia.
  • Problemas gastrointestinales.
  • Hipotiroidismo.
  • Trastornos de la sangre.
  • Problemas de salud mental.

Hemos visto los síntomas del síndrome de Down más frecuentes. Sin embargo, está claro que cada caso en concreto presentará unos u otros síntomas y en mayor o menor grado. Esto dependerá mucho del tipo de trisomía, de la intervención precoz y de otros factores.

“No tengo una discapacidad, tengo una habilidad diferente”.

-Anónimo-



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