Dieta para la hernia de hiato

¿Has sido diagnosticado de hernia de hiato? En ese caso te interesará saber cómo reducir los síntomas de la patología por medio de una intervención dietética.
Dieta para la hernia de hiato
Saúl Sánchez

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez.

Última actualización: 26 julio, 2021

La hernia de hiato es un problema de salud que se genera en la parte superior del estómago, donde sobresale una porción del tejido a través del hiato. Esta condición suele generar la aparición de reflujo esofágico, ya que los esfínteres no consiguen ejercer correctamente su función y sube contenido estomacal a través del tubo.

Existen muchos casos de hernias de hiato no producen síntomas. Sin embargo, en otras ocasiones generan una serie de problemas que condicionan negativamente el bienestar de la persona. En estos casos hay que plantear un cambio en la dieta y en los hábitos de vida para manejar mejor la patología.

Dieta para la hernia de hiato

El objetivo de la dieta para la hernia de hiato es conseguir una fácil digestión de las comidas, además de mejorar el estado de composición corporal. Si se corrigen las situaciones de sobrepeso, los tejidos estomacales se ven sometidos a una menor presión, por lo que la parte que sobresale a través del hiato podría reducirse progresivamente. Esto corregiría el problema.

No obstante, no siempre se produce esta “resolución” de la hernia, aunque sí en muchas ocasiones puede volverse asintomática con una modificación de los hábitos de vida. Es importante eliminar de la pauta ciertos alimentos con carácter irritante que veremos a continuación, pues pueden generar problemas digestivos.

Hay que destacar que la dieta para la hernia de hiato cuenta con un carácter muy individual. No existe un consenso sobre cuáles alimentos provocan un malestar a nivel general, por lo que hay que probar la tolerancia en cada persona. Sí es preciso evitar algunos de ellos, pero otros comestibles considerados como saludables pueden sentar diferente en cada paciente.

Lo cierto es que uno de los puntos clave tiene que ver con la reducción del tiempo que pasan los alimentos en el estómago. Esto provoca una menor secreción interna de ácido, lo que aliviará los síntomas y reducirá el posible reflujo. Para ello es preciso elegir comestibles que generen digestiones sencillas.

Aquellos alimentos que consiguen prolongar el tiempo de vaciado gástrico son los que cuentan con un mayor contenido en grasas. Ejemplos serían los fritos, los quesos, el helado, los ultraprocesados, los embutidos…

Las proteínas en la hernia de hiato

La hernia de hiato puede tratarse con cambios dietéticos
Las proteínas que pueden ser obtenidas de fuentes animales son importantes para la síntesis de colágeno. Esto permitiría reforzar el tejido muscular y ayudar a controlar la hernia.

Un nutriente clave en la dieta para el tratamiento de la hernia de hiato son las proteínas. Estos elementos son capaces de ayudar a la reestructuración y recuperación del tejido, por lo que podría generar en algunos casos un cierre del esfínter. Asimismo, puede resultar clave incrementar el aporte de vitamina C.

Este nutriente es clave a la hora de aumentar la síntesis endógena de colágeno, según un estudio publicado en la revista International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism. Esta proteína es la más abundante en el músculo. Cuando se incrementa su producción se produce una reparación más eficiente del tejido, lo que puede beneficiar a los esfínteres del esófago.

Suele plantearse la suplementación diaria con un gramo de la vitamina para conseguir un efecto beneficioso sobre la síntesis de la proteína. Ahora bien, no se trata de un remedio milagroso, será preciso combinarlo con otros puntos clave a nivel dietético para conseguir una mejora sintomatológica significativa.

El aporte de grasas en la dieta para la hernia de hiato

A pesar de que las grasas provocan un retraso en el tiempo de vaciado gástrico, no conviene suprimir del todo su aporte. Resulta fundamental garantizar que se consumen lípidos de alta calidad, de tipo cis. De entre ellos, los insaturados cuentan con un carácter antiinflamatorio, según una investigación publicada en la revista International Immunology.

Existen revisiones que apuestan por el planteamiento de una dieta con poca cantidad de carbohidratos, una dosis elevada de proteínas y otra moderada de grasas para el tratamiento de la hernia de hiato y del reflujo. Los resultados en las muestras analizadas son positivos, sobre todo cuando el aporte de azúcares simples y derivados es bajo.

Los alimentos irritantes

Algunos productos de consumo habitual en la dieta cuentan con un carácter irritante. Estos no están recomendados en el caso de experimentar hernia de hiato, ya que podrían incrementar la producción de ácido a nivel estomacal o la irritación en el epitelio, agravando así los síntomas.

Los ejemplos más clásicos son el café y el chocolate. No obstante, algunas personas los toleran adecuadamente y no presentan demasiados problemas tras su consumo. Por este motivo es importante individualizar la nutrición y evaluar la digestión de dichos alimentos de forma individual.

La mayor parte de los estudios publicados en la literatura muestran que la inclusión en la alimentación de bebidas como el café, el té o la soda provocan un incremento de los síntomas. Por ello, en la mayor parte de los casos suele resultar positivo evitarlas.

Hay que tener en cuenta que resulta determinante evitar el alcohol. En este caso sí que existe un consenso claro. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Integrated Pharmacy Research & Practice , el consumo de bebidas alcohólicas y fumar tabaco provocan un incremento de los síntomas del reflujo y de la hernia de hiato, por lo que deben restringirse.

Cómo plantear la dieta para la hernia de hiato

Hemos comentado los puntos clave a la hora de confeccionar la dieta para la hernia de hiato, pero ahora vamos a centrarnos en los detalles para la configuración correcta de la misma.

Duración

La duración de la dieta puede variar dependiendo de la persona. En la mayor parte de los casos los síntomas mejorarán, por lo que pasados unos meses puede permitirse una mayor flexibilidad en la alimentación, aunque sin descuidar algunos aspectos clave ya comentados como la restricción del alcohol y del tabaco.

No obstante, es posible que el paciente no experimente mejora a pesar de variar la dieta y los hábitos de vida. En este caso puede ser preciso recurrir a una cirugía. De todos modos, primero habrá que consensuar con el médico si existe algún otro tratamiento farmacológico menos invasivo que se pueda poner en marcha de forma conservadora.

¿Qué comer?

Ya hemos comentado que la dieta para la hernia de hiato cuenta con un carácter muy individual. Hay muchos alimentos cuya tolerancia se puede probar en cada paciente, para ver si generan síntomas o si se pueden incluir en la alimentación de forma ocasional.

No obstante, existe un conjunto de comestibles que no suelen dar problemas. Son los siguientes:

  • Frutos secos.
  • Alimentos fermentados. 
  • Alimentos con abundante fibra.
  • Vegetales.
  • Productos proteicos como las carnes de ave y los pescados.
  • Frutas no cítricas.
  • Lácteos.
  • Tubérculos.

Por otra parte, es posible identificar algunos alimentos que puede provocar la aparición de síntomas. Entre ellos se destacan los siguientes:

  • Alcohol.
  • Bebidas con gas.
  • Chocolate y cacao.
  • Cítricos.
  • Café.
  • Especias culinarias.
  • Ultraprocesados y precocinados.
  • Fritos.
  • Ajo y cebolla.
  • Alimentos con mucha sal.
  • Tomate y derivados.

Por lo general es recomendable reducir el consumo de aquellos productos con alto contenido en azúcares simples. Estos podrían favorecer el crecimiento de bacterias patógenas en el estómago, como el Helicobacter pylori. Cuando este microorganismo se multiplica, se pueden experimentar síntomas compatibles con la hernia de hiato.

Cabe destacar la importancia de incluir vegetales y pescados de forma regular en la dieta. Estos alimentos aportan proteínas y antioxidantes de alta calidad, lo que permite una correcta nutrición. Además, cuentan con un vaciado gástrico rápido.

Otros cambios beneficiosos

La hernia de hiato puede mejorarse con cambios en el estilo de vida
Además de cambiar los alimentos que se consumen, es importante tener en cuenta hacer modificaciones en otros hábitos de vida que puedan estar influyendo negativamente sobre la hernia de hiato.

Además de intervenir sobre la dieta, se pueden realizar otros cambios en los hábitos de vida que mejoren el tratamiento de la hernia de hiato. Entre ellos destacan los siguientes:

  • Consumo de comidas frecuentes y de pequeño volumen.
  • Incremento de la ingesta de agua fresca a lo largo del día.
  • Correcta masticación de los alimentos para facilitar la digestión posterior.
  • Evitar comer justo antes de hacer ejercicio.
  • Consumo de probióticos. Existe evidencia que plantea que estas bacterias son beneficiosas a la hora de ayudar a tratar problemas y molestias gastrointestinales. Así lo afirma una revisión publicada en la revista Nutrients.

Por otra parte, es aconsejable evitar cenar tarde e irse con el estómago lleno a la cama. Durante las horas de sueño la digestión se vuelve más lenta, lo que puede favorecer la aparición de problemas relacionados con el reflujo. Un truco eficaz es dormir ligeramente incorporado, para reducir el riesgo de que el contenido estomacal ascienda por el esófago.

Consejos culinarios

A la hora de elaborar los menús, existe una serie de consejos culinarios que pueden facilitar el manejo de la hernia de hiato. El primero de ellos tiene que ver con el uso de aceites saludables, como el de oliva virgen extra.

Es importante que se consuman en crudo, o que al menos se evite su fritura. Como mucho hay que echar la cantidad necesaria para que los alimentos no se peguen.

Conviene evitar el consumo de precocinados y preenvasados, ya que estos alimentos cuentan con mayor proporción de grasas trans y de aditivos que pueden complicar los síntomas de la hernia de hiato.

Las grasas de origen animal podrían empeorar el manejo de la hernia de hiato, sobre todo cuando se consumen en grandes cantidades. Por ello hay que restringir el uso de la mantequilla o de la manteca de cerdo. A la hora de incluir carnes en la dieta, siempre es mejor optar por aquellos cortes magros.

La dieta mejora la hernia de hiato

Los cambios dietéticos resultan eficaces para optimizar el manejo de la hernia de hiato, reduciendo los síntomas. No obstante, es preciso también acompañar las modificaciones en la alimentación con la promoción de otros hábitos de vida saludables, como la práctica de ejercicio físico de forma regular. Perder peso suele ser también una buena solución.

Por último, ten en cuenta que si aun cambiando la dieta no experimentas una mejora del problema, lo más adecuado será acudir al especialista. En algunas situaciones no queda más remedio que recurrir a la cirugía para realmente alcanzar una situación de bienestar. No obstante, antes hay que agotar las vías conservadoras. La suplementación con probióticos puede ser una de ellas.



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