¿Qué es la depresión perimenopáusica?

Aunque cada mujer es distinta, se ha podido observar que un número significativo de mujeres experimenta depresión tanto antes com odurante y después de la menopausia.
¿Qué es la depresión perimenopáusica?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 21 junio, 2021

Aunque tendemos a pensar que los trastornos del ánimo son más predominantes o más contundentes durante o después de la menopausia como tal, la depresión perimenopáusica (es decir, aquella que ocurre antes de la menopausia) es una realidad. Ahora bien, ¿qué dicen las investigaciones al respecto? Te lo contamos a continuación con detalle.

La depresión es uno de los problemas de salud mental más frecuentes a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo aproximadamente, lo que viene a ser una cifra muy alta. En el caso de la mujer, este problema parece ser aún más común, por diversos factores.

¿Qué es la perimenopausia?

La depresión perimenopáusica no ocurre en todas las personas
La menopausia se caracteriza por muchos cambios físicos y psicológicos, que en algunas mujeres pueden resultar bastante incómodos.

Antes de entrar en la etapa de la menopausia, las mujeres experimentan diversos cambios a nivel físico, emocional y psicológico de manera progresiva. Entre ellos se pueden destacar los sofocos, los cambios de humor y las irregularidades en el ciclo menstrual, que vienen dados principalmente por el la fluctuación de los estrógenos. Estos en ocasiones se elevan y en otras descienden.

La perimenopausia se define como ‘el tiempo durante el que el organismo experimenta la transición natural hacia la menopausia. Cada mujer la vive de una manera distinta, pues no todas presentan las mismas molestias.

Algunas ni siquiera se percatan de que la han vivido. Otras pueden experimentarla desde un punto de vista físico, y no notar cambios relevantes en su estado de ánimo, pero otras pueden notar “bajones” más intensos.

A la persistencia de esos “bajones” del estado del ánimo en el tiempo es lo que se puede denominar depresión perimenopáusica.

Síntomas de la depresión perimenopáusica

A lo largo de la perimenopausia, la mujer puede experimentar diversos síntomas, en distinta intensidad. Desde problemas de sueño, pérdida de la densidad ósea, disminución de las funciones cognitivas (concentración, memoria, etc.), síntomas vasomotores hasta sintomatología depresiva.

La depresión perimenopáusica podría incluir los siguientes los siguientes síntomas:

  • Desmotivación.
  • Fatiga constante.
  • Inquietud / ralentización general.
  • Problemas de memoria y concentración.
  • Ganas de llorar a menudo o hacerlo sin motivo aparente.
  • Pensamientos recurrentes desesperanzadores y, en casos más graves, ideas recurrentes de muerte o suicidio.

Predominio de la depresión perimenopáusica

La depresión perimenopáusica puede ser favorecida por otras enfermedades
Además de los cambios propiamente psicológicos, los problemas de salud física pueden favorecer el desarrollo de depresión perimenopáusica.

Existe consenso en torno al hecho de que, a partir de la adolescencia, que es cuando comienzan los cambios hormonales más contundentes a nivel orgánico, las mujeres son más propensas a desarrollar depresión que los hombres. Así lo confirma la literatura científica al respecto.

Como se indica en un artículo publicado en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría:

“El estado de ánimo depresivo aumenta significativamente durante la perimenopausia, parece ser un periodo de mayor vulnerabilidad depresiva; el 20 % de las mujeres premenopáusicas informan de síntomas depresivos, en la perimenopausia la prevalencia se eleva al 30-40 % y en la postmenopausia la prevalencia desciende de nuevo al 20 %”.

En esta misma fuente también se expone que, con frecuencia, se han asociados algunos factores de riesgo a la depresión perimenopáusica. Entre ellos, la exposición prolongada a las fluctuaciones hormonales, historia de síndrome premenstrual y la ansiedad.

Por otra parte, aunque en algunas investigaciones realizadas en años anteriores se asoció un mayor predominio de la depresión con la etapa de transición a la menopausia, los autores de un estudio publicado en la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, indican que hallaron todo lo contrario.

Tomaron una muestra de 371 mujeres y aplicaron la escala de depresión de Hamilton. Gracias a esto, pudieron observar que en las mujeres perimenopáusicas predominó la depresión menor (21,4 %) y en mujeres posmenopáusicas, la depresión mayor (59,3 %).

Si bien los hallazgos de este estudio fueron distintos respecto a otros, estos no constituyen por sí mismos una norma. Esto quiere decir que a la hora de hablar sobre el predominio de la depresión en la perimenopausia, hay otras investigaciones que se tienen en cuenta.

Es importante mantener los síntomas vigilados

En conclusión, si bien muchas mujeres parecen ser más vulnerables a experimentar depresión perimenopáusica, no todos los casos aplican. Por ello mismo, es importante no guiarse por generalizaciones.

Si ya estás próxima a entrar en la perimenopausia o ya el médico te ha confirmado que estás en ella y notas que esos “bajones” del estado del ánimo te afectan cada vez más y con más frecuencia, no dudes en acudir al especialista nuevamente. Es importante que informes sobre cómo te sientes para que puedas recibir la ayuda más adecuada.

Junto con un estilo de vida saludable y lo que recomiende el médico, la terapia psicológica suele ser un gran apoyo en esta y otras etapas de la vida. Por ende, tenla siempre en cuenta. Hoy en día tienes a tu disposición la consulta física o las diversas modalidades en línea.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.