Alergias estacionales en niños

Las alergias estacionales son muy frecuentes durante los primeros años de edad. Veamos cuáles son sus desencadenantes y qué hábitos puedes incluir para evitarlas.
Alergias estacionales en niños
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 17 agosto, 2021

Cada año se reportan miles de casos de alergias estacionales en niños. Aunque por supuesto estas también se pueden desarrollar en adultos, las particularidades de su sistema inmune y las primeras exposiciones hacen a este grupo más susceptible a las reacciones. Los padres deben estar atentos a ellas, ya que pueden ocasionar complicaciones moderadas o graves.

Por fortuna existen muchas opciones de tratamiento, así como pequeños cambios durante la temporada estacional que reducen los riesgos. Hoy te enseñamos todo lo que deberías saber sobre las alergias estacionales en niños y jóvenes, de modo que puedas tomar previsiones cuando llegue el momento.

Características de las alergias estacionales en niños

Las alergias estacionales en niños son comunes
Desde un punto de vista clínico, las alergias estacionales en los niños pueden llegar a ser indistinguibles de otros tipos de alergias.

De acuerdo con Seattle Children´s Hospital, las alergias estacionales en niños por lo general empiezan entre los 2 y los 5 años de edad. La razón de ello es muy simple: durante este rango de edad su interacción con el exterior es mayor, incluso muchos inician su etapa escolar.

Recuerda en este punto que las alergias de este tipo se desencadenan por alérgenos externos. En concreto, el polen es el alérgeno responsable de las reacciones estacionales. Es posible que los niños ya hayan desarrollado alergias en casa, pero lo más probable es que estas se correspondan con otro tipo (por ejemplo, alergias a la caspa de las mascotas, alimentos o ácaros).

Las alergias estaciones también se conocen como fiebre del heno o rinitis alérgica estacional. Sin embargo, no todos los episodios de este tipo se pueden catalogar de esta manera. Los desencadenantes están activos en momentos específicos del año, de allí el término estacional. Siguiendo a la American Academy of Pediatrics (AAP), estos son los principales síntomas de la alergia estacional en niños:

  • Congestión nasal.
  • Estornudos.
  • Ojos llorosos.
  • Picazón en las mucosas.
  • Nariz que moquea.
  • Episodios de inflamación (principalmente en casos moderados o graves).

En ocasiones se puede acompañar con signos de asma. Por ejemplo, sibilancias, dificultad para respirar y dolor en el pecho. De hecho, y como indica la evidencia, la mayoría de los niños asmáticos también son sensibles a episodios alérgicos. Algunos pacientes desarrollan reacciones cutáneas en forma de brotes durante la exposición.

Causas de la alergia estacional en niños

Ya hemos señalado que el polen es la principal causa de las alergias estacionales en niños. El American College of Allergy, Asthma & Immunology señala que se pueden distinguir dos grandes temporadas durante el año:

  • Primavera-verano: en esta época los principales árboles inician su ciclo de polinización. Empieza a principios de febrero y se extiende hasta mediados de agosto, aproximadamente.  La hierba, por su parte, inicia su ciclo justo en el medio de la temporada, de modo que esta es la razón por la cual se reportan más casos durante ambas estaciones.
  • Otoño: durante el otoño, al margen de otras especies de plantas, la ambrosía es la principal responsable de las alergias estacionales en niños. Técnicamente inicia su ciclo a finales del verano, pero su cenit lo alcanza a principios de la temporada otoñal. Estos episodios tienen su propio nombre: alergia a la ambrosía.

Los investigadores concuerdan en que los signos son más leves durante las primeras exposiciones a los alérgenos y luego aumenta con el paso de los años. Muchas personas creen que solo las hierbas o las plantas con flores pueden ocasionar alergia estacional, pero como hemos apuntado los árboles también liberan polen. La Pediatric Associates of Franklin destaca los siguientes:

  • Álamos.
  • Pinos.
  • Fresno.
  • Olmos.
  • Sauces.
  • Aliso.

El producido por estos y otras plantas puede viajar cientos de kilómetros en un día con ventisca, de modo que no tienes que estar en un sitio rodeado de naturaleza para desarrollar una reacción. En países tropicales, ante la ausencia de temporadas, por lo general se puede encontrar la misma proporción de alérgenos durante todo el año.

Consejos para evitar las alergias estaciones en niños

Las alergias estacionales en niños pueden prevenirse
Si bien los mecanismos de prevención no son perfectos, suelen disminuir de forma considerable el riesgo de producir alergias estacionales.

Si descubres que tu hijo desarrolla reacciones alérgicas durante momentos específicos del año debes llevarlo con un especialista para el diagnóstico. Este no solo indicará un tratamiento para contrarrestar los síntomas una vez estos aparezcan, sino que también indicará una serie de consejos para reducir las probabilidades de que las reacciones aparezcan.

De la mano de Harvard Health Publishing y Children´s Hospital Philadelphia, te indicamos los más importantes:

  • Cierra las ventanas durante las épocas estacionales.
  • Enciende el aire acondicionado para fomentar la circulación del aire.
  • Fomenta el lavado de manos justo después de llegar a casa. También es prudente cambiarse de ropa (el polen puede adherirse a esta en el exterior).
  • Sé reflexivo al momento de elegir las horas de esparcimiento fuera de casa (en especial si hay mucha ventisca, durante el mediodía o hay pronósticos de recuentos de polen altos).
  • Seca la ropa en la lavadora y cuélgala dentro de casa.
  • Si el niño está atravesando una reacción alérgica, además de seguir el tratamiento, báñalo para que se elimine el polen adherido al cuerpo.
  • En caso de que tenga que asistir al colegio durante esta temporada, motiva el uso de la mascarilla para reducir las probabilidades de una reacción.

Aplicar estos consejos no evitará al 100 % un episodio de alergia, pero sí reducirá las probabilidades de forma considerada. Es muy importante que sepas qué tipo de alérgeno es el que produce la reacción, así puedes tomar medidas específicas para evitarlo.

Para ello el especialista realizará varias pruebas de exposición en las que se determinará de manera exacta el culpable. Si se descubren otros desencadenantes (polvo, humo, ácaros o algunos alimentos), incluye hábitos para reducir la exposición.

Los estudios al respecto señalan que la remisión de las alergias en los niños es muy alta, pero siempre y cuando estén bajo tratamiento y supervisión de un profesional de la medicina. No descuides por tanto las visitas con el especialista, estas pueden hacer una gran diferencia de cara al pronóstico futuro de la condición.



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