9 mitos sobre el amor, según la ciencia

¿Tener un hijo consolida una relación? ¿Los celos son una muestra de verdadero amor? ¿Los polos opuestos se atraen? Te mostramos lo que dice la ciencia sobre estos y otros mitos del amor.
9 mitos sobre el amor, según la ciencia
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Escrito por Daniela Andarcia

Última actualización: 28 mayo, 2021

La mayoría de las personas tenemos una idea preconcebida sobre el amor, los mitos, las series y los cuentos de hadas. Estos tienen mucho que ver en este constructo social, pero ¿qué dice la ciencia sobre este asunto?

Lo primero que debemos hacer es diferenciar entre el amor de parejas y cualquier otro tipo de afecto, con ello podrás definir con mayor precisión tus sentimientos y las conductas asociadas a ellos.

Si lo que te interesa es descubrir los mitos sobre el amor según la ciencia, a continuación te compartimos los principales.

9 mitos sobre el amor desmontados por la ciencia

En la actualidad hay multiplicidad de parejas y, por ello, variopintos son los matices sentimentales presentes en las relaciones, por lo que resulta un buen recurso hacerse de algunos datos que te ayudarán a cometer menos errores.

1. Concebir un hijo consolida una relación

Los mitos sobre el amor incluyen la formación de una familia.
Para tener hijos en un entorno estable se debe tener mucha madurez emocional y de pareja.

En contraste de lo que con frecuencia se cree, la llegada de un hijo puede ser el inicio de una crisis que termina haciendo mella en la relación hasta terminar por fracturarla. Según un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology la felicidad en las relaciones de pareja promedio tiende a reducirse con la llegada de los hijos.

Esto no significa que no vayan amar al niño, ni que es una constante en todas la relaciones, pero sí sucede que en un número importante de parejas, los crecientes desafíos terminan por complicar algunos aspectos como el económico.

Entonces, cuando se concibe un hijo con la idea de que este mejorará la relación, es probable que solo aumente las complicaciones.

Por esta razón se recomienda una planificación donde se tomen a consideración los variopintos cambios que acarreará tener uno o más niños.

2. Los celos son una muestra de verdadero amor

Pese a que desde un punto de vista cultural los celos son validados como una manifestación de amor, la ciencia los relaciona con una muestra de inseguridad y temor a ser abandonado. Por mucha muestra de afecto que le des a tu pareja celosa, esta no podrá sentirse segura.

Para ello se recomienda trabajar por su cuenta, de la mano de un especialista, en sus problemas de celos e inseguridad. Del mismo modo, ten presente que propiciar celos en tu pareja de forma intencional, además de ser una conducta propia de un infante, puede llegar a ser contraproducente.

Los hombres, por un lado, tienden a ponerse agresivos o se molestan, mientras las mujeres intentan mejorarse a sí mismas o a varios aspectos de la relación.

3. Se va a terapia solo si la relación está en problemas

Los altibajos en las relaciones son más comunes de lo que se suele pensar, pero resulta clave saber cuándo buscar ayuda profesional. Las personas suelen buscar terapia de parejas cuando ya es “demasiado tarde” y ciertos aspectos positivos terminan siendo afectados.

La terapia preventiva es una buena opción que ayuda en gran medida a que esto no ocurra, porque dota a la pareja de herramientas para paliar los picos álgidos que puedan darse durante la relación, ayudando a que esta no llegue a un punto final.

4. El amor tiene fecha de caducidad

Esto no es del todo cierto, un estudio publicado en Social Cognitive and Affective Neuroscience arrojó que los sentimientos de las personas que han tenido una relación de una, dos y hasta tres décadas, eran tan fuertes como el de algunas relaciones con menos data.

Esta conclusión se debe a que durante el experimento las zonas del cerebro de varios de los voluntarios de estos dos tipos de relaciones, reaccionaron igual al ver las fotos de sus parejas.

Sin detrimentos de los expuesto ten presente que “el amor eterno” es un constructo de comunicación, empatía y respeto, entre otras cosas.

5. Si disminuyen los encuentros sexuales, es que no te quiere

La pérdida del deseo sexual tiene diversos motivos, pero el menos frecuente es la ausencia de cariño, más bien la disminución de la libido se vincula con la presencia de altos niveles de ansiedad y estrés. Estos factores muchas veces son la causa de que las personas tengan cada vez menos tiempo y energía para cultivar la relación.

Pero para detectar esto se debe contar con una buena comunicación, lo que con paciencia, planificación y ganas puede ayudarte a recuperar el estado normal de los encuentros sexuales. Sin embargo, ten presente que la libido va disminuyendo en todas las relaciones con el devenir del tiempo.

6. Para que la relación sea exitosa, uno de los dos debe ceder

Una premisa peligrosa y nada sana vinculada al amor clásico de libros, pero que puede llegar a ser perjudicial en parejas reales. Esto se debe a que la palabra ceder se vincula con someterse, bien sea para no discutir, por miedo o para simpatizar.

En general una practica continuada conlleva a un estado de infelicidad en la relación, por lo que la palabra ceder debe ser sustituida por un acuerdo ganar-ganar donde ambos invierten por igual, basándose en el respeto y la confianza que a su vez debe nutrirse de la individualidad de cada uno.

7. Personas con diferencias marcadas se atraen

Los mitos sobre el amor incluyen la aceptación de diferencias.
Las diferencias marcadas en la personalidad puede traer más problemas que beneficios.

Esta premisa puede traducirse con facilidad en “los polos opuestos se atraen”, y esta frase popular puede que se materialice al momento de conocerse. Es posible que esa diferencia sea la que cale en ti y abra la puerta para entablar la primera conservación con tu futuro esposo o esposa.

Pero cuando las diferencias son muy marcadas y discrepan con algunos valores fundamentales del otro, es cuando todo termina. Un significativo número de personas con relaciones estables y duraderas comparten muchos aspectos y gustos, esta compatibilidad ayuda a que la relación sea armoniosa a largo plazo.

Incluso existen estudios en animales que demuestran que las parejas con gustos similares tienden a ser mejores padres que aquellas que no.

8. El amor solo es suficiente

Solo el amor no basta para ser feliz. Si bien es cierto que este resulta importante para iniciar una relación, para mantenerla se necesita más que eso. Estabilidad económica, respeto, empatía y comunicación, por ejemplo, son valores importantes que pueden determinar el tiempo de duración del compromiso.

Así los proyectos compartidos también le brindan un plus al fortalecimiento de las parejas. De este modo, al momento de iniciar un noviazgo, ten presente si estos aspectos están en la relación.

9. Para terminar la relación debe acabarse el amor

Cuando hay diferencias irreconciliables lo mejor es contemplar la ruptura del compromiso, pese a que aún existan emociones positivas hacia tu pareja. Cuando se ha intentado solucionar los problemas, pero estos persisten y se agravan, lo más saludable es no luchar contra lo inevitable y terminar la relación.

Esta decisión te permitirá cultivar buenos deseos hacia el otro y no distorsionar los recuerdos de las experiencias gratificantes durante la relación.

¿Qué recordar de los mitos sobre el amor?

Si bien es cierto que el amor es la clave para iniciar una relación, uno de sus mitos es que resulta determinante para mantenerse en ella. Otros factores como los gustos en común, el respeto, la comunicación y la empatía cobran fuerza y pueden inclinar la balanza a favor o en contra del compromiso con determinada pareja.

Por otro lado tener expectativas realistas es una buena herramienta para que las parejas sepan cuando asumir o no nuevas responsabilidades como la de tener un hijo. Del mismo modo, esto te será útil si tomas la decisión de salvar o terminar tu relación.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.