¿Qué produce los tapones de cera?
Los tapones de cera, o tapones de cerumen, son un problema relativamente común. El bloqueo del canal auditivo como consecuencia de la acumulación de cerumen se denomina impactación.
No es el único problema asociado, ya que infecciones como la otitis externa también son una complicación relacionada. Veamos todo lo que debes saber sobre los tapones de cera, con énfasis en los hábitos que incentivan su exceso de producción.
Características de los tapones de cera
Tal y como señalan los investigadores, el cerumen es una secreción protectora que produce la glándula cutánea cartilaginosa del tercio externo del conducto auditivo. Ciertamente, entre sus funciones principales destacan las siguientes:
- Lubrica el canal auditivo.
- Atrapa el polvo que ingresa del exterior e impide que llegue al tímpano.
- Ofrece protección frente a hongos y bacterias.
- Impide que agentes externos, como insectos pequeños, ingresen en el canal.
La función del cerumen no es en absoluto intrascendente. Sin embargo, su acumulación o producción excesiva ocasiona más problemas que beneficios. En condiciones normales, el cerumen se reemplaza por sí solo con ayuda del movimiento de la mandíbula al masticar.
El cerumen está impactado cuando no se puede ver el tímpano, el canal o ambos durante una evaluación auditiva. Los tapones de cera pueden ocasionar discapacidad auditiva, ya que el volumen de este impide que las ondas de sonido lleguen de manera íntegra hasta el tímpano. También puede ser un asidero de infecciones que causan dolor focalizado en la zona.
La cantidad de cera que produce una persona está determinada por muchas variables. La producción se condiciona por factores genéticos, de manera que alguien puede producir más de lo “normal” sin que haga algo al respecto. La forma del canal auditivo, por ejemplo los más pequeños, también puede mediar en la aparición de tapones de cera.
Se estima que la impactación de cerumen afecta hasta el 6 % de la población general, al 10 % de los niños y a más del 30 % de los ancianos. A pesar de ser un problema muy común, muchos ignoran los hábitos que incentivan su desarrollo. Antes de enseñarte los principales repasamos qué conforma exactamente al cerumen.
¿De qué están hechos los tapones de cera?
La cera de los oídos es una sustancia cerosa hidrofóbica (químicamente no es compatible con el agua). Está hecha de células muertas de la piel, de pelos del canal auditivo y de una serie de compuestos. Entre estos últimos los predominantes son la queratina, los ácidos grasos de cadena larga, el colesterol y el escualeno. Se distinguen dos tipos: el cerumen seco y el cerumen húmedo.
La mayoría de las personas tienen cerumen húmedo, el cual se distingue por su clásico color marrón miel o naranja oscuro (y tonos derivados). Sin embargo, un parte de la población, entre los cuales destacan los asiáticos, tiene cerumen seco. Este se caracteriza por una tonalidad de color gris o blanco escamoso. El que desarrolles uno u otro tipo de cerumen se determina de forma genética.
3 hábitos que incentivan a los tapones de cera
Como bien señalan los expertos, la sobreproducción de cerumen idiopática explica buena parte de los tapones de cera. Esto con independencia de tus hábitos, de manera que hay personas con una mayor predisposición natural que otras a desarrollar oclusiones por cerumen. Algunos hábitos y prácticas explican muchos episodios, entre los cuales destacamos los siguientes.
1. Utilizar bastoncillos de algodón
A pesar de que las personas utilizan bastoncillos de algodón para eliminar el exceso de cerumen, lo cierto es que en la práctica puede tener el efecto contrario. Los especialistas alertan sobre los problemas asociados de su uso inadecuado, entre los cuales se encuentran las infecciones en el oído, la perforación del tímpano y la acumulación de cera en el canal.
La migración del cerumen se hace de manera natural. Ocurre cuando masticas alimentos, de manera que el movimiento poco a poco deriva el cerumen hacia el exterior y este se desprende y cae por sí solo. Al usar bastoncillos de algodón no haces más que obstaculizar este proceso, todo ello el empujar parte de la cera hacia el fondo.
2. Utilizar auriculares con frecuencia
El uso de auriculares es uno de los factores de riesgo más importantes para la aparición de los tapones de cera. Especialmente, cuando se usan en compañía de un sonido elevado.
Estos pueden impedir la migración del cerumen al exterior, y la vibración del canal estimula a las glándulas que median en la producción de la sustancia. La infección de oídos y la pérdida de la audición, con base en la evidencia, son otros problemas asociados con su uso.
3. Ingresar objetos al canal auditivo
Los objetos pueden ser bolígrafos, lápices e incluso el propio dedo. Se trata de un hábito inconsciente en muchas personas, el cual puede empujar al cerumen hacia adentro e impedir su renovación natural. Es por esta razón que quienes usan con regularidad tapones para los oídos pueden manifestar este problema de manera insistente.
Además de esto, los traumatismos en el canal auditivo, las cirugías, los crecimientos óseos benignos en el canal (como los osteomas), las malformaciones de los tejidos blandos y el exceso de pelo también pueden motivar su aparición. Sus causas son muy variadas, aunque la mayoría de los episodios se explican a través de las tres vías anteriores.
Si quieres evitar los tapones de cerumen considera evaluar los factores de riesgo mencionados. Si tienes alguna duda consulta con tu especialista, en especial al momento de retirar los tapones. Hay muchas alternativas en el mercado sin fundamente científico, como es el caso de la conoterapia. Lejos de solucionar el problema, estas pueden ocasionar muchos más.
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