Cómo sacar el agua del oído

La acumulación de agua en el canal auditivo puede ser muy molesta. Te enseñamos algunos trucos prácticos que puedes usar para drenarla.
Cómo sacar el agua del oído
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 24 noviembre, 2021

El agua atrapada dentro del canal auditivo puede ser muy desagradable. Por lo general se acumula luego de nadar, bucear o después de tomar un baño prolongado. La presión puede hacerte sentir que tus oídos están por estallar, limitar tu capacidad auditiva y aumentar el riesgo de infecciones. Te enseñamos cómo sacar el agua del oído de la manera correcta.

Aunque el agua atrapada en el oído se drena por sí sola luego de unos minutos u horas, a veces puede quedarse estancada por más tiempo. Cuando es así, corres el riesgo de desarrollar oído de nadador (otitis externa). Esto es una infección por la acumulación de bacterias producto de la humedad. Veamos qué puedes hacer para sacar el agua del oído y evitar estos problemas.

6 formas de sacar el agua del oído

La primera idea que puedes tener para sacar el agua del oído es utilizar bastoncillos de algodón. Desde ya te advertimos que no es una opción recomendable, e incluso puede llegar a empeorar la sensación. Al hacerlo puedes empujar agua y cerilla más adentro, lo cual dificultaría su extracción o que se drenen naturalmente.

Esto también favorece la entrada de bacterias y el daño del tímpano en tu afán de absorber el agua restante. Te advertimos entonces no usar bastoncillos de algodón para sacar el agua del oído. En cambio, puedes optar por lo siguiente.

1. Inclina la cabeza

El oído está diseñado de manera milimétrica para impedir el paso de agentes del exterior. El conducto auditivo facilita por sí mismo el drenaje, aunque en ocasiones debes ayudarlo un poco para acelerar el proceso.

Lo primero que puedes intentar es secar el oído externo con una toalla. Luego, inclina la cabeza hacia el hombro y con la mano estira el lóbulo hacia abajo. La inclinación facilitará el traslado del agua del interior al exterior por la gravedad, y al estirar el lóbulo sumarás un par de grados de inclinación a tu favor. Esta técnica es la más efectiva para sacar agua del oído.

2. Crea un vacío con la mano

Sacar el agua del oído sirve para prevenir infecciones
El agua puede acumularse en cualquier parte del conducto auditivo externo, por lo que buscar la manera de sacarla luego de ir a la piscina o la playa es importante.

Otro método bastante práctico es crear un vacío que funcione como una bomba para drenar el agua. Para hacerlo no necesitarás más que la palma de la mano e inclinar un poco la cabeza. Extiende la mano y presiona la palma directamente sobre el oído externo. Procura que este quede justo en el centro de la palma.

Presiona de manera repetitiva hacia dentro y hacia afuera, de manera que sientas que creas un vacío hermético con el aire que hay dentro. Aplana la mano al presionar y ahuécala un poco cuando la lleves al exterior. No la desprendas por completo para romper el vacío. Mantén este movimiento junto con la cabeza inclinada para drenar el agua en uno o dos minutos.

3. Recuéstate de lado en la cama

Si las técnicas anteriores no han surtido efecto, puedes intentar por una menos convencional: recuéstate sobre la cama de lado y espera que la gravedad permita que se drene por completo el agua. Este método funciona en especial cuando el agua se ha acumulado en la parte más profunda de la cavidad auditiva.

Para hacerlo, pon una toalla sobre la cama y sitúa el oído en el centro de ella. Espera entre 10 y 15 minutos y luego procede a secar el oído externo. Si la sensación de presión aún persiste, extiende el tiempo de espera unos 10 o 15 minutos más. Si así lo deseas, puedes complementarlo con las técnicas anteriores.

4. Usa un secador de pelo

Utilizar un secador de pelo puede ser otro método práctico para sacar el agua del oído. Permitirá acelerar el proceso de evaporación, y eliminar así la molesta sensación de presión del agua acumulada. Dado que funciona mejor cuando esta se encuentra en la parte del canal externo, te recomendamos que apliques alguna de las técnicas anteriores para trasladar el agua del interior.

Luego, enciende el secador y sitúalo a unos 30 centímetros del oído externo. Muévelo en varias direcciones y acércalo durante unos segundos hasta unos 20 centímetros. Estira el lóbulo de la oreja con la mano para permitir que el aire caliente penetre un poco más dentro de la cavidad.

5. Usa alcohol y vinagre

Para sacar el agua del oído pueden usarse alcohol o vinagre
Algunos remedios naturales pueden resultar útiles para retirar el exceso de agua, siempre y cuando cuenten con la autorización del médico.

¿Tiene sentido añadir más líquido a una zona en la que pretendes eliminarlo? Sí, sí lo tiene. El alcohol y el vinagre pueden acelerar el proceso de evaporación, al término que contrarrestan el crecimiento de bacterias del canal auditivo. Se trata de una solución casera que sustituye a las gotas especiales que puedes comprar en una farmacia.

La solución es muy simple: mezcla una parte de alcohol y una parte de vinagre en un recipiente. Luego, usa un gotero o una jeringa sin aguja para verter entre 1 y 2 gotas de la solución. Permite que penetre unos segundos y luego aplica cualquiera de los métodos anteriores para facilitar el drenaje.

6. Utiliza gotas especiales

Por último, y en caso de que los métodos anteriores no hayan sido efectivos, también puedes probar con gotas especiales para destapar oídos. Las puedes conseguir en la farmacia más cercana y son útiles también para la extracción del cerumen auricular.

Es muy importante que consultes las indicaciones del producto antes de utilizarlo. La dosis y el modo de uso varían con cada fabricante, así como las condiciones ambientales donde está permitida su aplicación (en condiciones muy frías pueden ser contraproducentes). La mayoría son antisépticos y analgésicos.

Si ninguna de las técnicas enumeradas te resulta efectiva, el agua se drenará de manera natural en un par de horas o en uno o dos días. Si se posterga durante más tiempo, y además se acompaña de picazón, descamación, dolor de oído y secreciones, no dudes en consultar con un especialista. Puedes estar frente a un cuadro de infección que requiere un tratamiento oportuno.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.