¿Qué es la bioimpedancia?

Evaluar la composición corporal puede ser importante para determinar el estado de forma de un deportista. Para ello, se puede utilizar la bioimpedancia.
¿Qué es la bioimpedancia?
Saúl Sánchez

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez.

Última actualización: 24 mayo, 2021

La bioimpedancia es un mecanismo que se utiliza para evaluar la composición corporal en cuanto a porcentaje de grasa, músculo, huesos, órganos y agua. De este modo se obtiene una idea de la situación de la persona en cuanto a distribución de los compartimentos, lo que se puede relacionar con la salud.

Hay que tener en cuenta que alcanzar un estado de composición corporal óptimo es vital para conseguir así reducir la incidencia de muchas patologías complejas. Tanto el sobrepeso como la obesidad se vinculan a un estado inflamatorio que consigue ejercer una influencia negativa en el cuerpo humano.

¿En qué consiste la bioimpedancia?

La bioimpedancia y los deportistas.
Esta técnica permite medir la composición corporal, algo útil en deportistas.

El proceso de la bioimpedancia es sencillo de explicar, aunque complejo en su esencia. Consiste en la inoculación de una señal eléctrica en el cuerpo que pasa a diferente velocidad por los tejidos que lo componen. Se mide la resistencia a dicha señal y mediante una serie de ecuaciones complejas se calculan los compartimentos corporales.

La ecuación utilizada dependerá de parámetros como el sexo, la edad, el grado de actividad física, la raza… El propio aparato pide una serie de datos según avanza el proceso que es necesario introducir y que afectarán significativamente el resultado final.

Existen diferentes equipos de bioimpedancia según el número de electrodos que contienen y la posición que adopta la persona durante la medición. Lo más frecuente es encontrar los tetrapolares, que visualmente son como una báscula clásica, aunque con un extensible que se agarra con los brazos.

Dichos aparatos son cómodos y rápidos de utilizar, por lo que normalmente se encuentran en las clínicas de nutricionistas y de profesionales del sector para conseguir una evaluación de la antropometría de cada persona. Ahora bien, cuentan con un nivel de sesgo significativo, como veremos más adelante.

Por otra parte, es posible encontrarse frente a equipos más complejos, incluso octopolares, que realizan las mediciones con la persona acostada, en decúbito supino. Estos presentan un nivel de precisión superior.

Se utilizan de forma frecuente para hallar la composición corporal en personas encamadas y son menos prácticos. Hay que destacar que cuantos más electrodos mayor suele ser el precio del equipo.

La importancia de mejorar la composición corporal

La bioimpedancia no es más que un método de control, en ningún caso supone una intervención.

Se utiliza en el contexto deportivo o de la consulta de nutrición para evaluar los avances, puesto que se suele buscar una mejora del estado de composición corporal de cada paciente con diversos objetivos. Por ejemplo, para un atleta puede ser beneficio incrementar el porcentaje muscular.

En el caso de las personas sedentarias, está claro que incrementar el tejido muscular y reducir el adiposo se asocia con una menor incidencia de las patologías complejas. Así lo evidencia un estudio publicado en la revista Circulation Research. La acumulación de grasa subcutánea conlleva un aumento de la inflamación sistémica, lo que provoca errores en el funcionamiento de los sistemas.

Ahora bien, para lograr mejorar los valores que mide la bioimpedancia, es necesario adaptar y ajustar la dieta. Resulta óptimo realizar ejercicio físico de forma regular. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Obesity Reviews, el trabajo de fuerza interválico y de alta intensidad es el mejor para conseguir dicho objetivo.

Asimismo, se pueden introducir ciertos protocolos dietéticos que han demostrado eficacia a la hora de incrementar la oxidación de las grasas, como el ayuno intermitente. Este permite mejorar la función metabólica y estimular la pérdida de peso. Mediante el ayuno resulta más sencillo alcanzar un estado de desequilibrio energético a favor del gasto.

Existen evidencias que indican que la reducción de los carbohidratos genera ciertas mejoras en la composición corporal, sobre todo si se combina con ejercicio frecuente.

Es posible alcanzar un estado de dieta cetogénica o simplemente reducir la presencia de estos nutrientes en la dieta habitual.

La validez de la bioimpedancia

A pesar de ser un método para evaluar la composición corporal muy utilizado, cabe destacar que la bioimpedancia no está exenta de sesgo y de imprecisión. El error variará de unos equipos a otros, está claro, pero incluso los más precisos ofrecen un dato que puede diferir de la realidad.

En este sentido, hay que tener claro que la única manera de conseguir un dato real sobre la composición corporal es mediante la disección, algo que resulta poco práctico en personas vivas.

A partir de aquí, todos los métodos que se proponen con este fin son indirectos o doblemente indirectos. La bioimpedancia se sitúa en este segundo grupo, al igual qua la antropometría por medio de toma de pliegues.

De acuerdo con una investigación publicada en Sensors, existen algunos equipos que incorporan algoritmos bastante fiables, aunque siempre cuentan con una cierta imprecisión. Hay que tener en cuenta que los datos se introducen en una serie de fórmulas matemáticas concretas, según los parámetros de la persona.

Por ejemplo, elegir la variedad caucásica para evaluar a una persona africana generaría un error significativo. El hecho de no incluir correctamente los parámetros en el equipo ya condiciona el sesgo. Desarrollar una ecuación que sirva por igual a todos los miembros de un amplio colectivo es algo utópico.

No obstante, hay que destacar que si el método se mantiene el error siempre es el mismo. Por lo tanto, la bioimpedancia funciona magníficamente como elemento de seguimiento. Gracias a su practicidad y facilidad de uso, se puede implementar como protocolo dentro de la consulta de nutrición en una gran cantidad de casos.

¿Cómo utilizar la bioimpedancia?

Estandarizar el método es un proceso clave a la hora de evitar errores en las mediciones. Para ello se propone un protocolo concreto a la hora de utilizar una máquina de bioimpedancia:

  • En primer lugar, se recomienda acudir en ayunas o, por lo menos, no habiendo comido durante las 4 horas anteriores. Se permite el consumo de agua, pero no de café.
  • Asimismo, se debe evitar la práctica deportiva durante estas 4 horas precedentes, ya que podría alterar la resistencia de los tejidos a la corriente eléctrica.
  • Justo 2 horas antes del examen se deben ingerir de 2 a 4 vasos de agua.
  • Es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas durante las 24 horas anteriores.
  • No se debe echar crema sobre la piel durante las horas previas a la colocación de los electrodos.

Como se puede comprobar, el método a seguir es estricto y no siempre fácilmente reproductible, lo que condiciona su viabilidad. En el caso de no respetarse alguna de estas normas los resultados diferirán significativamente respecto a la realidad.

Por otra parte, en el caso de experimentar retención de líquidos es óptimo avisar al técnico que realiza la prueba. Un incremento del agua total en el cuerpo puede generar errores, sobre todo en lo relacionado a porcentaje de masa magra.

Hay que tener cuidado en el caso de las mujeres embarazadas. Como norma general no se recomienda la realización de la prueba en este contexto. No obstante, en caso de llevarse a cabo, es habitual que la tasa de error se incremente.

Otros métodos de evaluación de la composición corporal

La bioimpedancia tiene alternativas.
La antropometría es una alternativa válida.

La bioimpedancia no es el único método usado para la valoración de la composición corporal. La antropometría mediante la toma de pliegues se utiliza de forma frecuente, sobre todo en el contexto del deporte profesional.

Se trata de una alternativa que requiere la estandarización de un método preciso. Hay que seguir unos patrones comunes para evitar alteraciones. De hecho, simplemente cambiar de medidor puede generar una distorsión grande en resultado.

Hay que destacar que tampoco ofrece un resultado que se aproxime en exceso a la realidad, aunque sí permite realizar un seguimiento sobre la evolución de los compartimentos corporales a lo largo del tiempo.

Eso si, hay que tener cuidado con las comparaciones entre personas, ya que generan sesgos. Los datos de un cuerpo solo pueden ser comparados con los de ese mismo cuerpo en otro momento distinto.

Además de la toma de pliegues, es posible recurrir a mecanismos más precisos, aunque más caros, para obtener una valoración antropométrica. La resonancia magnética es la opción que ofrece una mayor precisión, según un estudio publicado en The Indian Journal of Medical Research. 

Asimismo, es posible utilizar la densitometría ósea, un elemento habitual para el diagnóstico de la osteoporosis. En los hospitales suele existir esta máquina, por lo que en ciertos departamentos de endocrinología o nutrición se pueden realizar controles antropométricos con la misma.

La resonancia es menos frecuente para la evaluación antropométrica. Se trata de una prueba cara, destinada normalmente al diagnóstico de patologías complejas como el cáncer, o de lesiones deportivas. Además suele presentar una amplia lista de espera.

Bioimpendacia, un método para analizar la composición corporal

La bioimpedancia destaca por su sencillez y su comodidad de uso, pero no por su precisión. Para obtener un resultado que pueda ser comparable, es importante seguir un protocolo estandarizado y estricto. De lo contrario se irán acumulando errores que sesgarán el resultado final.

No obstante, es habitual encontrar este dispositivo en el contexto de las consultas de nutrición. Es asequible en cuanto a precio y consigue resultar útil para realizar un seguimiento a ciertos pacientes. Así se genera un elemento motivador extra que consigue incrementar la adherencia al tratamiento o a la pauta.

De todos modos, no hay que olvidar que la bioimpedancia es solo un método de control o de evaluación. Una vez obtenidos y tratados los datos será necesario realizar una intervención posterior para generar cambios. De lo contrario todo seguirá tal y como estaba hasta el momento.



  • Ortega FB, Lavie CJ, Blair SN. Obesity and Cardiovascular Disease. Circ Res. 2016 May 27;118(11):1752-70. doi: 10.1161/CIRCRESAHA.115.306883. PMID: 27230640.
  • Wewege M, van den Berg R, Ward RE, Keech A. The effects of high-intensity interval training vs. moderate-intensity continuous training on body composition in overweight and obese adults: a systematic review and meta-analysis. Obes Rev. 2017 Jun;18(6):635-646. doi: 10.1111/obr.12532. Epub 2017 Apr 11. PMID: 28401638.
  • Welton S, Minty R, O'Driscoll T, Willms H, Poirier D, Madden S, Kelly L. Intermittent fasting and weight loss: Systematic review. Can Fam Physician. 2020 Feb;66(2):117-125. PMID: 32060194; PMCID: PMC7021351.
  • Naranjo-Hernández D, Reina-Tosina J, Roa LM, Barbarov-Rostán G, Aresté-Fosalba N, Lara-Ruiz A, Cejudo-Ramos P, Ortega-Ruiz F. Smart Bioimpedance Spectroscopy Device for Body Composition Estimation. Sensors (Basel). 2019 Dec 21;20(1):70. doi: 10.3390/s20010070. PMID: 31877699; PMCID: PMC6983241.
  • Kuriyan R. Body composition techniques. Indian J Med Res. 2018 Nov;148(5):648-658. doi: 10.4103/ijmr.IJMR_1777_18. PMID: 30666990; PMCID: PMC6366261.
  • Goday A, Bellido D, Sajoux I, Crujeiras AB, Burguera B, García-Luna PP, Oleaga A, Moreno B, Casanueva FF. Short-term safety, tolerability and efficacy of a very low-calorie-ketogenic diet interventional weight loss program versus hypocaloric diet in patients with type 2 diabetes mellitus. Nutr Diabetes. 2016 Sep 19;6(9):e230. doi: 10.1038/nutd.2016.36. PMID: 27643725; PMCID: PMC5048014.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.