Peeling químico: ¿qué es y para qué sirve?

Un peeling químico no solo puede ayudar a minimizar imperfecciones producidas por acné, sino también mejorar la textura y el brillo de la piel. Es un tipo de tratamiento estético muy común.
Peeling químico: ¿qué es y para qué sirve?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 31 agosto, 2021

La piel dice mucho de nuestro estado de salud. Por ello mismo, nos esforzamos por hacer que luzca lo mejor posible. Por fortuna, conseguir que tenga un buen aspecto es algo que puede realizarse tanto a través de cuidados diarios como tratamientos como un peeling químico.

Un peeling químico es un tratamiento que se utilizar para tratar el acné, pero también otros problemas de salud de la piel, como las manchas e incluso las arrugas leves. Es muy popular, por lo que no sería extraño que lo hayas oído nombrar alguna vez.

¿Qué es un peeling químico?

La utilidad del peeling químico
Un peeling químico puede ayudar a aliviar muchas imperfecciones faciales causadas por enfermedades previas, como el acné.

Peeling es un término que se utiliza para designar a aquellos procedimientos cuyo objetivo es producir diferentes grados de exfoliación de la piel. Su objetivo es promover la regeneración de la misma, así como mejorar su salud y aspecto en términos de textura, luminosidad, etc.

En el peeling químico (también conocido como exfoliación química o dermoabrasión) se utiliza una sustancia química o escarótica para promover la regeneración de la piel.  Sobre esto último, la Dra. Ana Molina, experta en dermatología y divulgadora científica, explica que:

“se aplican una o varias capas de una solución con sustancias como el ácido glicólico, ácido tricloroacético, ácido salicílico, ácido láctico o ácido carbólico (fenol), entre otras, a las áreas de la piel que queremos tratar”.

Tipos de peelings químicos

En líneas generales, existen tres tipos de peelings químicos, según su acción y alcance: superficiales, medios y profundos. A continuación detallaremos cada uno, según lo que exponen los expertos:

  • Superficiales: tienen acción sobre la epidermis. Se utiliza principalmente con fines estéticos, aunque también puede tener efectos terapéuticos en casos de trastornos de la piel leves. Son ideales para el tratamiento del acné, el melasma epidérmico y el fotoenvejecimiento.
  • Medios: tienen acción sobre la epidermis y la dermis. Por lo que tienen una acción cutánea más profunda.
  • Profundos: tienen un acción mucho más profunda(hasta el dermis medio) y requieren anestesia. Por esto mismo han sido sustituidos a menudo por técnicas láser.

Etimológicamente, la palabra peeling se relaciona con el verbo pelar.

Beneficios

Un peeling químico puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel (para estimular su regeneración), y estimular la producción de colágeno y elastina. También puede ayudar a obtener los siguientes beneficios:

  • Reducir las lesiones provocadas por el acné (incluyendo las cicatrices posacné).
  • Minimizar las líneas de expresión leves.
  • Corregir las irregularidades de la piel, mejorar su textura y luminosidad.
  • Minimizar cicatrices recientes.
  • Atenuar manchas, como las ocasionadas por el melasma, quemaduras solares, etc.
  • Eliminar las verrugas planas.
  • Aliviar afecciones inflamatorias de la piel.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios más comunes (y esperables) de los peelings químicos son el enrojecimiento y la descamación. Estas son molestias leves y temporales, que no suponen mayor inconveniente y que se producen después del tratamiento.

Aunque no es muy común, en algunos casos se pueden experimentar otras molestias durante el tratamiento, como sensación de calor u ardor. Es importante comunicarle al médico si se presentan para que pueda valorar la solución más adecuada para no lesionar la piel.

Los peelings químicos y procedimientos afines están contraindicados para las pieles reactivas y pieles muy bronceadas porque pueden provocar lesiones. En caso de querer probar alguno, lo mejor será consultar con el dermatólogo.

Precauciones

Se deben tener ciertas precauciones con el peeling químico
Las personas con pieles sensibles o con tendencia a las reacciones alérgicas deben consultar con el médico antes de hacerse un peeling químico.

Antes de realizarse un peeling químico, se debe comunicar al dermatólogo la medicación que se está tomando (si la hubiera), incluidos los medicamentos de venta libre. Todo ello con el fin de prevenir reacciones adversas.

Por otra parte, siempre es recomendable repasar con el especialista los productos de cuidado diario para recibir recomendaciones en torno a su uso. Después de haber llevado a cabo el peeling, es posible que recomiende evitar el uso de algunos productos y sustituirlos temporalmente por los que prescriba.

Otra recomendación que se suele realizar es tener cuidado con la exposición solar. Hay que tener en cuenta que si bien el peeling químico es un procedimiento seguro, la piel necesitará ciertos cuidados para que pueda recuperarse y regenerarse correctamente.

En este sentido, la exposición al sol es un tipo de agresión externa que se debe evitar para que el tejido cutáneo se recupere, pero también para conseguir que los efectos del peeling duren el mayor tiempo posible.

Por último, es importante tener en cuenta que aún cuando la piel puede mejorar considerablemente después de una única sesión, es común que se requieran varias (más o menos espaciadas) para lograr una mejoría más duradera.

Al igual que ocurre en otros tipos de tratamiento, la adherencia al mismo y los autocuidados juega un papel clave a la hora de estar y lucir sano.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.