Dieta BRAT: ¿en qué consiste?

¿Has bebido demasiado y ahora tienes resaca? En ese caso te interesará saber cómo manejar esta situación por medio de la alimentación. La dieta BRAT te puede ayudar.
Dieta BRAT: ¿en qué consiste?
Saúl Sánchez

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez.

Última actualización: 29 julio, 2021

La dieta BRAT es un protocolo de alimentación que se ha creado con el objetivo de combatir la resaca. La intoxicación etílica genera una alteración de la fisiología humana, lo que puede desencadenar grandes molestias que condicionen la situación de bienestar. Saber cómo actuar desde el punto de vista de la nutrición es clave para acelerar la recuperación.

De todos modos, y aunque la dieta BRAT consigue mejorar el manejo de la resaca, lo más adecuado es evitar llegar a tal punto. A día de hoy se sabe que el alcohol es una sustancia tóxica independientemente de la cantidad consumida, por lo que debería evitarse su ingesta para prevenir problemas de salud.

¿Qué provoca la resaca?

La dieta BRAT sirve para mejorar la resaca
Un indicador bastante fiable de que hubo abuso de alcohol es cuando se experimentan síntomas de resaca. Esto ocurre como consecuencia de altas concentraciones de toxinas en el organismo.

La dieta BRAT se ha creado con el objetivo de aliviar los síntomas de la resaca, pero antes es necesario conocer cuál es su fisiopatología. Realmente, este proceso está generado por una acumulación de factores. En primer lugar destaca la deshidratación provocada por el alcohol, que tiene la capacidad de incrementar la diuresis (liberación de orina).

Por otra parte, existe una acumulación de metabolitos del alcohol que también son capaces de generar daño y de alterar la homeostasis (el equilibrio) en el medio interno. Asimismo, a esto hay que sumarle el desequilibrio en lo que a producción de neurotransmisores se refiere.

Paralelamente, durante la resaca se experimenta un incremento de la inflamación sistémica debido al aumento del trabajo del hígado. A nivel sérico esto podría observarse por una mayor concentración de transaminasas, que normalmente se encuentran elevadas en los bebedores habituales o en los pacientes de patologías hepáticas.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Medicine, la severidad de la resaca dependerá de factores individuales, además de la cantidad de alcohol consumida. No todo el mundo cuenta con la misma tasa de eliminación de etanol, ni con los mismos niveles de estrés oxidativo tras el consumo del tóxico. Ambos parámetros modularán la sintomatología al día siguiente.

Componentes de la dieta BRAT

Lo primero que hay que tener claro es que la dieta BRAT se compone de cuatro alimentos: arroz, plátano, puré de manzana y pan tostado. Todos ellos se caracterizan por presentar una digestión muy sencilla, además de ser capaces de aportar una cantidad significativa de carbohidratos.

Debido a que son comestibles ligeros, no provocarán mayores problemas estomacales que los ya existentes por un consumo excesivo de alcohol. Es poco probable que tras el consumo de los mismos se experimenten náuseas, a no ser que la bolsa estomacal esté todavía muy dañada debido a la agresión cometida sobre la misma.

En el caso de que el organismo no tolere ningún tipo de sólidos, lo mejor será comenzar asegurando el buen estado de hidratación. Para ello es preciso consumir agua mineral fresca, ya que cuenta con un vaciado gástrico rápido. Además, se recomienda el descanso, ya que esta es la mejor forma de que el cuerpo se recupere.

Una vez que aparece la sensación de apetito, se pueden comenzar a consumir los alimentos mencionados en proporciones moderadas, para ir aportando poco a poco energía al organismo. De este modo se irán mejorando las sensaciones paulatinamente. No obstante, existen otros alimentos que también pueden ayudar a curar la resaca. Son los siguientes.

Mango

El mango es una de las frutas que pueden ayudar a eliminar de forma más rápida el alcohol del organismo. Esto se debe a los azúcares que se concentran en su interior. Dicha propiedad también la tiene el plátano, por lo que ambos alimentos se pueden consumir durante el periodo de resaca para mejorar los síntomas.

Hay que tener en cuenta que el mango cuenta con una digestión muy sencilla, ya que destaca por su contenido en agua. Esto es muy positivo, ya que además contribuye a mejorar el estado de hidratación. No se debe olvidar que muchos de los síntomas tras el consumo de alcohol tienen que ver con una pérdida del agua corporal, según un estudio publicado en la revista Alcohol and Alcoholism.

Espárragos

Los espárragos contienen una serie de aminoácidos y de minerales en su interior que podrían ayudar a combatir la resaca. Por otra parte, son hepatoprotectores, lo que permite mejorar el funcionamiento de uno de los principales órganos atacados tras el consumo de alcohol. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Food & Function.

Los carbohidratos que contienen los espárragos permiten aliviar el daño generado en el hígado, lo que supone una gran ventaja a medio plazo. Cuentan con un carácter antioxidante ya que estimulan la síntesis de glutatión, uno de los compuestos endógenos capaces de neutralizar la formación de radicales libres.

Salmón

Durante la resaca, los niveles de inflamación del organismo se encuentran aumentados. Por este motivo tiene sentido consumir alimentos que cuenten con compuestos que modulen los niveles inflamatorios, como son los ácidos grasos de la serie omega 3. Estos han demostrado ser capaces de ejercer un efecto significativo al respecto.

Dentro de los alimentos con mayor contenido en estos lípidos, hay que hacer especial mención al salmón. Se aconseja consumir dicho pescado en el contexto de la dieta BRAT para así incrementar la ingesta de grasas de calidad. Además, este alimento también contiene vitaminas B6 y B12.

Jengibre

La dieta BRAT puede complementarse con jengibre
El jengibre no solo es excelente para las náuseas propias de la resaca, sino que también es útil desde un punto de vista nutricional.

Uno de los principales problemas de la resaca es la aparición de las náuseas. En este contexto se complica la alimentación, ya que los comestibles no son tolerados. Sin embargo, existen algunos remedios naturales que se pueden poner en marcha para aliviar este problema y permitir la ingesta de nutrientes.

El más eficaz de todos ellos es el consumo de jengibre. Esta raíz cuenta con capacidades antieméticas, según un estudio publicado en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition. Se suele utilizar para aliviar las náuseas en las mujeres embarazadas o durante la quimioterapia, pero también resulta útil en el caso de resaca.

Por otra parte, genera un efecto antiinflamatorio y antioxidante, lo que permite que el hígado se recupere de forma más rápida y eficiente. De hecho, la mayor parte de los expertos aconsejan la inclusión de esta raíz en la dieta habitual, ya que se considera muy saludable.

En los casos de resaca en los que las náuseas sean significativas, se recomienda el consumo de jengibre en polvo, con agua. De este modo se asegura la tolerancia al mismo, mejorando la condición y permitiendo la posterior ingesta de alimentos sólidos.

Manzana

Las manzanas son alimentos que también se pueden añadir a la dieta BRAT, debido a su contenido en agua y en potasio. Son adecuadas para mejorar el estado de hidratación durante la resaca. Además, cuentan con la capacidad de neutralizar en cierto modo la producción endógena de ácidos, lo que alivia los signos del malestar estomacal.

Además, contribuyen a combatir la diarrea y a restaurar la microbiota dañada. Esto se debe a la presencia de pectinas en su interior, un tipo de fibra soluble. De acuerdo con una investigación publicada en Experimental & Molecular Medicine , estos compuestos ayudan a incrementar la densidad de las bacterias del tubo y están considerados como prebióticos.

Avena

La avena es capaz de realizar una función parecida a la manzana. Se caracteriza por concentrar fibras con potencial prebiótico en su interior, los llamados beta glucanos. Estos compuestos contribuyen a revitalizar la microbiota, sirviendo de sustrato a las bacterias que habitan en el tubo.

Por otra parte, el consumo de avena se relaciona con una neutralización de los ácidos gastrointestinales, lo que reduce los síntomas de la resaca y contribuye a facilitar la alimentación posterior. Asimismo, concentra en su interior nutrientes de calidad como los carbohidratos, vitaminas del grupo B y minerales esenciales.

La mejor solución para la resaca, evitar el consumo de alcohol

Hay que tener en cuenta que la resaca se produce cuando se consume una cantidad excesiva de alcohol. En el momento en el que se genera intoxicación etílica, el cuerpo sufre una agresión severa que se refleja en los síntomas al día siguiente. Es posible ingerir esta sustancia en menores proporciones sin experimentar una disminución del bienestar en las horas posteriores.

Ahora bien, aunque el consumo de alcohol de forma moderada no provoque resaca, esto no quiere decir que se pueda permitir en el contexto de una dieta equilibrada y saludable. Cuando el objetivo es prevenir patologías a medio plazo y retrasar el envejecimiento, ha de restringirse lo máximo posible la exposición al tóxico.

Si bien durante muchos años se afirmó que una copa de vino con las comidas podría ser beneficiosa para la salud cardiovascular, en la actualidad se sabe que esta costumbre tiene más riesgos que ventajas a medio plazo.

La dieta BRAT, un método para aliviar la resaca

Según lo comentado, es posible aliviar los síntomas de la resaca por medio de la alimentación. Para ello será necesario poner en marcha la dieta BRAT. De todos modos, es posible incluir más alimentos que los 4 característicos que la configuran, como hemos visto. Algunas frutas y especias cuentan con la capacidad de generar una sensación de bienestar a nivel interno, esencial en periodos de resaca.

No obstante, no te olvides que tras una intoxicación etílica lo realmente fundamental es el descanso. Será preciso superar unas horas de malestar, inevitable por mucho que optimicemos la nutrición durante este periodo. Asimismo, será determinante asegurar un buen estado de hidratación, ya que de este modo se reducen las complicaciones.

Ahora bien, la resaca es indicativa de una agresión al organismo, una agresión que no se debería volver a repetir. Cuantas menos veces se experimente este proceso a lo largo de la vida, mejor. Así se conseguirá reducir el riesgo de desarrollar muchas patologías crónicas y complejas que afecten al estado de salud.



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