¿Qué es el hipocampo y cuáles son sus funciones?

El hipocampo es una estructura cerebral que forma parte del sistema límbico, junto con la amígdala. Se relaciona con la consolidación de los recuerdos propios de la memoria declarativa. ¡Descubre más sobre esta estructura tan primordial!
¿Qué es el hipocampo y cuáles son sus funciones?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 04 marzo, 2021

El cerebro sigue siendo un gran misterio en muchos sentidos, motivo por el que el desarrollo de las neurociencias avanza de forma tan apresurada. El hipocampo, por ejemplo, es una de esas estructuras cuyo estudio ha revelado numerosas funciones vitales para el organismo humano.

Este se localiza en el lóbulo temporal medial, y forma parte del sistema límbico (relacionado con las emociones, el almacenamiento de la información y la motivación). El hipocampo es una estructura muy antigua desde un punto de vista evolutivo, que forma parte de la arquicorteza.

Además, se relaciona con el almacenamiento de recuerdos a largo plazo, pero, ¿de qué forma? ¿Qué otras funciones cumple? ¿Existe una relación entre el hipocampo, la memoria declarativa y la no declarativa? ¿Qué ocurre si nos lesionamos el hipocampo? Descubre todas las respuestas a continuación.

“La memoria parece grande por lo que muestra en recuerdos; lo es mucho más por lo que ciertamente esconde”.

-Niceto Alcalá Zamora-

El sistema límbico: hipocampo y amígdala

Antes de explicar qué es el hipocampo y de qué se encarga, vamos a situarlo a nivel cerebral. El hipocampo es una estructura que forma parte del sistema límbico, el encargado de regular las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos.

Este también participa en el almacenamiento de la información, además de coordinar las respuestas autonómicas y endocrinas con los estados emocionales. Desde un punto de vista anatómico, incluye a la formación hipocampal y a la amígdala.

Formación hipocampal y amígdala

Ambas se localizan en el lóbulo temporal medial. La amígdala se encarga de valorar el significado emocional de las experiencias, así como de coordinar la expresión somática de la emoción y el sentimiento consciente.

Por su parte, la formación hipocampal está formada por el hipocampo, el trígono o fórnix, la circunvolución dentada, el complejo subicular y la corteza entorrinal. Su principal función es la potenciación a largo plazo en procesos de memoria y aprendizaje.

El hipocampo se encuentra en la parte interna del cerebro.
El hipocampo posee una estructura compleja, y tiene bastantes conexiones neuronales con el resto del cerebro.

¿Qué es el hipocampo y cuáles son sus funciones?

La palabra hipocampo procede del latín hippocampus, que a su vez procede del griego hippos = caballo y kampos = el monstruo marino Campe (propio de la mitología griega).

Se trata de una de las estructuras más importantes a nivel cerebral, tanto en humanos como en otros mamíferos. Su denominación fue dada por Giulio Cesare Aranzio, un anatomista del siglo XVI, quien lo denominó así por su semejanza con la forma del caballito de mar.

Activación de recuerdos

El hipocampo es una zona del cerebro que se relaciona con el almacenamiento de los recuerdos a largo plazo; sin embargo, su relación con ellos no es tan simple.

En realidad, el hipocampo actúa como mediador (o directorio) de los recuerdos. La activación de los recuerdos se asocia con el adecuado funcionamiento de las redes neuronales distribuidas por todo el encéfalo.

Así, no es que el hipocampo “almacene” o “contenga” recuerdos, sino que esta estructura actúa como un nodo de activación que permite que los diferentes recuerdos que vamos almacenando se activen.

Es decir, los recuerdos se “distribuyen” por todo el cerebro, pero al activarse determinadas estructuras y redes neuronales, como sería el hipocampo, estos se activan (o lo que es lo mismo, tenemos acceso a ellos).

“El hipocampo es una estructura necesaria para la consolidación de memorias declarativas, es decir, con aquellos recuerdos con contenido episódico acerca de nuestras vivencias o bien, de contenido semántico”.

-Nadel y O’Keefe-

Memoria declarativa

Por otro lado, sabemos que el hipocampo se relaciona con ciertos tipos de memoria más que con otros. Es el caso de la memoria declarativa o explícita, aquella encargada de almacenar recuerdos e información que puede ser evocada de forma consciente (como los recuerdos de la infancia y las experiencias que vivimos en el día de nuestra boda).

En cambio, en el caso de la memoria no declarativa (la que “contiene” los recuerdos de patrones de movimiento y destrezas motoras, como por ejemplo caminar o ir en bicicleta), esta se encuentra más regulada por otras estructuras, como el cerebelo y los ganglios basales.

Percepción del espacio

El hipocampo también interviene en la manera que tenemos de percibir el espacio (navegación espacial). Esto hace referencia a la forma en la que mantenemos en la mente un espacio tridimensional a través del cual nos movemos. Esto incluye, además, tener en cuenta las referencias y volúmenes del espacio.

En este sentido, el estudio del hipocampo en experimentos con ratones ha demostrado la existencia de unas neuronas llamadas “células de lugar”, que juegan un papel fundamental en la navegación espacial.

Una lesión en el hipocampo

Si nos damos un fuerte golpe en la cabeza, por ejemplo, o sufrimos un daño cerebral de cualquier tipo, y el hipocampo se daña, podemos sufrir amnesia anterógrada y retrógrada. Estos tipos de amnesia aparecen en la producción y evocación de recuerdos relacionados con la memoria declarativa; en cambio, la memoria no declarativa suele quedar preservada.

Así, una persona con una lesión hipocampal grave, puede que no recuerde muchos hechos de su vida (memoria declarativa) pero, en cambio, podría seguir aprendiendo destrezas manuales (como por ejemplo bailar), aunque después no recuerde haber aprendido el proceso.

En definitiva, las personas con un daño en el hipocampo pueden sufrir diferentes tipos de trastornos de memoria, y llegar a perder la capacidad para formar y retener nuevos recuerdos.

Enfermedad de Alzheimer y otras condiciones

Por otro lado, se ha demostrado que la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia afectan y dañan el hipocampo. Esto explicaría, en gran parte, la afectación de la memoria en estas personas.

Así, sabemos que entre los síntomas iniciales del alzhéimer, por ejemplo, aparece una pérdida de memoria a corto plazo y desorientación. Todo esto relacionado con la afectación o daño del hipocampo.

Además, una lesión en esta estructura también se relaciona con enfermedades como la epilepsia, la esquizofrenia, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la amnesia global transitoria (AGT).

El hipocampo participa en el mantenimiento de la memoria.
El deterioro del hipocampo suele relacionarse con problemas de memoria.

Hipocampo: ¿el “corazón” del cerebro?

Una investigación dirigida por Lam Woo, profesor de Ingeniería Biomédica en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de Hong Kong, llegó a la siguiente conclusión: la conectividad del hipocampo integra regiones del cerebro muy separadas, las cuales desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento cerebral.

Pero, ¿qué indican los hallazgos de este estudio? Que el hipocampo podría ser considerado el “corazón” del cerebro, ya que integra funciones muy diversas y se sitúa en el “epicentro” cerebral.

La investigación demostró, además, que las actividades de baja frecuencia en el hipocampo conducen a una mayor conectividad funcional cerebral en la corteza cerebral.

¿Una vía terapéutica para mejorar la memoria?

Los resultados hallados por estos investigadores sugieren que las actividades de baja frecuencia en esta estructura (típicas del sueño profundo), podrían llegar a mejorar el aprendizaje y la memoria.

Y es que, estos dos procesos se asientan en el cerebro cuando estamos inmersos en el sueño profundo. Esto podría ser útil en pacientes con alzhéimer o en personas con diferentes patologías relacionadas con la memoria.



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