10 curiosidades sobre el trastorno límite de la personalidad

Es uno de los trastornos de la personalidad más graves que existen. Las personas que lo padecen sufren un malestar sofocantemente intenso.

Escrito y verificado por el psicólogo Gorka Jiménez Pajares.

Última actualización: 24 marzo, 2023

Si tuviesemos que escoger la más representativa de las curiosidades sobre el trastorno límite de la personalidad, diríamos que afecta a personas con poca estabilidad. La falta de este elemento permea en diferentes áreas de sus vidas, como la interpersonal y la emocional. En consecuencia, tienden a ser muy impulsivas y presentan un deterioro de la imagen que tienen de sí mismas.

Por otro lado, es una patología grave. Tan grave como para encuadrarla bajo el paraguas de «desórdenes mayores». En esta misma categoría solo encontramos dos entidades más. Por un lado, el trastorno afectivo bipolar, caracterizado por episodios maníacos e hipomaníacos, y por el otro a la esquizofrenia, caracterizada por la presencia de alucinaciones y desorganización conductual.

¿En qué consiste el trastorno límite de la personalidad?

Esta afección se caracteriza por temor a ser descuidados por los demás. Les produce un malestar extraordinario el desabrigo de sus personas más cercanas, con independencia de que el abandono sea un hecho real o producto de su fantasía.

Este patrón de funcionamiento tiene su inicio en la última etapa de su vida como adolescentes o en la transición a la adultez. Para poder diagnosticarlo, la American Psychiatrich Association (2015) señala que deben darse otros cinco síntomas:

• Se esfuerzan para evitar sentirse rechazados por su grupo de referencia.
• La forma en la que se relacionan con sus más allegados es dicotómica. En este sentido, idealizan o devalúan sus relaciones de manera extrema.
• Presentan una identidad alterada y caracterizada por la falta de estabilidad en la percepción del Yo y en la imagen que tienen de sí mismas.
• Hacen amago de querer suicidarse o de tener la intención de hacerlo. A menudo se manifiesta a través de conductas en las que se infligen lesiones a sí mismas.
• Carecen de estabilidad emocional.
• Presentan una notoria dificultad para regular y modular la expresión de la ira.
• Pueden presentar ideación paranoide en situaciones de intenso estrés.

Otra de las curiosidades del trastorno límite de la personalidad es que presentan un amplio espectro sintomatológico y experimentan a menudo emociones de vacío. También tienen dificultades para regular la impulsividad, que se pone de manifiesto en las conductas autolíticas. Además, tienden a desarrollar una insensibilidad extraordinaria a las consecuencias aversivas del castigo.

10 curiosidades sobre el trastorno límite de la personalidad

Esta compleja entidad clínica ha despertado el interés de muchos investigadores. De hecho, es una de las causas frecuentes de incapacidad para los sistemas sanitarios de muchos países, como España. Fruto de la investigación, se han encontrado resultados sorprendentes.

1. Las conductas de autosabotaje

A menudo los pacientes con esta entidad clínica tienden a «ponerse palos en sus propias ruedas». Fruto de la inestabilidad tan acusada de su estado de ánimo, tienden a hipercriticarse y sabotearse al rozar una meta con los dedos.

Así, se producen cambios espectaculares en sus metas y expectativas, que producen una variación en sus deseos sobre a qué quieren dedicarse, con qué sexo se identifican o cuáles son los valores que les caracteriza.

2. El riesgo de suicidio

Hasta 10 de cada 100 personas con esta condición cometen suicidio, una de las curiosidades sobre el trastorno límite de la personalidad. En este sentido, se lesionan a sí mismas con frecuencia, término que también se denomina parasuicidio cuando la intención es simplemente infligirse un daño, en vez de morir.

Paradójicamente, el periodo de más riesgo para cometer suicidio dista de ser la adolescencia o la juventud, sino el periodo de tiempo que oscila entre los 30 y los 37 años (Belloch, 2020).

3. El sueño

Estos pacientes, en su mayoría mujeres, presentan alteraciones en el patrón normal de sueño. En concreto, el tiempo que tardan en llegar al sueño REM es menor que en la población normal.

Esto también se ha visto que ocurre en la depresión. El sueño REM es la fase en la que habitualmente se producen las ensoñaciones. Su nombre completo es rapid eyes movement. Esto ocurre porque el cuerpo se paraliza con el objetivo de que al soñar, el cuerpo no se mueva como lo haría en vigilia.

4. El periodo de mayor estabilidad

Este se sitúa entre los 30 y los 40 años, dato que choca a su vez con el periodo en el que más suicidios se producen. A pesar de esto, experimentan una predisposición crónica a responder con estados afectivos intensos y conductas impulsivas. «Viven muy intensamente sus relaciones».

Sin embargo, estas son relativamente más estables en este periodo de sus vidas. Tanto que incluso pueden dejar de cumplir criterios diagnósticos. Aún así, 40 de cada 100 personas siguen con sintomatología incapacitante.

5. El trauma

Se ha visto que el hecho de haber sido maltratado en la infancia puede ser un factor predisponente, siendo una de las más importantes curiosidades del trastorno límite de la personalidad. Así, 56 de cada 100 personas tienen asociado un trastorno de estrés postraumático. La negligencia en el cuidado emocional o el cuidado emocional inefectivo del niño también constituye un factor predisponente.

6. La forma en que experimentan los sentimientos

«Son como tormentas emocionales». La inestabilidad es tal que incluso pueden llegar a disociar. En este sentido, un síntoma que presentan es la rumiación, que consiste en pensar de manera reiterada en algo.

Los pensamientos rumiativos asaltan el flujo normal de pensamiento y aumentan las emociones de valencia negativa. En consecuencia, se llegan a producir auténticas avalanchas emocionales, que a su vez intensifican las emociones aversivas, cerrando así el círculo vicioso.

7. Altamente sensibles a los demás

Parece como si estuvieran entrenadas para capturar cualquier señal de abandono por parte de los demás. En consecuencia, cuando así lo perciben, hacen todo lo que esté en sus manos para evitarlo.

Esta hipersensibilidad tiene su origen en los déficits en la cognición social que se han encontrado en estas personas. También tienen grandes dificultades a la hora de expresar y comprender las propias emociones y las de los demás. Se hipotetiza que esta alta sensibilidad a los demás podría ser un rasgo compartido con el trastorno de personalidad por evitación.

8. La rapidez perceptiva

Una de las curiosidades del trastorno límite de la personalidad que va en concordancia con la anterior es que los afectados son muy rápidos para captar, reconocer y procesar las expresiones faciales de tipo emocional. Según la investigación, esto ocurre de manera independiente al tipo de emoción (alegría, miedo, ira, sorpresa). Estos datos podrían estar indicándonos que son hipersensibles a las emociones (Belloch, 2020).

9. La ausencia de esquemas en el trastorno límite

Todos los desórdenes de este tipo tienen un esquema de funcionamiento típico. Por ejemplo, en el trastorno de la personalidad dependiente es habitual encontrar creencias como las siguientes: «si en algún momento me siento abandonado, me querré morir» y «solo puedo sentirme bien si estoy rodeado de personas que me apoyen y sean buenas en su trabajo».

Sin embargo, en el TLP las personas carecen de esquemas prototípicos. Distan de poseer creencias prototípicas, lo que refuerza la idea de que su propia identidad está pobremente construida. Esto se refuerza todavía más si tenemos en cuenta que el afecto negativo intenso y extremo es un rasgo nuclear de personalidad en estos pacientes.

10. ¿Cómo se criaron?

En este sentido, un estilo de crianza basado en el castigo y en la anulación o invalidación de los deseos, los intereses, las opiniones y las experiencias de los niños puede constituir un caldo de cultivo óptimo para desarrollar este trastorno. La ausencia de límites y de autocontrol son otros dos factores que se han encontrado frecuentemente asociados (Belloch, 2020).

El sufrimiento que experimentan estas personas es abrumadoramente intenso. Además, hemos querido citar a lo largo del artículo a una célebre poeta que padeció esta misma entidad clínica (Alejandra Pizarnik) con el objetivo de poder expresar de primera mano qué supone sentirse así. En este sentido, en la actualidad se sigue investigando de manera intensa sobre el trastorno límite con el objetivo de desarrollar tratamientos más eficaces y eficientes.