6 tratamientos para eliminar las arañas vasculares

Las arañas vasculares rara vez producen dolor u otra molestia, más allá de la incomodidad estética. Si quieres eliminarlas, tienes a disposición la escleroterapia, el láser, la radiofrecuencia y algunas alternativas más.
6 tratamientos para eliminar las arañas vasculares
Mariel Alexandra Mendoza Delgado

Escrito y verificado por Mariel Alexandra Mendoza Delgado.

Última actualización: 14 noviembre, 2023

Cuando se deciden eliminar las arañas vasculares, lo que se prioriza es la estética. En realidad, esta afección solo modifica la apariencia de la piel, pero no representa ningún riesgo de complicaciones.

Lo que sí puede suceder es que, junto a ellas, exista un problema de várices. Entonces, se requerirá un abordaje médico más completo y orientado a las causas. Pero debe quedar claro que várices y arañas no son lo mismo.

Ahora bien, si te decidiste por buscar un método de eliminación o estás en duda, deberías recorrer la información que te presentamos aquí. Luego, te resultará más fácil seguir o no adelante, así como definir cuál es la opción adecuada para ti.

Eliminar las arañas vasculares no es eliminar las várices

Las arañas vasculares son también conocidas como telangiectasias. Se trata de pequeñas venas que están dilatadas y que se encuentran muy cerca de la superficie de la piel. Por lo general, se ven como líneas finas rojas, azules o moradas que se asemejan a una telaraña; de ahí su nombre.

Las várices, por otro lado, son venas dilatadas y retorcidas que se encuentran principalmente en las piernas. Son más grandes que las arañas y, a menudo, sobresalen de la superficie de la piel. Suelen tener su origen en una disfunción de las válvulas venosas, lo que hace que la sangre se acumule y no regrese por completo al corazón o lo haga con mucha lentitud.

Ambas afecciones están relacionadas, pero son distintas en términos de tamaño y gravedad. Las várices pueden acarrear complicaciones serias, mientras que las telangiectasias solo afectarán la estética.



Los tratamientos con más evidencia para eliminar las arañas vasculares

Cada vez se ofrecen más tratamientos médicos para eliminar las arañas vasculares. Su aplicación no incidirá en las várices, en caso de tenerlas. Para estas últimas, los profesionales de la salud deben valerse de medidas más profundas, incluso con cirugía.

A continuación, veremos seis técnicas que emplean los centros médicos con el fin de erradicar las telangiectasias. Si bien estamos en el terreno de lo estético, la aplicación debe realizarse con alguien certificado.

1. Escleroterapia

La escleroterapia ―el método más común y eficaz para eliminar las arañas vasculares― implica la inyección de una sustancia química. La misma actúa como un agente esclerosante. Es decir, promueve que las venas tratadas se conviertan en una banda de tejido conectivo que no puede recanalizarse.

En términos equivalentes, sería como extirpar esa parte de la vena. Aunque lo que sucede es un cambio de tejido.

El médico utiliza una aguja muy fina para inyectar la solución esclerosante directamente en las venas. La solución irrita el revestimiento interno de los vasos, lo que provoca su cierre. Por lo general, se necesitan varias inyecciones en diferentes puntos de las arañas vasculares.

La sustancia más empleada es polidocanol. Existe en forma líquida, pero se suele preferir la espuma.

El procedimiento está avalado por la Guía europea para escleroterapia en desórdenes venosos crónicos. Suele realizarse en el consultorio y no requiere anestesia. Es una de las terapias más efectivas, con una tasa de éxito que va desde el 80 % al 90 % al año de seguimiento.

Luego del tratamiento, se recomienda el uso de medias de compresión durante un tiempo y evitar la exposición al sol en el área tratada, al menos durante un mes. Está contraindicada en caso de alergia a la solución esclerosante o problemas circulatorios graves.

2. Láser de luz pulsada intensa

El tratamiento para eliminar las arañas vasculares con láser de luz pulsada intensa o IPL (por sus siglas en inglés) consiste en la aplicación de pulsos de luz para elevar la temperatura en las venas, lo que ocasiona daño en las paredes, formación de coágulos, seguido de colapso y absorción por el organismo.

La fuente empleada es de alta intensidad porque produce una luz dentro del espectro de longitud de onda que varía entre 515 y 1200 nanómetros. El espectro se absorbe de modo selectivo por la hemoglobina, lo que provoca el calentamiento de la sangre y la coagulación.

Es efectiva en los casos de arañas vasculares pequeñas o poco prominentes. No es infrecuente que después del tratamiento se experimente enrojecimiento e hinchazón en el área.

Se debe evitar la exposición al sol en el mes siguiente y se indica uso de protector solar de forma regular. En personas de piel más oscura causa, como efecto adverso, decoloración o hiperpigmentación.

Se necesitan varias sesiones para obtener los resultados deseados. No se pueden programar con tanta cercanía entre sí, por lo que el tiempo que pasa entre aplicaciones oscila de dos a cuatro semanas.

3. Terapia fotodinámica

La terapia fotodinámica tiene aplicaciones concretas en el tratamiento de algunos cánceres de la piel, leishmaniasis y acné, según refieren los estudios. Pero también es un tratamiento para eliminar arañas vasculares.

La técnica combina la aplicación de un agente fotosensibilizador con la exposición a la luz láser esclerosante. Esto genera la formación de radicales libres en las células tratadas, con la posterior necrosis de las mismas y, en este caso, el cierre de la vena afectada.

Se considera casi igual de efectiva que la escleroterapia.

La piel, al final de las sesiones, puede resultar sensibilizada e inflamada. Se requerirá un cuidado especial con protección solar durante los meses siguientes.

Si bien es una alternativa efectiva, tiene contraindicaciones. No puede usarse en pacientes con porfiria, historia de alergia al agente fotosensibilizador, enfermedades hepáticas graves o cardiopatías. Uno de sus efectos adversos es la formación de tofos cutáneos.

4. Ablación con radiofrecuencia

Aunque no es un tratamiento directo para las arañas vasculares, lo que se busca con esta técnica es eliminar la várice que da origen a determinadas telangiectasias en cierta zona. Para ello, se introduce un catéter a través de una pequeña incisión en la piel.

Una vez posicionado el catéter en el lugar deseado, emite energía de radiofrecuencia (una forma de energía electromagnética) para calentar y cerrar las venas desde adentro. La técnica está aprobada hace más de 20 años y, más allá de requerir una intervención invasiva, es bastante segura.

La efectividad es alta y puede lograr resultados óptimos con una sola sesión. El periodo de recuperación es relativamente rápido. La única contraindicación son los pacientes que tienen problemas cardíacos graves.

5. Crioterapia

La crioterapia para eliminar las arañas vasculares no es uno de los tratamientos más empleados. Al existir otras alternativas, no se la suele preferir, aunque existe como opción.

Del mismo modo que con el método de radiofrecuencia, lo que se hace es introducir un catéter para aportar nitrógeno líquido a las venas dilatadas. El frío extremo provoca el colapso de los vasos y su cierre.

La aplicación de frío superficial, por fuera de la piel, aunque se ofrezca en algunos centros, no es efectiva.

El procedimiento suele ser rápido. En cuanto al número de sesiones necesarias, hay variación según el tamaño y la cantidad de las venas tratadas.

Se puede experimentar enrojecimiento, hinchazón y ampollas en el área tratada. No se puede realizar en personas con alergia al nitrógeno líquido o con problemas circulatorios graves.

6. Cirugía para eliminar las arañas vasculares

Las arañas vasculares son tan pequeñas y superficiales que la cirugía no está indicada. Es decir, resulta imposible extirpar una telangiectasia con una operación.

Lo que sí puede hacerse es abordar una vena de fondo que sea el origen de las arañas vasculares que vemos. De todos modos, se reserva para casos severos, en los que no hay respuesta a los tratamientos menos invasivos o existe un riesgo de formación de trombos.

La cirugía de venas, conocida como flebectomía, debe realizarse en manos de un cirujano vascular o un especialista en trastornos venosos. El objetivo es quitar las várices problemáticas de manera segmentada; la vena se retira en pequeñas partes a lo largo de su trayecto.

El cirujano ejecuta diminutas incisiones en la piel. Luego, emplea un gancho o una aguja especial para extraer la vena afectada a través de estas incisiones.

El período de recuperación tiende a ser más largo, con ciertas molestias, hinchazón y enrojecimiento asociado, así como mayor riesgo a presentar cicatrices. Se deben usar medias de compresión y mantener las piernas elevadas el mayor tiempo posible.

Es la última opción, por lo que antes de recurrir a esta, se deben explorar otros abordajes menos invasivos.

Aprende todo sobre Várices


Eliminar las arañas vasculares para tener un mejor aspecto en la piel

Por lo general, las personas deciden eliminar las arañas vasculares por motivos estéticos. No son peligrosas ni dolorosas.

Lo ideal es comenzar con medidas conservadoras, como cambios en la alimentación, uso de medias de compresión y ejercicio físico. Luego, se podrá elegir la escleroterapia, la terapia con láser o la radiofrecuencia, que son bastante efectivas.

Ante la evidencia de várices profundas con problemas circulatorios que causen síntomas, se necesitará consulta médica. Estos casos ameritan otro tipo de abordaje, con medicamentos y hasta cirugía.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.