Manchas en la piel: tipos, causas y tratamiento

La piel puede mancharse por diversas razones, desde una exposición al sol excesiva o el contacto con alguna sustancia hasta cambios hormonales. Te lo contamos.
Manchas en la piel: tipos, causas y tratamiento
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 27 agosto, 2021

A menudo, tendemos a pensar que para que una piel sea considerada como atractiva (o “perfecta”) desde el punto de vista estético, tiene que ser completamente uniforme. Sin embargo, nadie está exento de presentar manchas en la piel.

Al igual que los dientes, el cabello y las uñas, la piel es una de las partes del cuerpo que más solemos cuidar porque forma parte de nuestra carta de presentación en sociedad.

Sin embargo, con frecuencia nos olvidamos que ese cuidado no se trata de intentar alcanzar un estándar de perfección concreto, sino más bien de entender cuáles son las necesidades del tipo de piel. Solo así es posible lograr que esté saludable y con buen aspecto, a cualquier edad.

Aprender a cuidar la piel dentro de lo que supone su tipo, también implica entender que no todas las manchas son un indicativo de enfermedad (de hecho, no suelen serlo).

Tipos de manchas en la piel

Las manchas en la piel  son irregularidades en el color de la misma. Así, pueden ser más claras o más oscuras y se pueden clasificar de la siguiente manera.

Hiperpigmentadas

Las manchas en la piel son diversas
Las lesiones hiperpigmentadas son las más evidentes, en especial en personas con piel clara. Esto puede representar una ventaja, debido a que motivan con más frecuencia la consulta médica.

Las manchas de la piel hiperpigmentadas son más oscuras que el tono de piel. Pueden ser de dos tipos: melánicas o melanocíticas.

La hiperpigmentación puede ser consecuencia de factores como bronceado o quemadura solar, genética, calor, lesiones, cambios hormonales (como los que se dan en el embarazo), infecciones por hongos, algunas erupciones cutáneas, trastornos como el vitíligo y la exposición a los metales pesados.

Las manchas melánicas son producto de un aumento en la producción de melanina. Algunos ejemplos son las pecas, el melasma y las hiperpigmentaciones inflamatorias.

Las manchas melanocíticas son producto de un aumento del número de melanocitos. Algunos ejemplos son los léntigos (simples, solares y seniles) y los lunares.

Hipopigmentadas

Las manchas hipopigmentadas son más claras que el tono de piel. Pueden ser consecuencia del envejecimiento de los melanocitos o la pérdida selectiva de melanocitos.

La decoloración puede ser consecuencia de factores como la proliferación de microorganismos patógenos en la piel (como pueden ser las bacterias), cambios vasculares, erupciones e inflamación cutánea.

Manchas rojas

Las manchas rojas (o rojizas) pueden estar generadas por rosácea, eccemas o cuperosis.

Factores que influyen en la aparición de manchas

Aunque solemos pensar que las manchas en la piel son producto de la exposición al sol y el envejecimiento, estos no son los únicos factores detrás de su aparición. Además de los mencionados anteriormente, hay que tener en cuenta los siguientes:

  • Clima y temperatura (frío, calor).
  • Erupciones cutáneas, raspones, cortes, heridas y picaduras de insectos.
  • Algunos medicamentos que producen mayor sensibilidad al sol (cloasma).
  • Trastornos de la piel: acné, pitiriasis alba, pitiriasis versicolor, acantosis pigmentaria, infecciones de la piel, melanoma, melanocitosis dérmicas, lunares, etc.
  • Tratamiento para el cáncer: radioterapia.

Tratamiento

Las manchas en la piel requieren diagnóstico por el dermatólogo
No existe un tratamiento específico para las manchas en la piel, ya que depende del diagnóstico. Por lo general se usan productos tópicos y procedimientos como la aplicación del láser.

No todas las manchas en la piel necesitan un tratamiento porque son de carácter benigno o porque simplemente son asintomáticas, o ambas. Sin embargo, dependiendo del impacto estético que tengan para la persona, las manchas podrían tratarse con ayuda del dermatólogo.

Si las manchas son de carácter benigno, no generan síntomas ni ninguna inquietud, entonces solo será necesario mantener el uso de protección solar a diario y el resto de los cuidados de la piel correspondientes. Como medida de prevención destacan la observación (en la autoevaluación) y la consulta dermatológica anual.

  • Una hidratación adecuada puede prevenir que la piel se manche o que las manchas que ya tenga se hagan más notorias.

Dependiendo del caso, la mancha podrá tratarse con medicamentos tópicos y autocuidados, o incluso combinando estos con tratamientos láser, peelings químicos y otros. Estos suelen brindar buenos resultados a la hora de unificar el tono de la piel.

Para lograr los mejores resultados posibles, la adherencia al tratamiento que paute el especialista será fundamental. Muchas veces, la falta de constancia o las medidas que se toman por cuenta propia para intentar mejorar el aspecto de la piel generan dificultades y prolongan el tratamiento.

¿Cuándo consultar con el médico?

Si notas que una mancha presenta cambios de color (sin una razón aparente), se extiende o presenta elevaciones y otras características anormales, lo más recomendable es que acudas al médico para una revisión. Esto mismo también aplica para los cambios en los lunares y otras marcas de nacimiento.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.