Tratamiento del virus del papiloma humano (VPH)
La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial. En algunos pacientes suele desaparecer por sí sola en 1 a 2 años, no obstante, la mayoría requiere de algún tipo de abordaje terapéutico. ¿Te interesa conocer cuál es el tratamiento del virus del papiloma humano?
En la actualidad, no existe un cura específica para el VPH, pero es posible aplicar medidas terapéuticas para el control de las lesiones en la piel y los genitales. Además, algunos serotipos se asocian a patologías cancerígenas que requieren una detección y abordaje oportuno. En este sentido, el tratamiento permite reducir el riesgo de complicaciones.
Electrocirugía, cirugía laser y extirpación quirúrgica
Las terapias quirúrgicas suelen ser utilizadas en el manejo de las verrugas cutáneas y ano-genitales originadas por el VPH. Por lo general, la electrocirugía, la extirpación quirúrgica y la cirugía laser ofrecen resultados favorables. Estudios estiman que estos procedimientos tiene un porcentaje de éxito similar, que oscila entre el 72 % y el 95 %.
La elección del método quirúrgico depende del número, el tamaño y la distribución de las lesiones. Los mismos son realizados bajo anestesia, lo que reduce las molestias y favorece a la extracción de las verrugas.
La electrocirugía emplea una corriente eléctrica aplicada con un pequeño electrodo para cortar y extirpar las lesiones en piel y mucosas. Por otro lado, la cirugía laser o vaporización con láser CO2 utiliza una luz infrarroja de alta precisión para quemar y destruir las verrugas genitales. Además, se emplea en el tratamiento de las neoplasias escamosas intraepiteliales y de las lesiones exocervicales. El tiempo de curación tras el procedimiento suele oscilar entre 2 y 4 semanas.
La extirpación quirúrgica se basa la extracción de la pieza de tejido afectado con un bisturí. Esta técnica se emplea en el abordaje de verrugas ubicadas en el pene, la vagina y la región perianal. De igual forma, es posible valerse de un rectoscopio en la eliminación de verrugas en la mucosa rectal.
Crioterapia
La crioterapia es un un procedimiento común en el tratamiento de las verrugas por el virus del papiloma humano (VPH). Consiste en la aplicación directa de nitrógeno líquido sobre la lesión con un spray o con criosondas. Esto permite congelar el agua dentro de las células, promoviendo la necrosis de la verruga y el cese de la circulación.
Algunas investigaciones sugieren que esta técnica debe repetirse cada 1 a 2 semanas, dependiendo de la respuesta de cada paciente. Por otro lado, es frecuente la aparición de dolor en el área posterior a la aplicación, el que puede reducirse con el empleo previo de un anestésico tópico.
Medicamentos para las lesiones por VPH
Existe una larga lista de medicamentos tópicos que son empleados en el tratamiento de las verrugas por el virus del papiloma humano (VPH). Por lo general, deben utilizarse directamente sobre la lesión y requieren de varias aplicaciones para obtener resultados efectivos.
Ácido salicílico
El ácido salicílico es un medicamento queratolítico empleado en una amplia variedad de afecciones dermatológicas. El mismo actúa eliminando las capas celulares que recubren a las verrugas cutáneas. Cuenta con una efectividad similar a la crioterapia y tiene la ventaja de que puede ser aplicado por el paciente.
La aplicación debe ser periódica hasta la desaparición de la verruga. Además, en algunos pacientes se emplea como terapia coadyuvante de la crioterapia y los inmunomoduladores. Los principales efectos adversos son la irritación, la inflamación y la picazón en la piel.
Ácido tricloro acético
El ácido tricloro acético es un agente cáustico que actúa eliminando las verrugas mediante coagulación química y destrucción directa del virus. Estudios afirman que es bastante útil en el tratamiento de infecciones por el virus del papiloma humano a nivel vaginal. Tal es el caso de los condilomas, los papilomas y las verrugas vulgares.
Este medicamento tópico suele emplearse en forma semanal con extremo cuidado para reducir el riesgo de lesiones en áreas adyacentes. Además, es considerado el tratamiento de elección en las mujeres embarazadas.
Fluorouracilo
El fluorouracilo es un medicamento en crema de administración tópica e intravaginal. Es útil en la erradicación de lesiones displásicas precancerígenas promovidas por el VPH. Este antimetabolito actúa inhibiendo la replicación y multiplicación viral al interrumpir la síntesis de ADN y ARN.
Por otro lado, también se emplea en la practica clínica en el abordaje de las lesiones verrugosas en la piel, el ano y los genitales. Los efectos secundarios a nivel local incluyen irritación y erosión.
Podofilino
El podofilino o resina de podofilino es un medicamento antimitótico extraído de las plantas Podophylum peltatum y P. emodi. Este fármaco es capaz de destruir los viriones de VPH presentes en las verrugas cutáneas e inducir la necrosis. La dosis de aplicación debe ser inferior a 0,5 mililitros y cubrir un área menor de 10 centímetros cuadrados.
Las principales reacciones adversas incluyen vómitos, dificultad respiratoria, sangre en la orina, falla renal, daño hepático, confusión, alucinaciones y aplasia de la medula ósea. Por tal motivo, es recomendable asear el sitio de aplicación 1 a 4 horas posterior a la misma.
Podofilotoxina
La podofilotoxina es un extracto purificado de podofilino que se presenta en soluciones de 0,5 % y cremas de 0,15 %. Actúa inhibiendo la mitosis y promoviendo la necrosis de las verrugas.
Se administra 2 veces al día por 3 días, con un periodo de descanso de 4 a 7 días. Los resultados suelen observarse en las primeras 2 a 4 semanas de aplicación.
Cidofovir
El cidofovir es un medicamento en crema al 1 % que actúa como un análogo de nucleótidos del ADN viral, afectando su replicación y sobrevivencia. Es muy útil en el tratamiento de verrugas perianales originadas por el virus del papiloma humano (VPH).
Se suele administrar de forma tópica sobre la lesión durante 5 días a la semana. Por lo general, muestra excelentes resultados luego de 12 semanas de tratamiento continuo. Además, el dolor es el efecto adverso más frecuente asociado a su administración.
Inosina pranobex
Inosina pranobex es un inmunomodulador inespecífico que suele utilizarse como coadyuvante del tratamiento con crioterapia, podofilino o ácido salicílico. De igual forma, es empleado en el control del herpes simple, el herpes genital y el herpes zoster.
Imiquimod
El imiquimod es uno de los medicamentos inmunomodulares más utilizados en el abordaje de los pacientes con VPH. Al ser administrado estimula al sistema inmunitario, promoviendo la producción de citoquinas, como el α-interferon y el factor de necrosis tumoral alfa (FNT- α). Este hecho promueve una cascada que activa a los linfocitos citotóxicos que actuarán sobre las células afectadas.
El fármaco está disponible en cremas al 5 % y se indica 1 vez al día, en horario nocturno, 3 veces a la semana por 16 semanas. En algunos pacientes, los resultados son visibles luego de 2 meses de tratamiento, aumentado la eficacia al combinarlo con otros medicamentos.
Bleomicina intralesional
La bleomicina es un medicamento antimitótico y antiviral que forma parte de la tercera línea de tratamiento de las verrugas cutáneas por VPH. La administración se realiza de forma superficial hasta blanquear la totalidad de la lesión, que luego se acompaña de dolor y formación de una escara.
El mismo debe utilizarse con cuidado alrededor de las uñas, por su alto riesgo de compromiso de la matriz ungueal. Sus efectos sistémicos y efectividad aún se mantienen en investigación.
Prevención y estilo de vida
No solo es posible controlar los síntomas del virus del papiloma humano (VPH), sino que también podemos limitar el riesgo de contagio a otras personas. En este sentido, es recomendable seguir los siguientes consejos:
- Mantener un estricto control médico de las lesiones cutáneas ya presentes.
- Utilizar métodos de protección sexual efectivos, como el condón.
- Informar a la pareja del padecimiento.
- Promover la vacunación de la pareja sexual.
Las vacunas actuales permiten limitar el contagio por serotipos de VPH con alto potencial de malignidad. Por otro lado, las vacunas con fines terapéuticos para los pacientes ya afectados aún se encuentran en desarrollo. Sin embargo, es vital la administración profiláctica de las mismas en personas sexualmente activas para reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino.
La vacuna nonavalente y la tetravalente protegen con los serotipos de VPH 6 y 11, responsables de la mayoría de los casos de verrugas genitales benignas. De igual forma, protegen contra los serotipos de alto riesgo 16 y 18, cuya infección aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de cuello uterino.
El tratamiento oportuno del VPH hace la diferencia
La infección por el virus del papiloma humano (VPH) puede causar gran malestar y angustia en quien la padece. Sin embargo, la identificación y el abordaje terapéutico temprano ofrecen un buen pronóstico y una buena calidad de vida.
Por tal motivo, no dudes en buscar atención medica si sospechas de esta enfermedad. Los especialistas están preparados para brindarte la ayuda que requieres y guiar tu tratamiento.
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