Tipos de lunares y cómo diferenciarlos

¿Sabes cómo distinguir los diferentes tipos de lunares? Repasamos sus características de acuerdo con los científicos.
Tipos de lunares y cómo diferenciarlos
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 02 octubre, 2022

Los lunares, también conocidos como nevus, son lesiones en la piel debido a la proliferación benigna de melanocitos. La mayoría de ellos son de color marrón, aunque también pueden ser negros, azulados, rojos, rosados y del color similar al de la piel. Existen muchos tipos de lunares, y con base en algunos criterios básicos los podemos identificar.

Casi todas las personas tiene varios nevus en el cuerpo. De hecho, y como señalan los expertos, a los 30 años cada persona sana presenta entre 25 y 40, con un tamaño que oscila entre 1 y 10 milímetros de diámetro. Te enseñamos cuántos tipos de lunares existen y cómo los puedes diferenciar uno del otro.

4 tipos de lunares

Los lunares se forman cuando las células de la piel, llamadas melanocitos, crecen en un grupo. Estas células son las se encargan de darle color a la piel, de manera que cuando se agrupan cambian el tono y la textura de esta.

Estos pueden ser planos o levemente elevados, y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. No existe una clasificación estándar de los tipos de lunares, aunque la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) distingue los siguientes.

1. Lunares congénitos

Los tipos de lunares son diversos
Hay varios tipos de lunares congénitos, y por lo general no requieren tratamiento. Los especialistas prefieren simplemente vigilar las lesiones.

Los lunares congénitos son aquellos que están presentes al nacer. No son tan comunes, de hecho se estima que entre el 0,2 % y el 6 % de los neonatos los manifiestan. Se sabe que son el resultado de mutaciones somáticas poscigóticas en el útero. En principio, mutaciones que involucran proteínas claves en la vía de la proteína quinasa activada por mitógeno.

Este tipo de lunares se clasifican como pequeños (menos de 1,5 centímetros), medianos (1,5 a 20 centímetros), grandes (20 a 40 centímetros) y gigantes (más de 40 centímetros). Los lunares grandes y gigantes congénitos son poco comunes, y en todos los casos crecen proporcionalmente durante el desarrollo.

2. Lunares adquiridos

Los nevus adquiridos son los tipos de lunares más comunes que podemos encontrar. Aparecen durante la infancia, la adolescencia y la adultez joven. La mayoría de los lunares se adquieren hasta los 25 años de edad, aunque estos pueden seguir apareciendo hasta varios años después. También se conocen como lunares comunes, y se manifiestan en un mayor número en hombres de piel clara.

Aunque es verdad que la aparición de los nevus adquiridos está mediada por factores genéticos, los especialistas advierten que la exposición al sol durante la primera infancia es un factor de riesgo. En principio, aparecen en zonas expuestas de la piel (el rostro, los brazos y las piernas), aunque en la práctica pueden hacerlo en cualquier lugar. Un lunar adquirido típico se caracteriza por lo siguiente:

  • Bordes bien definidos.
  • Un tono de color que varía entre el negro y el rosado. Sin importar el tono, todo el lunar presenta el mismo color.
  • Su forma es redonda u ovalada.
  • Son pequeños, por lo general no superan el tamaño de la punta del borrador de un lápiz.
  • Pueden o no tener vellos.

Los lunares tienden a ser más oscuros en personas con la piel más oscura o el cabello oscuro. Esto al momento de contrastarlos con los de las personas de piel más clara. Normalmente, las personas tienen entre 10 y 40 lunares de este tipo. Pueden ser tanto lisos como ásperos, y no cambian de tamaño o forma en el transcurso de la vida.

3. Nevus de Spitz

Los tipos de lunares pueden asemejarse a los melanomas
Hay algunas lesiones benignas que cumplen con algunas de las características de los melanomas, por lo que es importante acudir al dermatólogo.

Los nevus de Spitz son lunares que suelen confundirse con melanomas. De hecho, son tan similares que a primera vista un especialista no puede distinguir uno de otro. Los expertos distinguen dos tipos de nevus de Spitz: los clásicos y los atípicos.

Los primeros aparecen antes de los 10 años en áreas como las extremidades, el rostro y el cuello. Son suaves, bien definidos, no superan los 6 milímetros de diámetro y su forma en simétrica.

Por su parte, los nevus de Spitz atípicos aparecen entre los 10 y los 20 años de edad, se manifiestan principalmente en la espalda, superan el centímetro de diámetro y tanto su superficie, borde y color son irregulares. La mayoría de los nevus de Spitz son benignos, aunque los atípicos tienen un mayor riesgo de evolucionar a una fase maligna.

4. Lunares atípicos

Los lunares atípicos, también conocidos como nevus displásicos, agrupan a todos aquellos lunares que no reúnen las características de un lunar común. Pueden confundirse con un melanoma, e incluso quien los manifiesta tiene un mayor riesgo de que estos evolucionen de forma maligna.

Aparecen principalmente en la espalda y el torso, aunque también pueden hacerlo en el cuero cabelludo, el cuello y las extremidades.

Los expertos consideran a los lunares atípicos como una entidad que está justo en medio de los lunares comunes y los melanomas. La mayoría de ellos presentan las siguientes características:

  • Sus bordes son irregulares.
  • Su forma es irregular (no son redondos u ovalados como los lunares comunes).
  • Su color suele ser desigual. Pueden mezclar diferentes tonos de marrón, negro o rosa a lo largo de su superficie.
  • Suelen superar los 6 milímetros de diámetro.

En ninguno de los tipos de lunares presentados el dolor, la picazón, la irritación, el sangrado o los cambios bruscos de tamaño se consideran normales. Es muy importante que las personas evalúen la evolución de sus lunares, en especial si se tiene la tez muy clara, existe un historial familiar de cáncer de piel, se expone al sol con frecuencia o se han desarrollado lunares atípicos o nevus de Spitz.

Además de la evaluación de los lunares, es importante proteger la piel de los rayos UV del sol. Utilizar protector solar también es un método de prevención, así como limitar las actividades entre las 10:00 a. m. y las 2:00 p. m. La mayoría de los lunares se mantienen bajo su categoría benigna, aunque hay que consultar con un dermatólogo en caso de una irregularidad.



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