¿Cómo reducir el azúcar en sangre?

Saber cómo reducir el azúcar en sangre es fundamental para todos los pacientes diabéticos con la finalidad de evitar las complicaciones de la hiperglucemia. Por fortuna, existen muchas técnicas útiles y efectivas. Te las contamos a continuación.
¿Cómo reducir el azúcar en sangre?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 24 junio, 2021

El aumento de los niveles de azúcar en sangre por encima de los valores normales es una condición médica conocida como hiperglucemia. La hiperglucemia prolongada puede causar daño en diferentes tejidos, por lo que es importante saber cómo reducir el azúcar en sangre.

Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden tener una gran variedad de causas, desde una dieta rica en carbohidratos hasta el consumo de ciertos fármacos como los corticosteroides. Esta es una complicación común en las personas diabéticas, aunque estudios afirman que aparece en un número significativo de pacientes sin antecedentes de la enfermedad.

Existen muchas complicaciones asociadas a la hiperglucemia como la cetoacidosis diabética y el síndrome hiperosmolar hiperglucémico. De esta manera, reducir el azúcar en sangre es fundamental para evitar daños mayores. Una de las formas más rápidas de hacerlo es administrando insulina de acción rápida, aunque existen otras medidas útiles.

Administrar insulina

Para reducir el azúcar en sangre puede hacer falta insulina
La administración de insulina subcutánea es especialmente útil para bajar los niveles de glicemia rápidamente. El tipo de insulina usada depende del contexto.

La insulina es una hormona sintetizada en las células beta del páncreas, cuya función principal es introducir la glucosa en las células para que la misma sea aprovechada como energía. De esta manera, la administración exógena de insulina es una de las formas más rápidas de controlar la hiperglucemia, tanto en pacientes hospitalizados como no hospitalizados.

El tipo de insulina utilizado para controlar la hiperglucemia súbita en pacientes con diabetes tipo 1 es la insulina de acción rápida, la cual actúa en menos de 15 minutos. Sin embargo, su uso es más limitado en las personas con diabetes tipo 2, en las que la primera opción es utilizar otro tipo de fármacos.

Esta hormona se administra de forma subcutánea, es decir, debajo de la piel. Uno de los sitios de aplicación más frecuente es el abdomen por su gran irrigación sanguínea, aunque también se puede aplicar en otras regiones.

Estudios demuestran que la administración de insulina mejora el pronóstico de pacientes hospitalizados con hiperglucemia al reducir el azúcar en sangre de forma efectiva.

Hacer ejercicio y disminuir los carbohidratos

Los cambios en el estilo de vida son fundamentales para tratar los diferentes tipos de diabetes. La actividad física y el ejercicio ayudan a disminuir de forma considerable los niveles de glucosa en sangre a corto y largo plazo, sobre todo en pacientes diabéticos o con estado de hiperglucemia.

El ejercicio continuo hace que los músculos se contraigan, lo que aumentará la entrada de glucosa a las células por una vía no dependiente de insulina. La estimulación constante de los músculos también hace que aumente la sensibilidad a la insulina, un efecto que puede durar hasta 24 horas.

Lo más recomendable es controlar los niveles de glucosa en sangre antes y después de hacer ejercicio para notar las variaciones. Un aumento brusco en la ingesta de carbohidratos puede generar hiperglucemia, por lo que disminuir su consumo puede ayudar a reducir el azúcar en sangre.

Los carbohidratos forman una parte esencial en la alimentación de las personas, por lo que no deben eliminarse completamente. Las personas con hiperglucemia deben buscar fuentes de este macronutriente que no tengan tanta repercusión en los niveles de azúcar. En este sentido, es recomendable sustituir el pan y las harinas por frutas, verduras y granos enteros.

Beber abundante agua

El agua es un componente fundamental para la vida ya que permite mantener el equilibrio del organismo. Las personas diagnosticadas con diabetes deben ingerir abundante agua, sobre todo si padecen hiperglucemia. Durante este estado, el organismo aumentará la producción de orina y otros fluidos con la finalidad de expulsar la glucosa excedente.

El cuerpo solo será capaz de producir una gran cantidad de orina si cuenta con suficiente agua, por lo que la ingesta del vital líquido facilita la eliminación de la glucosa, ayudando a reducir el azúcar en sangre. El consumo de otros fluidos sin azúcar también tiene el mismo efecto, además previenen la deshidratación y mantienen la temperatura corporal en valores normales.

Por otro lado, estudios demuestran la relación del consumo de agua y la hiperglucemia, por lo que aquellas personas con una ingesta de agua abundante tienen una menor probabilidad de padecer la condición.

Los requerimientos diarios de agua pueden variar de persona a persona, pero en términos generales lo recomendable es un consumo de al menos 2 litros u 8 vasos de agua al día.

Reducir el estrés

Para reducir el azúcar en sangre es necesario reducir el estrés
Los factores psicológicos están fuertemente ligados a los desbalances metabólicos. Por ello, controlar el estrés forma parte del abordaje de la diabetes.

El estrés es una condición que puede afectar la salud de múltiples formas, incluyendo un aumento súbito de los niveles de azúcar en sangre. Este estado patológico genera la secreción de hormonas como el glucagón y el cortisol, las cuales tienden a generar un estado transitorio de hiperglucemia.

Cuando las personas se someten a estrés constante, la hiperglucemia generada perdura en el tiempo, pudiendo generar daños. En este sentido, es recomendable que las personas eviten las situaciones de estrés en la medida de lo posible.

La realización de actividades recreativas relajantes como el yoga, los ejercicios y la meditación también muestran buenos resultados.

Ingerir la medicación olvidada

Las personas con diabetes deben ingerir una serie de medicamentos conocidos como fármacos hipoglucemiantes, los cuales mantendrán el azúcar en sangre en niveles adecuados. La glicemia puede subir de forma abrupta cuando se olvida una o varias dosis del medicamento correspondiente.

Para resolver esta situación tan solo será necesario ingerir la dosis adecuada apenas se tenga la oportunidad. De esta manera, las personas con diabetes tipo 1 deberán administrarse su dosis de insulina y aquellos con diabetes tipo 2 tomarán sus medicamentos.

Es importante ingerir la dosis habitual y no duplicarla, ya que esto puede originar una condición llamada hipoglucemia.

¿Cuándo acudir al médico para reducir el azúcar en sangre?

Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden convertirse rápidamente en una situación médica que ponga en peligro la vida de las personas. En este sentido es de vital importancia saber reconocer los síntomas de dicha condición, entre los cuales destacan los siguientes:

  • Sed excesiva o polidipsia.
  • Aumento del volumen miccional o poliuria.
  • Aliento con sabor a frutas.
  • Dificultad para respirar.
  • Malestar estomacal.

Toda persona debe acudir al médico de forma inmediata cuando muestre una glucemia igual o mayor a 300 miligramos por decilitro en dos lecturas aleatorias. Otro signo de alerta que se debe tener en cuenta es la presencia de niveles elevados de glucosa en sangre durante más de una semana. Ambas condiciones son indicativas de un empeoramiento de la enfermedad.

El monitoreo constante de la glucosa es importante

Todas las personas diagnosticadas con diabetes deben mantener un control constante de la glucemia a lo largo del día. Esto permitirá tomar medidas adecuadas para reducir el azúcar en sangre cuando sea necesario, con la finalidad de prevenir alguna complicación.

Las técnicas mencionadas son útiles, aunque lo más recomendable es mantener informado al médico tratante sobre la situación.



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