¿Qué es un prolapso rectal?

El prolapso rectal es una afección poco frecuente que puede resultar muy incómoda para quien la padece. Por fortuna, existen múltiples opciones terapéuticas que permiten solucionar de forma definitiva el problema.
¿Qué es un prolapso rectal?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 23 julio, 2021

Las patologías gastrointestinales, como la incontinencia fecal y el estreñimiento, resultan muy incómodas. Por si fuera poco, las mismas se encuentran asociadas a diversas complicaciones en la región anorrectal. Uno de los problemas es el prolapso rectal, que disminuye la calidad de vida.

El prolapso rectal no es más que la protrusión de la porción terminal del intestino grueso o recto a través de la abertura anal. Esta patología ocurre por un trastornos en los medios de fijación del recto, lo que permite que se deslice fuera del organismo. El prolapso es más frecuente en las personas mayores, afecta a ambos sexos, aunque estudios demuestran que el 90 % de los casos son en mujeres.

Síntomas

Las manifestaciones clínicas referidas por las personas que presentan un prolapso rectal son muy similares a las de las personas con hemorroides. En este sentido, es frecuente que se sienta una ligera protuberancia en la región anal, cuyo tamaño puede variar.

La protrusión del recto a través del ano no suele ser dolorosa, debido a que el órgano no posee inervación sensitiva. No obstante, es posible referir una incomodidad de grado variable.

Se ha demostrado que hasta el 75 % de los pacientes con esta afección cursan con incontinencia. También se pueden presentar otros síntomas:

  • Escozor o prurito anal.
  • Sangrado durante la defecación.
  • Sensación de vaciamiento incompleto o tenesmo rectal.
  • Secreción de moco intestinal a través del ano.
  • Estreñimiento.
Constipación por prolapso rectal.
El estreñimiento está asociado al prolapso rectal, así como un sangrado al momento de defecar.

Causas del prolapso rectal

Los prolapsos rectales están vinculados a una gran cantidad de patologías diferentes, por lo que no existe una causa única. Suelen aparecer como una complicación de enfermedades gastrointestinales.

En términos generales, una disfunción en los músculos ubicados en el piso pélvico es la causa. Así también, los elementos de fijación del recto se pueden debilitar.

Uno de los factores de riesgo más importante es el embarazo. El crecimiento del bebé en el útero aumenta la presión a la que se somete el piso pélvico. Este hecho es lo que determina que las mujeres sean las más propensas a sufrir la afección.

Entre otros factores que predisponen al prolapso rectal en el adulto destacan los siguientes:

  • Estreñimiento crónico.
  • Realizar grandes esfuerzos al defecar.
  • Diarrea.
  • Desnutrición.

Esta afección también puede aparecer en los niños. En ellos, la causa más frecuente suele ser una infección parasitaria.

Diagnóstico

Los especialistas son capaces de diagnosticar el prolapso rectal a través de un interrogatorio exhaustivo y un examen físico de la región anorrectal. Durante el interrogatorio, médico deberá indagar acerca de patologías gastrointestinales de base, como estreñimiento crónico.

El examen físico es uno de los métodos diagnóstico más importantes. Es fundamental que médico inspeccione el área con el fin de evaluar la protrusión y diferenciarla de una hemorroide. En algunos casos, será necesario realizar una maniobra de Valsalva o de esfuerzo para provocar el prolapso.

El tacto rectal también proporciona información importante al médico acerca de la patología, sobre todo del estado de un músculo llamado esfínter interno del ano. La realización de una colonoscopia se puede indicar con la finalidad de confirmar la presencia de alguna patología intestinal adyacente.

Tratamiento del prolapso rectal

La opción terapéutica más efectiva para tratar el prolapso rectal es la realización de un procedimiento quirúrgico. Existen diferentes técnicas con una tasa de éxito elevada. No obstante, la selección de la más adecuada dependerá de las características de cada persona.

El abordaje abdominal para la solución de esta afección es la opción más utilizada por un menor riesgo de recurrencia. Se moviliza el recto y se fija al hueso sacro. Por su parte, la operación perineal se emplea cuando no es posible un abordaje abdominal y consiste en la extirpación del segmento prolapsado.

El tratamiento médico de los prolapsos rectales está recomendado para todas aquellas personas que no sean candidatas a procedimientos quirúrgicos o que rechacen los mismos. Esta opción terapéutica está orientada a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados.

Las principales indicaciones médicas consisten en aumentar la ingesta de alimentos para combatir el estreñimiento. En este sentido, lo más recomendable son los alimentos ricos en fibra, así como suplementos dietéticos de fibra soluble. También se indica ingerir abundante agua durante el día.

En los casos de los niños pequeños afectados, el tratamiento conservador es muy efectivo. Además de eliminar el esfuerzo, se suelen unir las nalgas con cinta adhesiva entre cada deposición, lo que favorece a la resolución espontánea del problema.

Niño con papel higiénico.
Los niños no son candidatos inmediatos a la cirugía. Se prefieren métodos conservadores en ellos.

La mejor prevención es eliminar el esfuerzo

El prolapso rectal es una afección poco frecuente en la que una porción del recto protruye a través de la apertura anal. Suele aparecer como complicación de una patología adyacente. Los síntomas generados varían desde la presencia de un bulto en la región hasta incontinencia fecal.

Por fortuna, es posible prevenir su aparición. Tan solo será necesario eliminar el esfuerzo excesivo realizado durante la defecación.

En este sentido, ejecutar las mismas medidas mencionadas en el tratamiento médico resultan efectivas. También es posible solucionar el trastorno con un procedimiento quirúrgico.



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