Migraña y embarazo: cómo se relacionan

La migraña es un trastorno neurológico muy común. De cada 4 personas que la sufren, 3 son mujeres, según datos proporcionados por la Oficina de Salud de la Mujer.
Migraña y embarazo: cómo se relacionan
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 20 septiembre, 2021

Según informa la Oficina para la Salud de la Mujer (OASH), las mujeres que tienen entre 20 y 45 años de edad son más propensas a padecer migraña que los hombres. No se sabe aún por qué, pero lo cierto es que todo apunta a que la mujer tiende sufrirla en mayor frecuencia. Esta viene a ser una de las razones por las que muchas mujeres se preguntan sobre qué pasa en caso de migraña y embarazo.

Durante el embarazo, el organismo experimenta múltiples cambios, muchos de ellos de forma simultánea. Algunos pueden ser más intensos que otros, pero lo cierto es que todos, en mayor o menor medida, influyen en el día a día de la mujer.

En medio de tantos cambios, la migraña podría hacerse presente. Al llegar a este punto, la inquietud de muchas mujeres embarazadas es ¿qué tanto va a influir la migraña en mi embarazo? ¿Podría ser una señal de que algo no va bien con la salud del bebé? ¿Puede afectarnos a ambos a largo plazo? ¿Me pueden dar un tratamiento para la migraña?

Migraña y fertilidad

Fertilidad, migraña y embarazo
La migraña podría tener cierto efecto en la fertilidad femenina. Sin embargo, todavía se desconocen los mecanismos exactos que expliquen este fenómeno.

Aunque se desconoce el origen exacto de las migrañas, se considera que se trata de un trastorno neurológico en el que intervienen varios factores como la genética, el estilo de vida y los factores ambientales. En el caso de la mujer, la actividad hormonal parece tener un rol clave.

El Manual MSD indica que los estrógenos (hormonas sexuales femeninas) podrían ser una pista sobre el origen de la migraña en mujeres. Más específicamente, su aumento (como ocurre durante la pubertad) o fluctuación natural (como ocurre antes, durante o después de la menstruación).

Los expertos de la OASH aclaran que no se sabe con certeza cuál es la relación entre el ciclo menstrual y la migraña. Sin embargo, parece que el brusco descenso del nivel de hormonas como la progesterona y los estrógenos (que controlan las sustancias químicas del cerebro que influyen en la percepción del dolor) puede tener relación.

En lo que respecta a la fertilidad, no se ha encontrado evidencia que indique que la migraña pueda afectarla como tal. No obstante, el estrés que produce la migraña quizás podría tener cierto impacto en la fertilidad. Es necesario que los investigadores realicen más estudios para poder confirmar o descartar esta idea.

Las mujeres refieren migrañas (con o sin aura) más fuertes y prolongadas, así como molestias más frecuentes, en especial, náuseas y vómitos.

¿Podría ser hereditaria?

De acuerdo con una revisión publicada por la Asociación Colombiana de Neurología:

“La migraña se presenta con mayor frecuencia en algunos grupos familiares. Su transmisión genética no sigue un comportamiento acorde con las leyes de la herencia mendeliana; en ella intervienen múltiples factores, que son modulados por el medio ambiente”.

Lo anterior quiere decir que, si bien la migraña parece tener un componente genético, no son solo los genes los que causan la migraña. Estos están modulados por factores ambientales. Así, aún cuando una persona pueda tener predisposición a sufrir migraña, si a lo largo de su vida no se dan ciertas situaciones, puede que no llegue a desarrollarla.

Migraña y gestación

En cuanto a la relación entre migraña y embarazo, los expertos coinciden en que en la mayoría de los casos no hay un motivo de preocupación. Sí, los síntomas pueden llegar a ser muy molestos en algunos casos, pero con autocuidados y las indicaciones del médico, se pueden controlar.

“Se acepta que la migraña como tal no influye en el embarazo, ni aumenta el riesgo de abortos, ni el de malformaciones fetales” expone una revisión bibliográfica publicada en la revista Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia .

En el Manual MSD se explica que las migrañas se van haciendo menos graves a medida que el embarazo avanza, cuando los niveles de estrógenos son relativamente estables. Sin embargo, una vez que la mujer da a luz, los estrógenos vuelven a disminuir y la migraña recrudece.

Las migrañas en el embarazo pueden estar relacionadas con diversos factores, desde la falta de sueño, hambre, abstinencia de cafeína, estrés físico o emocional hasta hipertensión arterial, baja de azúcar en la sangre o incluso tensión muscular por una higiene postural inadecuada.

¿Se puede tratar la migraña en el embarazo?

Migraña y embarazo: los fármacos son limitados
Por desgracia, muchos de los medicamentos utilizados para tratar la migraña no pueden usarse durante el embarazo.

En lo que respecta al tratamiento de la migraña en el embarazo, es importante seguir las indicaciones del médico pues no todos los medicamentos están aprobados. El uso de acetaminofén podría ser adecuado, pero siempre que el profesional así lo autorice.

Los medicamentos opioides están totalmente contraindicados en el embarazo, ya que podrían tener graves consecuencias tanto para la madre como para el bebé, como parto prematuro, muerte fetal y defectos de nacimiento.

Hay que evitar recurrir a cualquier forma de automedicación. Asimismo, se desaconseja recurrir a cualquier tipo de terapia (farmacológica o natural) sin consultar con el médico primero, pues el riesgo de sufrir problemas de salud es alto.

¿Y cómo se podría aliviar o prevenir?

Para el alivio de la migraña durante el embarazo, se recomienda aplicarse compresas frías, reposar y dormir lo suficiente, aplicar técnicas de relajación y, si la mujer así lo desea, aprovechar la terapia cognitivo conductual.

Por lo demás, a la hora de prevenir crisis de migraña, se puede recurrir a las mismas medidas que se recomiendan a la población en general. Mantener buenos hábitos de vida siempre viene bien y más aún si se trata de evitar una migraña.




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