Diagnóstico del VIH

El diagnóstico del VIH consiste en realizar pruebas específicas que detectan con un amplio margen de seguridad la infección. Conozcamos cuáles son y algunos consejos al respecto.
Diagnóstico del VIH
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 22 julio, 2021

De acuerdo con los datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), “en 2020 alrededor 6 millones de personas no sabían que estaban infectadas con el virus”. La enfermedad puede pasar desapercibida en sus etapas iniciales como una simple gripe, de manera que el diagnóstico del VIH se complica si no existen indicios directos de que se padece de esta ETS.

Está ampliamente aceptado entre los especialistas que el pronóstico de la enfermedad es mejor cuando esta se detecta a tiempo. Así se puede iniciar un tratamiento orientado a detener el curso de su evolución, evitar nuevos contagios y reducir las complicaciones asociadas con la infección. Hoy te enseñamos las pruebas para detectar VIH disponibles en la actualidad.

¿Cómo es el diagnóstico del VIH?

Tal y como nos lo indica Stanford Health Careel diagnóstico del VIH gira en torno a pruebas de laboratorio destinadas a detectar la presencia de la infección en el organismo.

El especialista, o el propio paciente, recurrirá a ellas cuando sospeche que los síntomas pueden estar generados por el virus. Los exámenes tienen la finalidad de encontrar anticuerpos o antígenos asociados con la infección.

Para esto se utilizan pruebas de sangre, saliva u orina. El diagnóstico final no se hace hasta que no haya una confirmación objetiva, de modo que en ocasiones se requieren varias pruebas antes de que el profesional le comunique los resultados al paciente.

Siguiendo al Centro Médico de la Universidad de California de San Francisco (UCSF Health) el diagnóstico del VIH se hace con base en:

ELISA

El diagnóstico del VIH incluye el uso de técnicas moleculares
El estudio ELISA, el más utilizado para el diagnóstico del VIH, se basa en la interacción entre antígenos y anticuerpos.

El ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas, también conocido como ELISA, es la prueba estándar para detectar anticuerpos exclusivos durante el diagnóstico del VIH.

Los investigadores avalan su uso frente a otras opciones de laboratorio, aunque está sujeta a varias limitaciones. La primera y más importante son los días hábiles que hay que esperar para obtener los resultados.

Por esta razón ha sido reemplazada por otras opciones que, aunque no son tan sensibles, permiten una detección segura de la infección. Se realiza a través de extracción de sangre.

Pruebas rápidas de detección clínica

Consiste en exámenes rápidos que se realizan dentro del entorno hospitalario. La mayoría permiten acceder a resultados en menos de media hora y se realizan tomando una muestra de saliva (de preferencia), orina o sangre del dedo. Los estudios certifican su efectividad, en especial para evitar que los pacientes no regresen a buscar los resultados de las pruebas más lentas.

Las usadas en este contexto, tal y como lo indican los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) son las pruebas de antígenos y anticuerpos combinadas. Se trata de una alternativa muy útil, ya que puede detectar las infecciones producidas después de los 18 días de la infección.

Una variante de esta prueba también está disponible bajo un análisis más meticuloso que toma un par de días.

Pruebas rápidas en el hogar

Existen muchas pruebas caseras que puedes utilizar para el diagnóstico del VIH. Se trata de un opción más privada que, aunque cuenta con una sensibilidad menor, puede ayudar a descartar o confirmar las sospechas de manera parcial. La Food and Drug Administration (FDA) solo ha aprobado una para este contexto, la llamada OraQuick.

Los resultados están disponibles entre 20 y 40 minutos, no hace falta enviar las muestras a un laboratorio, se puede hacer sin conocimiento previo y está disponible en línea para mayores de 17 años. Tanto si obtienes un resultado positivo como negativo deberías corroborarlo con otras opciones de detección de la mano de un especialista.

Pruebas de ácido nucleico (NAT)

La prueba NAT puede detectar infecciones que se han producido tan solo 10 días después del contagio (en promedio). Opera detectando el ARN del virus con resultados disponibles en un par de días.

Aunque es muy segura, no forma parte del procedimiento estándar en vista de que es una prueba un poco cara. Aun así, puede ser muy útil para pacientes que sospechan que han contraído la infección hace poco.

Si el resultado es positivo para cualquiera de las pruebas anteriores el especialista ordenará como complemento un hemograma completo y pruebas específicas para valorar el estado de algunos órganos (como riñones e hígado).

No es infrecuente que se hagan exámenes para detectar infecciones nuevas o pasadas que puedan empeorar por el curso de la infección por VIH. Por ejemplo:

  • Tuberculosis.
  • Hepatitis A, B y C.
  • Sífilis.

De igual manera, se pueden aplicar pruebas de resistencia a los medicamentos para que el especialista esté seguro de la eficacia del tratamiento a implementar, esto en caso que el resultado sea positivo.

Preguntas y respuestas del diagnóstico del VIH

Como complemento de lo que hemos expuesto respondemos brevemente algunas dudas frecuentes en torno al diagnóstico del VIH:

¿Por qué debo hacerme una prueba de VIH?

Es la única manera segura, rápida y viable de descartar o confirmar la infección del virus en el organismo. Es normal que te sientas nervioso con respecto a ello, pero recuerda que, en el supuesto de obtener resultados positivos, hoy la enfermedad se puede tratar hasta el punto de que pocos pacientes llegan a desarrollar sida en el futuro.

En vista de ello, un diagnóstico temprano es de gran ayuda para evitar complicaciones derivadas de la infección. Mientras más se retrase, mayores serán los efectos colaterales. Recuerda que durante los primeros meses los infectados son más propensos a transmitir la enfermedad. El diagnóstico contribuye así a evitar contagios entre tus parejas sexuales.

¿Quiénes deberían someterse a un diagnóstico del VIH?

El diagnóstico del VIH se hace con más frecuencia en ciertas personas
No usar preservativos durante las relaciones sexuales de riesgo puede aumentar considerablemente el riesgo de adquirir una ETS. Por ello, las personas que así lo hagan deberían realizarse pruebas diagnósticas constantemente.

Los investigadores recomiendan hacer una prueba de diagnóstico del VIH a los siguientes grupos:

  • Personas que mantienen relaciones sexuales sin preservativos.
  • Personas con una vida sexual muy activa, en concreto aquellas que suelen tener varias parejas al año.
  • Las mujeres embarazadas (el VIH puede contagiar al feto).
  • Quienes ya tienen una ETS diagnosticada.
  • Quienes usan drogas recreativas, en especial las de tipo inyectable.

Además de estos, los CDC recomiendan hacer una prueba de rutina en jóvenes y adultos, aunque no formen parte de los grupos de riesgo. En los casos reseñados en la lista se recomienda someterse a los exámenes al menos una vez al año.

¿Cuándo debo hacer el proceso diagnóstico del VIH?

Por lo general trascurren un par de semanas o meses antes de que el cuerpo manifieste los primeros cambios fisiológicos que alertan la presencia de la infección. Se recomienda entonces esperar cuatro semanas antes de hacerse los exámenes iniciales, esto a pesar de que existen pruebas que en determinados contextos permiten la detección pasados 10 días del contagio.

La razón de ello es que la precisión y sensibilidad aumenta a medida que pasan los días, lo que permite obtener resultados más confiables. Hacer una prueba dos o tres días después de que se sospeche la infección arrojará resultados negativos, sin que estos se correspondan necesariamente con el escenario real.

¿Qué hago si los resultados son negativos para la infección?

Como hemos indicado, el que obtengas resultados negativos no es certeza de que no padezcas de la infección.

Si tus sospechas son muy fuertes (por ejemplo, has tenido sexo con una persona seropositiva que no está en tratamiento), entonces debes esperar un par de semanas y repetir nuevamente la prueba. Si esta sale negativa, no está de más que optes por una tercera confirmación.

En el proceso evita tener relaciones sexuales o compartir jeringas mientras obtienes los resultados.

¿Qué hago si los resultados son positivos para la infección?

Al igual que las pruebas pueden arrojar falsos negativos, también existe la posibilidad de falsos positivos. Esto, en especial, si has optado por una prueba rápida.

Los resultados se deben corroborar con un segundo examen (como el Western Blot) y, en caso de ser positivo, el especialista considerará las opciones de tratamiento disponibles. A su vez, esto se complementará con un plan para evitar la propagación del virus.



  • Arora, D. R., Maheshwari, M., & Arora, B. Rapid point-of-care testing for detection of HIV and clinical monitoring. International Scholarly Research Notices. 2013.
  • Mehra, B., Bhattar, S., Bhalla, P., & Rawat, D. Rapid tests versus ELISA for screening of HIV infection: our experience from a voluntary counselling and testing facility of a tertiary care centre in North India. International Scholarly Research Notices. 2014.
  • Sands, A. Annex 7: diagnostics for HIV diagnosis. 2015.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.