Asterixis
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Puede que alguna vez hayas escuchado hablar del término asterixis relacionado a una condición médica. Pero, ¿qué es? La asterixis es un signo clínico que describe la incapacidad de mantener las articulaciones de las manos en una determinada posición, en extensión máxima de la mano o los dedos, resultando en movimientos repetitivos involuntarios.
Es decir, se refiere a sacudidas continuas e incontrolables en manos y piernas. A este tipo de alteración motora se le denomina mioclono negativo porque se caracteriza por la breve pérdida del tono de los músculos agonistas de las manos y muñeca, seguido por una sacudida de los músculos antagonistas.
El curioso origen de la palabra
Este fenómeno fue descrito por primera vez en 1949 por James Foley y Raymond Adams, para describir el aleteo articular que observaban en pacientes con enfermedad hepática. Al inicio habían acuñado el término anisosterixis, pero consideraban que era una palabra difícil de pronunciar. Por lo que Foley y Adams lo acortaron a asterixis.
El término se empezó a utilizar entre los médicos, debido a que Adams formaba parte de los editores del libro de texto de referencia mundial de Medicina Interna. Este es el conocido Harrison’s Textbook of Medicine.
¿Cómo se diagnostica la asterixis?
La maniobra que vamos a describir a continuación es realizada por el médico durante la consulta para confirmar la presencia de este signo. El profesional puede provocar la aparición de la asterixis pidiéndole a la persona que cierre los ojos y extienda los brazos.
Debe mantener los brazos, las manos y los dedos hiperextendidos (como si estuviera empujando una pared con las manos). En caso de que el paciente presente el trastorno, se producirá una especie de aleteo involuntario o sacudidas súbitas, breves, de intensidad variable, en las muñecas.
Aunque la asterixis se observa con mayor frecuencia en la muñeca, puede ser estimulada también en la articulación de la cadera. Se coloca a la persona acostada de espaldas y se le pide que flexione las rodillas, manteniendo los pies planos sobre la camilla, permitiendo a las rodillas caer hacia los lados. En ese momento se podrá apreciar el aleteo a nivel de las rodillas si la maniobra es positiva.
A pesar de las investigaciones, aún no se conoce la causa
El mecanismo exacto por el que se produce la asterixis continúa siendo incierto. Una de las hipótesis más plausibles parece ser la existencia de una anormalidad en el funcionamiento de los centros motores que se encuentran en el cerebro y que se encargan de coordinar el tono de los músculos.
Los estudios electrofisiológicos han revelado la aparición de ondas negativas agudas en el área central contralateral. Esto es sugestivo de una actividad anormal en el campo motor de la corteza.
Enfermedades que pueden presentarse con asterixis
La asterixis se ha asociado a múltiples patologías. Es un signo poco común, pero significativo de un daño en el sistema nervioso central.
La asterixis bilateral se puede presentar en pacientes con los siguientes cuadros:
- Insuficiencia hepática, acompañada de encefalopatía hepática.
- Insuficiencia cardíaca o respiratoria.
- Alteraciones electrolíticas: hipocalemia o hipomagnesemia.
- Por fármacos: la intoxicación con fenitoína que lleva al aleteo de la fenitoína, los barbitúricos, el valproato, la gabapentina, el litio y la metoclopramida.
La asterixis unilateral es causada por una lesión focal en el tálamo (en el 54 % de los casos). La causa más frecuente es una hemorragia o isquemia a este nivel.
Encefalopatía hepática
La encefalopatía hepática es la causa más común de asterixis. Es un síndrome neuropsiquiátrico que se puede presentar en pacientes con cirrosis avanzada y existen varios grados de severidad.
Cuando está comprometida la función hepática, el amonio que debería eliminarse del cuerpo no es convertido a urea y se acumula en el cerebro, lesionándolo. Esto lleva al desarrollo de varios síntomas neurológicos; entre ellos, a la asterixis.
A pesar de que por muchos años se creía que este era el mecanismo de daño principal, hoy se sabe que una flora intestinal (microbiota) alterada y desnutrición con pérdida de masa muscular (sarcopenia), entre otros factores, pueden producir edema a nivel cerebral con asterixis.
¿Existe un tratamiento específico para la asterixis?
Visto que la asterixis es un signo, pero no una enfermedad, el tratamiento del paciente que presenta esta condición va a depender de la causa de base.
En caso de encefalopatía hepática, el abordaje se basa en los siguientes principios:
- Se evita la restricción de proteínas como se hacía antes, ya que puede empeorar la encefalopatía hepática.
- Se aumenta la ingesta de fibra que favorece eliminación de nitrógeno por vía gastrointestinal.
- La administración de fórmulas ricas en aminoácidos ramificados y de L-ornitina-L-aspartato (LOLA) vía intravenosa es beneficiosa en casos que no responden a la lactulosa.
- Se administran minerales, como el zinc, y agentes quelantes del manganeso. Al mismo tiempo, se suministran proteínas transportadoras de urea y taurina. Esto puede combinarse con los llamados nuevos blancos terapéuticos para la insuficiencia hepática, que implican terapia génica, inihibidores de la proteína FKS1, trasplante fecal de flora intestinal.
Si la causa de la presencia de asterixis es algún medicamento, el tratamiento recomendado es la suspensión del mismo o reducir la dosis, según sea el caso. El médico tratante siempre debe ser consultado para tomar esta decisión, ya que la mayoría de estas sustancias son anticonvulsivantes o antipsicóticos.
En un paciente con uremia secundaria a insuficiencia renal, la diálisis puede ser de ayuda. En este caso, mediante el procedimiento es posible eliminar los productos de desecho que el riñón no logra quitar por sí mismo.
El diagnóstico y el tratamiento de la asterixis deben ser oportunos
La persona con asterisxis puede no ver afectadas sus actividades cotidianas, ya que este signo no se presenta en reposo. Sin embargo, disminuye la calidad de vida.
La enfermedad causante debe ser estudiada prontamente. Para ello, el médico hará una detallada historia clínica, una exploración física acorde y pruebas de laboratorio para descartar diagnósticos diferenciales.
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