Anemia en el embarazo: manejo antes, durante y después

La anemia en el embarazo por deficiencia de hierro es un problema tratable que, según la etapa en la que se encuentre la mujer, requerirá ciertas medidas u otras.
Anemia en el embarazo: manejo antes, durante y después
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 07 junio, 2021

La anemia en el embarazo por deficiencia de hierro es un problema de salud muy común. No obstante, la buena noticia es que se puede tanto prevenir como tratar. Sobre esto último hablaremos a lo largo de este artículo con mayor detalle.

El manejo terapéutico de la anemia antes, durante y después del embarazo presenta una serie de características que es necesario tener en cuenta. Sobre todo, para entender la razón por la que no cualquier medida que se aplique para intentar resolverla es beneficiosa en todos los casos y por qué resulta tan importante seguir las instrucciones del médico.

Anemia en el embarazo por deficiencia de hierro

La anemia en el embarazo puede tratarse con la dieta
El déficit de hierro en el embarazo puede compensarse con una dieta adecuada en algunos casos.

Generalmente tendemos a pensar que, ante un caso de anemia por deficiencia de hierro, con realizar algunos cambios en la dieta (como comer con mayor frecuencia carne roja y lentejas) y tomar algún suplemento de hierro ya sería suficiente. Sin embargo, hay que recordar que cada caso requiere una serie de atenciones concretas.

Las particularidades del manejo o abordaje de la anemia no solo están dirigidas a atender el problema, sino que también están orientadas a la prevención de complicaciones que puedan perjudicar la calidad de vida de la persona o incluso ponerla en riesgo.

El hierro es un nutriente esencial para la salud de toda persona. A lo largo de su vida, una mujer puede manifestar deficiencia de hierro por diversos motivos, como una menstruación abundante, o embarazo.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en torno al 40 % de las mujeres embarazadas presenta anemia, y la mitad de esta cifra se asocia con una deficiencia de hierro.

En caso de embarazo, el organismo exige una mayor cantidad de hierro para poder producir hemoglobina y sangre muy oxigenada para promover la correcta formación de la placenta y el feto.

De acuerdo con la Dra. Alejandra Martínez Schulte, por trimestre, los requerimientos de hierro del cuerpo de una mujer embarazada serían los siguientes:

  • Primer trimestre: 1-2 mg/día de hierro por la descamación gastrointestinal normal y aumento temprano relacionado con el embarazo.
  • Segundo trimestre: 4-5 mg/día debido a los requisitos para aumentar la producción materna de glóbulos rojos, producción fetal de eritrocitos y crecimiento fetoplacentario.
  • Tercer trimestre: 6 mg/día debido a la producción en curso de eritrocitos maternos y fetales, así como el crecimiento fetoplancetario.

Veamos a continuación cómo es el manejo de la anemia en el embarazo, según la etapa en la que se encuentre la mujer.

Manejo de la anemia antes y durante el embarazo

La anemia en el embarazo puede tratarse con suplementos de hierro
Los suplementos de hierro son muy utilizados.

Las mujeres que saben que tienen cierta predisposición a sufrir de anemia ferropénica deben tener esto en cuenta a la hora de hacerse controles médicos y, sobre todo, antes de buscar un embarazo. De esta manera, el médico podrá indicar la mejor estrategia de prevención y monitorear el progreso de la misma.

Tratar la anemia en el embarazo eficazmente es fundamental para la salud del feto y otros aspectos que incluyen la compensación de la pérdida de sangre prevista durante un parto normal, entre otros.

En vista de que la anemia puede tener diversas causas y manifestaciones clínicas, no siempre se recetan suplementos de hierro en primera instancia. Por esto mismo no es en absoluto recomendable eludir la consulta con el profesional.

Por lo general, el manejo de la anemia antes y durante el embarazo es similar En este, los cambios en la dieta suelen ser favorables, pero no son la única solución posible. Todo dependerá del caso.

  • Como indica el Manual MSD: “alrededor del 20 % de las mujeres embarazadas no absorben el hierro suficiente por vía oral; algunas de ellas requieren tratamiento parenteral“.
  • Además de incluir en la dieta con mayor frecuencia fuentes de hierro, se recomienda el consumo de estas junto con fuentes de vitamina C, pues mejoran su absorción. Un ejemplo de ello sería la combinación de lentejas y un zumo cítrico, en una de las comidas principales.

Si la anemia está presente en el segundo y tercer trimestre del embarazo, el médico podría indicar un suplemento de hierro vía oral.

Manejo de la anemia después del embarazo

En el manejo de la anemia una vez que ya ha tenido lugar el parto, será fundamental para prevenir inconvenientes con el proceso de lactancia y complicaciones como la depresión posparto. Una vez más, si bien se valora una dieta adecuada, también podrían considerarse otras medidas, que no siempre incluyen el suplemento de hierro.

Recomendaciones finales

En definitiva, las recomendaciones generales (en cuanto a dieta y otros ajustes en los hábitos de vida), junto con un tratamiento adecuado (según la etapa del embarazo en la que se encuentre la mujer y la causa subyacente de la anemia) pueden ayudar a resolver la anemia en el embarazo de manera eficaz. Pero para ello, es indispensable seguir las indicaciones del médico tratante.

Si tienes fatiga y otras molestias, y sospechas que puedes tener anemia o algún otro problema de salud, o simplemente tienes inquietudes y quieres resolverlas no dudes en hacerte un chequeo y exponerle al especialista todas tus dudas.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.