Progesterona: ¿qué es y cuál es su función?

La progesterona es una de las hormonas más importantes en la mujer, ya que regula el proceso del embarazo y el ciclo menstrual. También se la puede prescribir como fármaco.
Progesterona: ¿qué es y cuál es su función?
Samuel Antonio Sánchez Amador

Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador.

Última actualización: 14 diciembre, 2020

La progesterona se define como una hormona esteroidea producida en los ovarios y necesaria para el establecimiento y el mantenimiento del embarazo. Estimula los cambios en la pared uterina y favorece la implantación del óvulo fecundado.

Además de sus funciones fisiológicas claras, la progesterona también es utilizada como fármaco en algunos casos. Por ejemplo, su empleo está muy extendido en la terapia de reemplazo hormonal en aquellas mujeres que han pasado la menopausia y no han tenido una histerectomía (operación quirúrgica para extraer el útero).

Más allá del proceso de embarazo y su actuación farmacológica, la progesterona también influye en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios en la mujer. Si quieres saber más sobre esta hormona esteroide te animamos a seguir leyendo, pues realizamos en las siguientes líneas un recorrido por estas moléculas, su papel y el uso en medicina.

¿Qué es una hormona?

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos las hormonas podrían definirse de forma simple como los mensajeros químicos del cuerpo. Estas moléculas, de naturaleza principalmente proteica, viajan por el torrente sanguíneo hacia los tejidos y los órganos. Entre sus funciones encontramos las siguientes:

  • Crecimiento y desarrollo del individuo.
  • Regulación de actividades metabólicas, es decir, el conjunto de reacciones bioquímicas que suceden en el interior del cuerpo.
  • Equilibrio de la función sexual y la reproducción de los seres vivos.
  • Modificación de los patrones de los estados de ánimo.

Así pues, las hormonas producen cambios a nivel tanto fisiológico como emocional. Son liberadas al torrente sanguíneo por las glándulas secretoras internas del sistema endocrino y, al llegar al órgano diana, actúan.

Aun así, no toda molécula que provoque una respuesta en el organismo se considera una hormona. Para que pueda clasificarse como tal debe cumplir los siguientes requisitos:

  1. Que intervenga en el metabolismo.
  2. Debe liberarse en el espacio extracelular.
  3. Se difunde a los vasos sanguíneos y viaja a través de la sangre.
  4. Afecta a tejidos que pueden encontrarse lejos del lugar de síntesis.
  5. Su efecto es proporcional a su concentración. Las hormonas generan respuestas fisiológicas en cantidades muy bajas.
  6. Independientemente de su concentración, una hormona requiere de un receptor a nivel celular con el que interactuar.
  7. Una hormona debe regular de una forma u otra el funcionamiento del cuerpo.
Hormonas viajan por la sangre.
Para ser una hormona el mensajero químico debe viajar por el torrente sanguíneo hacia otros tejidos.

¿Qué son las hormonas esteroides?

Según la Revista Andaluza de Medicina del Deporte, una hormona esteroidea se define como un esteroide —compuesto orgánico derivado del núcleo del ciclopentanoperhidrofenantreno o esterano— que actúa como una hormona, por redundante que parezca. Estas moléculas trabajan junto con la genética del organismo para la diferenciación sexual del sistema reproductor.

Ya no se habla de hormonas femeninas y masculinas, sino que se conocen como esteroides sexuales de forma indistinta. Todas estas moléculas provienen del colesterol por la acción de distintas enzimas y se sintetizan en las gónadas y las glándulas suprarrenales.

En general y, según el receptor al que se unan, las hormonas esteroides se pueden clasificar en cinco tipos que son los siguientes:

  1. Glucocorticoides.
  2. Mineralocorticoides.
  3. Andrógenos.
  4. Estrógenos.
  5. Progestágenos: aquí se encuentra la progesterona.

¿Qué es la progesterona?

Por fin hemos ahondado lo suficiente en el mar de la terminología como para llegar de forma natural a la definición de progesterona. Como ya hemos observado en todo este recorrido, estamos ante una hormona esteroidea del grupo de los progestágenos.

Según artículos científicos, es producida en grandes cantidades en la placenta y el cuerpo lúteo, una masa de color amarillo del ovario que se forma justo después de la ovulación. Se generan, de forma aproximada, 25 miligramos de progesterona al día a nivel individual.

Síntesis hormonal

Tal y como indican artículos de revisión farmacológica, la progesterona se sintetiza en los ovarios bajo la influencia de las hormonas hipotálamo-hipofisarias, principalmente por el cuerpo amarillo (lúteo) que se presenta durante la segunda mitad del ciclo menstrual y a partir de cierto momento del embarazo por la placenta.

Cuando no se produce el embarazo en el momento adecuado durante el ciclo de ovulación femenino, el cuerpo lúteo involuciona, disminuyen los niveles de progesterona en sangre y comienza la menstruaciónEste es el ciclo que sucede de forma normal cada mes en toda mujer que no vaya a ser madre.

Por otro lado, si el óvulo es fertilizado, el trofoblasto —grupo de células externas del protoembrión— comienza a secretar una hormona que se integra en la circulación materna, cuya función es prolongar la vida del cuerpo lúteo. A partir de la segunda o tercera semana de embarazo la placenta en desarrollo secreta estrógenos y progesterona en colaboración con las glándulas suprarrenales del feto. A partir de este punto el cuerpo lúteo ya no es necesario.

Así pues, podemos decir que el cuerpo lúteo del ovario es el desencadenante, pero luego la placenta ya se vale por sí misma para seguir produciendo progesterona y otros estrógenos hasta el momento del parto. El colesterol da lugar a la pregnenolona, la que por rutas metabólicas acaba transformándose en progesterona.

Funciones de la progesterona

Exploremos algunas de sus funciones de forma somera:

  1. La progesterona convierte el endometrio, la mucosa que recubre el interior del útero, a su fase de secreción para preparar la implantación del embrión.
  2. Si no se produce el embarazo, la progesterona disminuye en sangre, lo que permite el paso a la menstruación femenina.
  3. Esta hormona también reduce la respuesta inmune materna durante el embarazo, hecho que permite la aceptación del feto en el organismo.
  4. La progesterona disminuye la contractilidad del músculo liso uterino.
  5. Esta hormona también es un neuroesteroide, es decir, puede ser sintetizada dentro del sistema nervioso central. Aunque no lo parezca, afecta al proceso de sinapsis neuronal y se investiga su potencial como promotor de la memoria y habilidades cognitivas.

Más allá de estas funciones esenciales, podemos listar muchas más: actúa como agente antiinflamatorio, reduce la actividad de la vesícula biliar y disminuye los espasmos de los músculos lisos. Se continúan investigando los roles de la progesterona en muchos campos de la medicina.

Control del embarazo y de los niveles de progesterona.
El embarazo necesita de la progesterona para seguir su desarrollo normal.

La progesterona en medicina

Como hemos dicho, la progesterona también se puede obtener de forma sintética por su potencial farmacológico. Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED) los fármacos de esta familia están indicados para todas aquellas mujeres que experimenten insuficiencia de la hormona. También se utiliza en la terapia de reemplazo hormonal.

La terapia de reemplazo hormonal en mujeres que han pasado la menopausia se basa en estrógenos, pero según la American Cancer Society, parece que estos pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer uterino, ya que provocan un engrosamiento anormal de su membrana interna.

La progesterona se indica en estas terapias para ayudar a la disminución del engrosamiento de las capas del útero, lo que debería de reducir el riesgo de sufrir este tipo de cáncer. También cabe destacar que se prescribe en las mujeres gestantes que tienen ciclos menstruales anormales.

Otros usos

Tal y como indican portales ya citados, su uso clínico se puede resumir en la siguiente lista:

  • Por vía oral en trastornos ligados a una insuficiencia de progesterona, como las irregularidades del ciclo menstrual y el síndrome premenstrual.
  • Vía vaginal se receta en los siguientes casos: reposición en episodios de deficiencia por los ovarios, como suplemento de la fase lútea en fecundación in vitro o ante amenaza de aborto.
  • Por vía tópica —a través de la piel— se recomienda su administración en pacientes femeninas con patologías mamarias benignas, como la mastodinia o la tensión mamaria dolorosa.

La progesterona es una hormona sin igual

Como habrás podido leer en estas líneas, la progesterona tiene tantas funciones que no se pueden contar ni con los dedos de las dos manos. Todos asociamos esta hormona a los ciclos sexuales femeninos, pero más allá de eso también parece jugar roles esenciales en la transmisión nerviosa y en patologías durante el embarazo.

Si bien la progesterona puede ser muy útil como fármaco para los desajustes menstruales, consulta siempre con tu médico de confianza el camino a seguir ante cualquier proceso terapéutico.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.