¿Qué es el útero tabicado?

El útero tabicado es una anomalía congénita que interfiere a menudo con un embarazo saludable. Te contamos todo lo que debes saber.
¿Qué es el útero tabicado?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 11 febrero, 2023

Las anomalías de los conductos de Müller son un trastorno poco frecuente en las mujeres, pero se sabe que en muchos casos conducen a episodios de infertilidad, retraso de crecimiento fetal y aborto espontáneo. Los investigadores distinguen 7 tipos de anomalías, cada una con características distintivas y variantes. Hoy te hablamos de una de las más comunes: el útero tabicado o útero septado.

No se conocen las causas exactas del útero tabicado, tampoco qué tan común es. De acuerdo con algunas estimaciones hasta el 35 % de las anomalías uterinas se explican por medio del útero tabicado. La incidencia puede ser mayor, ya que no siempre genera síntomas o complicaciones en las mujeres. Te enseñamos de manera simplificada qué es y las opciones que hay para tratarlo.

Características del útero tabicado

El útero tabicado requiere evaluación médica
El ginecólogo es el profesional de la salud apto para diagnosticar y tratar los casos de útero tabicado.

Se conoce con el nombre de útero tabicado cuando existe una membrana que se encuentra en la mitad del útero (llamada tabique) y divide la porción interna de este. Este es una especie de banda de tejido fibroso y muscular, y puede ser tanto gruesa como delgada. La deformidad se caracteriza porque el útero queda dividido en dos partes.

Esta anomalía no se debe confundir con el útero bicorne. Aunque se han reportado casos en los que ambas se manifiestan al mismo tiempo, lo cierto es que se tratan de anomalías uterinas diferentes. Se distinguen tres tipos de úteros septados:

  • Útero parcialmente septado: cuando la división del tabique no llega hasta el cuello uterino.
  • Útero completamente septado: cuando la división del tabique alcanza el cuello uterino.
  • Útero y vagina septados: cuando la división del tabique va más allá del cuello uterino y llega hasta la vagina.

Es importante destacar que el contorno externo del útero no desarrolla hendiduras, una característica que lo distingue de otras anomalías uterinas. En términos muy simples, esta anomalía divide al útero en dos partes separadas por una tejido.

También se conoce como tabique uterino y la mayoría de las veces se diagnostica cuando la mujer intenta quedar embarazada o en un examen rutinario.

Síntomas del útero tabicado

El útero tabicado no genera síntomas. Las mujeres pueden vivir décadas sin saber que padecen de esta anomalía, y no es hasta que intentan quedar embarazadas que se manifiestan algunos problemas.

El principal indicio de un útero tabicado (y de otras anomalías uterinas en general) es el aborto espontáneo recurrente. Cuando el especialista inicia el proceso para encontrar sus causas se encuentra con esta anomalía uterina.

Fuera de ello no suele desarrollar síntomas, aunque algunas mujeres pueden presentar menstruaciones dolorosas y dolor pélvico.

Estos síntomas son raros, de modo que la mayoría de ellas no experimentarán algún indicio que aluda a una anomalía en el área uterina. Cuando ambos síntomas se manifiestan la mujer puede no reconocerlos como tal ya que los ha manifestado desde siempre.

Causas del útero tabicado

No se conocen las causas del útero tabicado. La condición está presente desde el nacimiento, de manera que se manifiesta durante el desarrollo embrionario. Todos los úteros se desarrollan por medio de dos conductos (denominados conductos müllerianos) que eventualmente se fusionan para crear una cavidad completamente hueca.

En las mujeres con esta anomalía los conductos no se logra fusionar correctamente. Por el contrario, crean una membrana de tejido en la mitad del útero que lo divide en dos partes. No es una condición que se pueda prevenir, ya que está presente desde el nacimiento. Tampoco se han encontrado los catalizadores exactos que dan lugar a la anomalía.

Opciones de tratamiento

El útero tabicado tiene tratamiento
La cirugía es la opción recomendada para tratar los casos de útero tabicado.

Dado que el útero tabicado se relaciona con abortos espontáneos, parto prematuro, complicaciones hemorrágicas después del parto y otras secuelas mayores al detectarse se debe corregir.

Por fortuna, esta anomalía uterina se puede solventar por medio de una intervención conocida como metroplastia histeroscópica. Existen otras alternativas disponibles, pero esta es la más utilizada en el entorno clínico.

Se trata de una intervención ambulatoria que dura aproximadamente una hora. Durante el procedimiento se corta el tabique y se extrae del útero. Dado que el tabique no puede crecer de nuevo el útero queda completamente hueco. Esto facilita un embarazado saludable y elimina (de ser el caso) los posibles síntomas asociados con la anomalía.

Los especialistas recomiendan un periodo de dos meses antes de intentar quedar embarazada. Se toma este tiempo como espacio de recuperación, de manera que hasta entonces se sugiere abstenerse de buscar un embarazo. Como en cualquier intervención uterina existe el riesgo de infección y perforación del útero, aunque estas complicaciones son raras.

En resumen, el útero tabicado es una anomalía congénita que interfiere a menudo con un embarazo saludable. No se caracteriza por síntomas, salvo por abortos espontáneos recurrentes. Hay varias formas de abordarlo, y la mayoría de las mujeres pueden quedar embarazadas luego de la intervención. Es una de las anomalías uterinas más comunes que se han descrito hasta el momento.



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