7 razones para madrugar

¿Estás al tanto de los beneficios de madrugar? Veamos qué dicen los expertos sobre ellos en el siguiente artículo.
7 razones para madrugar
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 27 octubre, 2022

“No por mucho madrugar amanece más temprano”, “El pájaro que madruga consigue el gusano” y “A quien madruga Dios lo ayuda” son solo algunos refranes por todos sabidos sobre madrugar. Odiado por muchos, amado por tantos otros; madrugar puede ser tanto un hábito como una obligación. Con el ánimo de saciar tu curiosidad hoy recopilamos 7 razones para madrugar.

Desde ya te advertimos que los beneficios que encontrarás a continuación se obtienen cuando incluyes este hábito de manera voluntaria. Ciertamente, y como afirman los expertos, cuando se madruga para trabajar o por obligación se manifiestan secuelas como somnolencia, estrés, sueño insuficiente e irritabilidad. De esta manera, las razones para madrugar que recogemos se orientan exclusivamente cuando el acto es voluntario.

Las mejores razones para madrugar

Para la mayoría de las personas madrugar no es un hábito fácil de implementar. Al igual que con otros hábitos en la vida, se trata de algo que se consolida con el pasar de las semanas y no inmediatamente.

Los primeros días son los más difíciles, aunque luego de varias semanas madrugar se habrá convertido en parte de tu rutina. Veamos las razones para madrugar de acuerdo con los expertos.

1. Mejoras tus patrones de sueño

Un estudio publicado en Nature and Science of Sleep en 2012 encontró que las personas que madrugan regularmente se acostaron más temprano durante esos días y como consecuencia durmieron más tiempo.

En efecto, cuando te levantas más temprano adquieres el hábito de acostarte a temprana hora de la noche, lo que a su vez se traduce en una extensión de tu tiempo de descanso.

Cuando no tienes el compromiso de levantarte temprano es muy común que extiendas varias horas el momento de ir a la cama. Puedes estar despierto hasta altas horas de la madrugada, lo que se traduce en una reducción de la calidad y el tiempo de tu descanso. Sin duda esta es una de las mejores razones para madrugar que tiene implicaciones positivas en tu salud.

2. Estás más activo y con más energía

Las razones para madrugar incluyen la productividad
El simple hecho de madrugar algunos días de la semana permite aprovechar mejor el tiempo para cualquier actividad.

Un artículo publicado en Neuropsychiatric Disease and Treatment en 2007 evaluó el nivel de actividad física en los niños que se levantaban temprano en comparación con los que se levantaban tarde. Los resultaron sugieren que aquellos que madrugan más tienen un mayor nivel de actividad física y más energía a lo largo de la jornada.

De seguro te ha pasado que en ocasiones cuando te levantas muy tarde la somnolencia está presente a lo largo de toda la jornada. Cuando te has acostado temprano, has tenido un sueño de calidad y madrugas de forma voluntaria tu nivel de energía y actividad es superior a cuando te levantas más tarde. Un beneficio útil para quienes requieren estar activos desde el inicio hasta el final del día.

3. Mejoras tu rendimiento, tu atención y tu memoria

Así lo afirma un estudio publicado en Indian Journal of Physiology and Pharmacology en 2012. Con el tiempo, aquellos que se levantan más temprano obtienen mejorías en su memoria verbal, su memoria espacial y su rendimiento en actividades que demandan un grado de atención superior. El beneficio no es inmediato, ya que se desarrolla con el pasar de los días. Luego de una o dos semanas se consolidan estos patrones.

4. Adquieres disciplina que puede incidir en tu éxito

Cuando hablamos de éxito es imprescindible hacer referencia al mismo tiempo a la disciplina. La disciplina son patrones, normas o reglas que se asumen de forma constante y que, con el tiempo, derivan en ciertos resultados.

Los investigadores concuerdan en que levantarse temprano es una forma de adquirir disciplina, la cual a medio o largo plazo incide en el éxito y la consecución de los logros.

En el momento en el que asumes la disciplina de madrugar es mucho más fácil que asimiles otros hábitos en tu día a día. Por ejemplo, comer sano, hacer ejercicio, practicar alguna actividad, estudiar determinadas horas al día y otras actividades.

En general, se crea un efecto dominó positivo que se traduce en la consolidación de acciones que son muy fáciles de abandonar o de practicar solo por un determinado tiempo.

5. Tienes más tiempo para ti

Las razones para madrugar incluyen disfrutar el tiempo libre
Organizarse mejor permite disfrutar más el tiempo en familia e inclusive en soledad.

Quizá la razón por la cual muchas personas optan por madrugar es para disponer de más tiempo. De seguro te ha pasado que los días en que has madrugado has terminado gran parte de tus objetivos. Esto te permite disponer más tiempo para ti, el cual puedes usar para cultivar actividades que te relajan, te distraen o te nutren de diferentes maneras.

6. No tienes que lidiar con el tráfico

Otra de las razones evidentes para madrugar es que no tienes que lidiar con el tráfico. La ira frente al volante es un problema muy común, y uno de sus principales desencadenantes es el estrés que generan los atascos y el tráfico en la ciudad.

Si sales antes de casa por madrugar reduces de manera significativa las probabilidades de atascos, y no tienes una necesidad inmediata de llegar desde el punto A al punto B por no disponer de tiempo.

7. Tienes un espacio para hacer ejercicio

Una de las razones por las cuales las personas no hacen ejercicio es porque no disponen de tiempo. Aquellos que trabajan bajo un horario de oficina pueden tener dificultades al momento de compaginar las responsabilidades laborales con la actividad física.

En este sentido, levantarte una, dos o tres horas antes te da un espacio para hacer ejercicio; esto sin comprometer las otras responsabilidades que debes atender a lo largo del día.

Existen muchas razones para madrugar, y el acto de levantarse temprano no tiene por qué relacionarse con somnolencia diurna, irritabilidad o falta de energía.

Como ya te advertimos, todos estos beneficios los recibes cuando decides hacerlo de manera voluntaria y no por imposición. Intenta incluir este hábito como parte de tu jornada y verás cómo tu vida da un vuelco de 180 ° a tu favor.



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