Citología: ¿en qué consiste y cuándo hay que realizarla?

La citología es el procedimiento estándar para detectar algunos procesos infecciosos, inflamatorios y cáncer. Te enseñamos en qué consiste y sus características.
Citología: ¿en qué consiste y cuándo hay que realizarla?
Diego Pereira

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 26 mayo, 2022

La citología es un procedimiento de diagnóstico en el que se analizan las características celulares. Se utiliza desde el siglo XVIII, aunque no fue hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX que se perfeccionó. Hoy en día es un procedimiento estándar para detectar ciertas afecciones. En las líneas siguientes describimos qué es una citología y cuáles son sus características.

Lo primero que hay que aclarar es la diferencia respecto a la histopatología. En este caso se evalúan células en conjunto con otras, la mayoría del tiempo a través de análisis de tejidos. Por el contrario, en la citopatología se analizan las células individuales, como puede ser su tamaño, su forma, la apariencia del núcleo y demás.

¿Para qué se hace una citología?

Tal y como nos recuerda Johns Hopkins Medicine, la citopatología se usa principalmente para detectar algunos tipos de cáncer. Los especialistas la usan además para diagnosticar anomalías fetales, lesiones tiroideas, organismo infecciosos y para pruebas de Papanicolau. De hecho, George Papanicolau fue uno de los pioneros en utilizar la citología como una prueba de diagnóstico.

Un profesional de la medicina solo opta por esta evaluación cuando sospecha que el paciente reúne síntomas que indican procesos infecciosos o ciertas enfermedades. De esta manera se puede hacer un diagnóstico oportuno y específico de una enfermedad, para luego iniciar así un tratamiento. En el contexto se usa para descartar o confirmar cierta afección.

A veces el especialista puede optar por la prueba incluso cuando el paciente no presenta síntomas. Tal es el caso de la citología vaginal. Esta es útil para diagnosticar el cáncer cervicouterino (relacionado con la infección por VPH), con independencia de que haya o no síntomas o se forme parte de los grupos de riesgo. Se trata de uno de los mejores métodos de cribado en la actualidad.

Tipos de citología

Con la citología se visualizan células
Independientemente del método para tomar la muestra, la citología debe ser analizada bajo un microscopio en el laboratorio.

A grandes rasgos se distinguen dos tipos de citología: citología exfoliativa y citología de intervención. El primer caso hace referencia a los procedimientos en los que se desprenden células del cuerpo de forma natural, también cuando se raspan o se cepillan manualmente de la superficie del tejido. En el segundo caso, el especialista debe realizar una intervención para extraer muestras, casi siempre a través de punción.

Los mejores ejemplos de un procedimiento exfoliativo lo encontramos en la recolección de muestras ginecológicas (prueba de Papanicolau), del tracto gastrointestinal (a través de endoscopia) y de la piel o mucosas (nariz y boca, por ejemplo). Esto en el caso de la evaluaciones por raspado.

Los ejemplos de recolección de muestras naturales comprenden recolecciones de orina y de fluidos (ojos, vagina, pezones, mucosidad, esputo y demás).

El ejemplo más característico de una citología por intervención es la aspiración con aguja fina. Consiste en una punción para extraer muestras de un área afectada. Entre otros contextos se puede hacer en quistes debajo de la piel, ganglios linfáticos, en el líquido pleural, en el líquido pericárdico y en nódulos o masas. También se pueden distinguir los siguientes tipos de citologías:

Esta nomenclatura es informal, ya que describe el área o la zona donde se extraerá la muestra o que se pretende analizar. En el contexto médico se prefiere el uso de exfoliativa y de intervención. Ambas describen muy bien cómo se hace el proceso de toma de muestras, con independencia del lugar donde se haga.

¿Cómo se hace una citología?

El procedimiento difiere según el tipo y la muestra de células (líquido, fluido, tejido y demás). En general el profesional recolecta la muestra de células por medio de un cepillado o raspado, recolectando secreciones naturales o a través de una punción con aguja fina. No suele ser doloroso, aunque el cepillado y la punción sí pueden generar cierta incomodidad.

Luego de la toma de muestras, el profesional las envía a un patólogo o citotecnólogo. Cuando involucra muestras de tejido, este llegará al laboratorio por medio de un frotis (portaobjetos de vidrio). Cuando involucra fluidos corporales se enviará en un recipiente pequeño. Una vez en el laboratorio el patólogo las examinará en busca de anomalías en las células.

Los tejidos se analizan con ayuda de tintes de colores, así se pueden apreciar mejor las células. Esto también se hace con fluidos, solo que antes se pasan por una centrífuga. Con base en las observaciones el patólogo elabora un informe. En este se describe la ausencia o presencia de anormalidades y a qué tipo de afecciones se corresponden. Dependiendo de la muestra los resultados pueden demorar entre 2 y 15 días.

Beneficios del procedimiento

La citología se analiza en el laboratorio
En manos de un profesional cualificado, la confiabilidad de la citología como método diagnóstico es elevada.

La citología se ha perfilado como un procedimiento estándar en todo el mundo por una muy buena razón: sus amplios beneficios. Repasemos de la mano de los expertos las ventajas que representa el procedimiento para los pacientes y los profesionales de la medicina:

  • Es muy seguro: la extracción de muestras por raspado o por punción son muy seguras, y menos de 1 % de los casos desarrolla alguna complicación. Cuando así lo hacen se tratan de episodios leves en el orden de los hematomas.
  • Es rápido: la toma de muestras no toma más de 5 minutos, de manera que se trata de un procedimiento oportuno para obtener resultados rápidos. Los primeros informes pueden estar listos luego de 48 horas, de modo que es una herramienta útil para diagnosticar enfermedades.
  • Se trata de una prueba asequible: en comparación con otro tipo de estudios, la citología es una evaluación muy asequible. Esto permite que personas de diferentes condiciones sociales puedan hacer frente a ella, algo que no siempre es posible debido a los altos costes médicos de la actualidad.
  • Es muy simple de realizar: de manera que casi todos los centros de atención médica en el mundo están capacitados para hacerla, inclusive en los más pequeños.

Es muy importante que el paciente esté al tanto de los motivos por los cuales se realiza la evaluación. Consulta con el especialista para conocer qué se está buscando y qué no. Así puedes despejar dudas y comprometerte con el proceso de diagnóstico.



  • Al-Abbadi, M. A. Basics of cytology. Avicenna journal of medicine. 2011; 1(01), 18-28.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.