Así envejece el pelo
La apariencia del cabello tiene un papel protagónico en la apariencia física y la autopercepción de las personas. Junto con la piel experimenta los principales cambios visibles en relación con la edad. El envejecimiento afecta al pelo de muchas formas, tanto en hombres como en mujeres. Dichos cambios se manifiestan de forma natural, aunque diversos hábitos y condiciones pueden hacer que sean más prematuros o pronunciados.
Por ejemplo, los expertos advierten que la exposición a los rayos UV de manera intensa tiene múltiples implicaciones en el envejecimiento del cabello. Pérdida del color, del brillo, fragilidad, rigidez, sequedad y textura superficial áspera son algunas de las secuelas. Hoy no nos enfocamos en estas, sino en los cambios que de manera natural se presentan sobre el cabello producto del paso del tiempo.
3 formas en las que el envejecimiento afecta el pelo
Todo el mundo sabe que el envejecimiento conlleva a una serie de cambios en el pelo. No todos manifiestan los mismos cambios, ya que estos son más o menos pronunciados de acuerdo con cada persona. Dejando a un lado estas diferencias, te dejamos con 3 formas en las que el envejecimiento afecta al cabello.
1. Cambios en su textura y grosor
El cabello grueso y áspero de un adulto joven eventualmente da lugar a un cabello delgado y fino con la edad. Tal y como señalan los expertos, estos cambios se traducen además en una alteración en la textura al momento de manipularlo. Algunos autores llaman a esto alopecia senescente; esto es, el adelgazamiento natural del cabello producto del envejecimiento natural.
2. Reducción de la densidad del cabello
Quizá uno de los cambios más importantes que ocurren en el pelo como consecuencia del envejecimiento es la reducción de su densidad. Como bien apuntan los investigadores, existen diferencias significativas entre la densidad del cabello de un joven de 20 años y una persona de 60 años. El cambio ocurre tanto en hombres como en mujeres, aunque por diferentes motivos en los primeros es más pronunciado.
Se conoce como pérdida de cabello de patrón masculino y pérdida de cabello de patrón femenino, pero popularmente se denomina alopecia o calvicie. Se estima que hasta el 50 % de los hombres experimentará algún grado de pérdida de cabello de patrón masculino. Se trata de un cambio progresivo, uno que puede iniciarse antes de los 30 años de edad.
3. Cambios en su color
Otro de los cambios en el pelo por el envejecimiento más evidentes a simple vista es el del color. De acuerdo con los expertos, a la edad de 50 años el 50 % de los cabellos de una persona manifestarán rasgos de encanecimiento. En los hombres suele iniciar en las patillas y en las sienes, mientras que en las mujeres las canas se desarrollan alrededor del perímetro de la línea del cabello.
La velocidad con la cual el cabello cambia de color depende de la genética. De ello también depende el color real, el cual puede oscilar entre diferentes tonos de gris y de blanco.
El encanecimiento del cabello se manifiesta con independencia del sexo y el color real de este, y en algunos contextos puede aparecer antes de los 2o años. Las personas con la tez blanca suelen manifestar este cambio primero que las personas de tez más oscura.
¿Se puede detener el envejecimiento del cabello?
El envejecimiento del pelo es un proceso natural. No puedes hacer nada para evitar que aparezca, aunque algunos hábitos pueden hacer que se presenten antes de tiempo o sean más intensos. Hemos mencionado cómo la exposición a la radiación del sol es uno de esos hábitos. Destacamos otros de la mano de los expertos:
- La exposición constante a los ambientes húmedos y el viento.
- El uso de productos químicos sobre el cabello (como los tintes).
- El uso de herramientas calientes sobre el cabello (planchas, secadores y demás).
- La frecuencia y la intensidad con la cual se peina.
- La forma en la que se tensa el cabello al usar gorras, sombreros o determinados peinados (como la cola de caballo y las trenzas).
- Hábitos nocivos como fumar.
- Los hábitos de higiene general.
- La dieta.
Todas estas variables inciden en el envejecimiento del pelo, de manera que el grado en el que una persona las asume en su vida puede acelerar la aparición de los rasgos descritos. A diferencia de otros tipos de cambios producto de la edad, este no tiene ningún tipo de consecuencia en la salud física. En cambio, sí la tiene desde el punto de vista psicológico.
Ciertamente, la angustia, la inseguridad y el agobio son reacciones comunes frente a dichos cambios. En ocasiones, estas incluso pueden derivar en episodios agudos de estrés y depresión. Hay algunas medidas que se pueden tomar al respecto, de manera que puedes consultar con un profesional de la dermatología. Sin embargo, recuerda que la mayoría de los cambios son irreversibles y que debes aprender a lidiar con ellos.
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