Diferencias entre tiempo biológico, cronológico y psicológico

La realidad del hombre está mediada por su interpretación del tiempo. Repasamos las diferencias entre el tiempo biológico, cronológico y psicológico.
Diferencias entre tiempo biológico, cronológico y psicológico
Laura Ruiz Mitjana

Revisado y aprobado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 15 octubre, 2022

El 6 de abril de 1922 Albert Einstein, en mitad de un acalorado debate con el filósofo Henri Bergson y frente a la Sociedad Francesa de Filosofía, pronunció una de sus frases más incendiarias: “El tiempo del filósofo no existe, solo queda un tiempo psicológico que difiere del del físico”. El tiempo es un fenómeno muy complejo, y hoy lo veremos a través de las diferencias entre tiempo biológico, cronológico y psicológico.

Ya te hemos hablado de las diferencias entre edad cronológica y edad biológica, de manera que hoy aumentamos la apuesta y complementamos lo discutido allí con las diferencias entre tiempo biológico, cronológico y psicológico. Por supuesto, haremos un viaje a través de estos conceptos de manera superficial; simplificando ideas complejas para que las puedas asimilar con facilidad.

¿Qué es el tiempo biológico?

El tiempo biológico alude a la adaptación del organismo con respecto a los ciclos de 24 horas de rotación del planeta Tierra. También se como reloj biológico, reloj circadiano u oscilador circadiano.

Tal y como señalan los expertos, el tiempo biológico se regula por el núcleo supraquiasmático del hipotálamo anterior. Este centro de comando sincroniza el reloj biológico molecular que se encuentra en la mayoría de las células.

En efecto, casi todas las células de los tejidos periféricos cuentan con su propio reloj interno. Dicho reloj se acopla con los ciclos de sueño-vigilia que se compaginan a su vez con los de oscuridad-luz.

Entre muchas otras cosas los especialistas apuntan a que dichas oscilaciones del ritmo inciden en la presión arterial, la temperatura corporal, la producción hormonal y la cantidad de células inmunitarias en la sangre.

Esta regulación no solo está presente en los seres humanos, también lo está en los animales, las bacterias y las plantas. En definitiva, el metabolismo y el comportamiento de la vida en la Tierra se ha adaptado a los ciclos de día/noche y a su rotación (la cual es aproximadamente de 24 horas). Gracias al reloj biológico interno puedes hacer lo siguiente:

  • Sentir energía y estar activo durante la mañana y sentir sueño y estar cansado durante la noche.
  • No sentir hambre mientras duermes.
  • Tener más fuerza muscular durante la tarde.
  • Elevación automática de la temperatura corporal para que el cerebro pueda procesar información.

El tiempo biológico se puede trastocar debido a una serie de factores. Algunas condiciones de salud como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad pueden descontrolarlo. Los trabajadores por turnos, quienes viajan a través de diferentes husos horarios, la ceguera y la iluminación interior puede hacer lo propio.

En resumen, la manera en que interpretas el tiempo está mediado biológicamente en las células. Con base en los ritmos circadianos tu organismo altera ciertos sistemas que te permiten gestionar actividades básicas a lo largo del día. Se trata de un mecanismo evolutivo que se ha adaptado a la rotación de nuestro planeta.

¿Qué es el tiempo cronológico?

Las diferencias entre tiempo biológico y cronológico son evidentes
El día a día está repleto de recordatorios de que el ser humano ha creado varias herramientas para ayudar a medir el tiempo cronológico.

Se entiende por tiempo cronológico a la progresión aparente de los acontecimientos. El ser humano ha diseñado estrategias para medirlo, como por ejemplo los segundos, los minutos y las horas. Los calendarios, los números y los relojes también podemos contarlos entre dichas estrategias. El tiempo cronológico es de especial interés en la física y la matemática.

Nuestra concepción del tiempo cambió drásticamente con las ideas de Albert Einstein. Él nos enseñó que el tiempo es relativo, ya que este se puede ralentizar o acelerar de acuerdo con la gravedad (en términos muy simples). La famosa paradoja de los gemelos da cuenta de este concepto conocido como dilatación temporal.

El hombre usa el tiempo cronológico para organizar prácticamente todos los aspectos de su vida. El tiempo que el hombre ha construido para gestionarse parte sobre la base de criterios objetivos.

Por ejemplo, existe lo que se conoce como tiempo atómico internacional. En la actualidad un segundo equivale a 9,192,631,770 transiciones del átomo de cesio 133 a una temperatura de 0 K.

Existen varios relojes atómicos en el mundo, y de manera periódica le reportan al Bureau International de l’Heure (BIH) en París el tiempo exacto para determinar la hora internacional.

En resumen, y simplificando complejidades, el tiempo cronológico es aquel que puedes observar en tu reloj y que se usa para organizar las diferentes actividades de la vida diaria.

¿Qué es el tiempo psicológico?

Las diferencias entre tiempo biológico y cronológico pueden ser subjetivas
Dependiendo del estado mental, la percepción del tiempo puede cambiar mucho en cada individuo.

Tal y como indican los expertos, en ocasiones el tiempo es más una construcción de la mente que un reflejo de un orden cronométrico establecido. La duración, el ritmo y el orden de los sucesos pueden percibirse de manera diferente entre las personas.

A pesar de que es independiente del tiempo cronológico, los investigadores señalan que existe una cierta correspondencia entre uno y otro.

En efecto, si no existiese una relación entre el tiempo psicológico y el tiempo cronológico la interpretación de la realidad sería imposible. A menudo el tiempo psicológico se regula por las emociones.

Por ejemplo, el tiempo puede parecerte más lento cuando estás aburrido y más rápido cuando te diviertes. El lugar, las personas que te rodean, el clima y otras variables también pueden incidir en él.

Se trata de un fenómeno más complejo de lo que parece

El tiempo también puede ser una construcción subjetiva; aunque esto no implique que haya una desconexión total con el tiempo objetivo.

Se condiciona por el estado de ánimo y la disposición de las personas, y en el proceso también se tiene en cuenta los estímulos externos. No se sabe hasta el momento cómo se desarrolla este proceso, de manera que es más complejo de lo expuesto en estas líneas.

Las diferencias entre tiempo biológico y cronológico han quedado muy claras, también cómo estas concepciones se contrastan con la idea del tiempo psicológico. A pesar de las diferencias no se puede decir que el tiempo biológico, cronológico y psicológico estén por completo desconectados.

Al contrario, están entretejidos por un hilo de una manera tan firme que en general el tiempo es una experiencia compartida por todas las personas. Es esto lo que permite la interpretación de una realidad compartida.



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