Síntomas de la endometriosis

La endometriosis es un problema de salud muy común. Según datos proporcionados por la Oficina de Salud de la Mujer, afecta alrededor de un 11 % de la población en países como Estados Unidos.

Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira.

Escrito por Maite Córdova Vena

Última actualización: 19 agosto, 2021

La endometriosis es un trastorno ginecológico común. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a un 10 % de la población femenina en edad reproductiva a nivel mundial. Se caracteriza por el desarrollo de tejido endometrial fuera del útero y puede manifestarse de diferentes maneras, según la mujer. Sin embargo, es posible hablar de los síntomas de la endometriosis más comunes.

Aún cuando la intensidad y la combinación de síntomas pueda variar de una mujer a otra, los que vamos a desarrollar a continuación vienen a ser algunos de los más característicos en la mayoría de los casos. Empecemos por el más destacado: el dolor pélvico.

Dolor intenso

La endometriosis es una enfermedad que puede tener un gran impacto en la vida de la mujer. No se trata de un síndrome premenstrual especialmente doloroso que afecta de forma puntual, es un problema de salud crónico que requiere tratamiento y seguimiento adecuado.

Cursa con un dolor muy intenso durante la menstruación (y que además puede ser  incapacitante), pero también durante (o después) de tener relaciones sexuales, al orinar e incluso al defecar durante la menstruación.

Los calambres o cólicos menstruales son tan intensos que pueden obligar a la mujer a suspender sus actividades académicas o laborales. Además, pueden empeorar con el tiempo.

En ocasiones, el dolor puede ir acompañado de otros síntomas, tales como diarrea, estreñimiento, distensión abdominal y náuseas.

Cabe destacar que la intensidad del dolor no siempre se corresponde con la gravedad de la endometriosis.

El dolor tiende a volverse crónico, como consecuencia de la hipersensibilización de los centros de dolor del cerebro. Suele afectar con mayor frecuencia la pelvis y la zona de la espalda baja. Por esto mismo resulta tan necesario un tratamiento y seguimiento adecuado.

Relaciones sexuales dolorosas

La Oficina de Salud de la Mujer expone que el dolor que se produce durante o después de la actividad sexual se describe habitualmente como “profundo”. Es distinto del que se siente al comienzo de la penetración (que además suele tolerarse con facilidad).

• El dolor está causado por las lesiones endometriales, el tejido cicatrizante y el punto donde se localizan.
• Las posturas sexuales que favorezcan la penetración profunda resultan especialmente dolorosas.

Periodos menstruales abundantes

Las mujeres con endometriosis generalmente tienen un flujo de sangre más abundante durante su menstruación que las mujeres sanas. Sin embargo, esto puede variar de mujer a mujer, pudiendo incluso haber casos en los que la menstruación no curse apenas con flujo.

• “Algunas mujeres refieren sangrado o manchado premenstrual entre períodos”, exponen algunas fuentes.

Depresión y fatiga

Como consecuencia del dolor y el impacto que la enfermedad como tal puede llegar a causar en varias esferas de la vida (incluyendo el ámbito sexual), es común que las mujeres con endometriosis experimenten fatiga y desarrollen depresión.

Problemas de vejiga

Otros síntomas de la endometriosis son los problemas de vejiga. Esto puede abarcar desde dolor al orinar, urgencia para ir al baño y micción frecuente hasta presencia de sangre en la orina. Las molestias pueden hacerse más intensas durante la menstruación.

Estreñimiento o diarrea

Las mujeres con endometriosis también pueden experimentar episodios de estreñimiento y diarrea de manera alterna. Algunas pueden notar dolor incluso al expulsar gases y al defecar.

Esterilidad

Además de los síntomas de la endometriosis ya mencionados, una mujer con esta enfermedad puede presentar desde dificultades para quedar embarazada hasta esterilidad. Esto quiere decir que no todas las mujeres con la enfermedad van a ser estériles.

Respecto al motivo por el que algunas mujeres con endometriosis sufren de esterilidad y otras no, aún existen incógnitas. No obstante, los expertos de Cochrane indican que la gravedad de la enfermedad y la localización del tejido parecen tener un rol importante.

“La infertilidad se produce debido a los probables efectos de la endometriosis en la cavidad pélvica, los ovarios, las trompas de Falopio o el útero” explican desde la OMS. Esto quiere decir que, en la medida en que la enfermedad comprometa el aparato reproductor, la fertilidad puede verse disminuida.

• Es posible recurrir a algunas técnicas de reproducción asistida (TRA) u otras, incluida la fecundación in vitro (FIV), incluso en casos graves.
• El tratamiento quirúrgico de la endometriosis puede ayudar a restablecer la fecundidad natural, indican algunos estudios sobre el tema.

¿Cuándo acudir al médico?

Si tienes molestias y sospechas que podrías tener endometriosis o algún otro problema ginecológico, lo mejor es que te hagas un chequeo con el especialista a la brevedad posible. Así podrás salir de dudas y recibir el tratamiento más adecuado de forma precoz.

Ten en cuenta que la endometriosis podría cursar de manera asintomática en algunos casos, por lo que no es recomendable saltarse los chequeos ginecológicos periódicos.

Por otro lado, si has sido diagnosticada con endometriosis, deberás mantener un control ginecológico regular y seguir el tratamiento que te haya pautado el médico. En este sentido, recuerda que la adherencia al tratamiento forma parte del éxito del mismo, como confirman varias fuentes especializadas.

A la par de ello, es recomendable que mantengas un estilo de vida saludable, que no solo se centre en comer sano y hacer ejercicio regularmente, sino también en gestionar el estrés emocional y cuidar la salud de manera integral.

En caso de que tengas inquietudes respecto al tratamiento o quieras probar otras alternativas, es importante que lo comentes con el especialista para proceder de la manera más segura y beneficiosa posible. No suspendas el tratamiento sin autorización, puesto que podría resultar contraproducente.