Diferencias entre arañas vasculares y varices
La mayor parte de las personas asocian a las arañas vasculares y a las varices como la misma condición. Sin embargo, tanto sus causas como sus consecuencias difieren entre sí. Comparten muchas cosas en común, pero lo cierto es que en la práctica encontramos varias diferencias entre las arañas vasculares y las varices.
Tener un historial familiar con la condición, estar mucho tiempo de pie o sentado, ser mujer, haber transitado por un embarazo, ser obeso y tener algunas enfermedades subyacentes se cuentan entre sus principales desencadenantes. Ambas son muy comunes, y conocer sus diferencias es crucial para predecir las complicaciones en el futuro.
7 diferencias entre arañas vasculares y varices
Tanto las arañas vasculares como las venas varices son un tipo de insuficiencia venosa. Esta condición incluye a las venas varicosas, las venas reticulares y las telangiectasias (el término médico de las arañas vasculares). Te dejamos así con 7 diferencias entre las arañas vasculares y las varices.
1. Las arañas vasculares son más pequeñas
Una de las principales diferencias entre las arañas vasculares y las varices la encontramos en su tamaño. Las arañas vasculares son grupos de pequeños vasos sanguíneos dañados en la piel. Son muy delgadas, de manera que su manifestación es solo superficial. Por el contrario, las varices son más prominentes y gruesas, de manera que se pueden identificar con gran facilidad.
2. Las varices tienden a sobresalir
Estrechamente relacionado con la diferencia anterior, las venas varices tienden a sobresalir. Precisamente, lo hacen porque son más grandes; de manera que el impacto estético suele ser mayor en las personas.
Por su parte, las arañas vasculares no tienen relieve; y en caso de tenerlo este es muy leve. Puedes pasar las manos por muchas arañas vasculares sin «sentirlas». En cambio, cuando haces lo mismo por las venas varicosas sentirás el relieve de ellas.
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3. Las arañas vasculares no suelen generar dolor
Quizá una de las diferencias entre las arañas vasculares y las varices se encuentra en los síntomas asociados. Tal y como advierten los investigadores, la inmensa mayoría de los pacientes no presenta ningún síntoma significativo atribuible a las arañas vasculares. La principal molestia atribuibles a ellas es el elemento estético. Ciertamente, en el plano estético las arañas vasculares tienden a generar una gran incomodidad.
Por su parte, y como señalan los expertos, las varices suelen reunir una serie síntomas alrededor de ellas. Los más comunes son pesadez en las piernas, calambres, sensibilidad, picor, decoloración en la piel, intolerancia al ejercicio y fatiga en las piernas. Algunos pacientes incluso desarrollan hinchazón grave y úlceras en la piel. Sin duda una de las diferencias entre arañas vasculares y varices más esclarecedoras.
4. Las varices se concentran en las piernas
La gran mayoría de las venas varices aparecen desde el muslo hasta los tobillos. Las piernas son por tanto el lugar predilecto de su manifestación, y su desarrollo en otras partes del cuerpo es muy raro. Al contrario, las arañas vasculares pueden aparecer en casi cualquier parte de la superficie de la piel. Son más comunes en las piernas, el rostro y la espalda. También pueden aparecer en al abdomen, los hombros y los brazos.
Las arañas vasculares pueden ser de color rojo, azul o morado. La mayoría de las venas varicosas son azules, aunque pueden tener también una tonalidad de color rojizo. Otra de las diferencias entre las arañas vasculares y las varices es que las primeras pueden aparecer a cualquier edad, mientras que las segundas son más comunes en adultos jóvenes y adultos mayores.
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5. Las arañas vasculares tejen una red debajo de la piel
Si bien es cierto que las venas varices también suelen formar una red intrincada en la superficie de la piel, el desarrollo de las arañas vasculares es mucho más prominente. De hecho el término arañas no es casual, y se debe a la manera en que se entretejen los vasos sanguíneos. También se les conoce como venas de rayos solares, telarañas de guiones y venas de hilo.
6. Las arañas vasculares son más comunes
De acuerdo con algunas estimaciones, más de 80 % de la población padece de arañas vasculares. Son más comunes en mujeres que en hombres, y buena parte de ellas se concentran entre las piernas y el rostro. Por el contrario, y siguiendo a la evidencia, el 25 % de la población padece de venas varicosas; y la mayor parte de ellas se manifiestan en las mujeres.
Es probable que te sorprenda que 8 de cada 10 personas tengas arañas vasculares, pero lo cierto es que casi siempre pasan desapercibidas. Esto ocurre porque su color suele ser más tenue, son pequeñas y no abarcan superficies extensas. Quienes tienen las tez más blanca pueden visualizarlas con mayor facilidad.
7. Las venas varicosas son una condición crónica
Una condición crónica es aquella que se posterga a largo plazo y que tienden a empeorar con el tiempo. Las telangiectasias no producen síntomas adicionales, no suelen empeorar de manera significativa e incluso en algunos casos pueden desaparecer. Las varices hacen justo lo contrario: empeoran con el tiempo, los síntomas tienden a agravarse y el paciente cada vez desarrolla más.
En la actualidad existe una variedad de tratamientos para abordar las venas varicosas y las arañas vasculares. En el primer caso se utilizan calcetines de compresión, intervenciones quirúrgicas e intervenciones endovasculares. En el segundo caso se puede optar por terapias con láser, terapia con luz pulsada intensa y escleroterapia. Si tienes molestias físicas o emocionales debido a alguna de ellas te sugerimos consultar con un profesional.
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