6 consejos para prevenir las caries

Sin prácticas saludables, las bacterias de la boca pueden dañar las piezas dentarias. Analizamos 6 consejos avalados por la ciencia para prevenir las caries.
6 consejos para prevenir las caries
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 14 mayo, 2023

A pesar de que las caries dentales se pueden prevenir, son una de las patologías más frecuentes a nivel mundial. Así lo indica un comunicado de prensa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del 2022, que aclara que se trata de la afección con mayor prevalencia a nivel mundial: se estima que afecta a 2500 millones de personas.

Se denomina caries a la pérdida de minerales de las piezas dentarias como consecuencia de los ácidos que producen ciertas bacterias de la boca al metabolizar los hidratos de carbono de la dieta. Si el proceso de destrucción no se revierte a tiempo, provoca manchas, huecos, dolor, infecciones e incluso la pérdida del diente.

El daño del tejido duro de las piezas dentarias sucede por la combinación de varios factores que coexisten y favorecen la destrucción dentaria. Controlar estas situaciones que predisponen a las caries es la mejor manera de evitar su aparición. En este artículo desarrollamos 6 consejos avalados por la ciencia para prevenir la enfermedad.

¿Cómo se producen las caries?

Para valorar la importancia de la prevención de las caries, es importante comprender el mecanismo a través del cual se desarrolla la enfermedad. Como adelantamos, esta patología se caracteriza por el daño de los tejidos duros de las piezas dentarias debido a la acción de los ácidos que producen las bacterias de la boca.

Según el libro Caries dental: la enfermedad y su manejo clínico, las lesiones de caries dental son el resultado de un cambio en la ecología y la actividad metabólica de la placa bacteriana. La pérdida de tejido dentario se debe a un desequilibrio entre los minerales dentales y la acidez del medio oral.

Algunos de los microrganismos presentes en la cavidad bucal metabolizan los hidratos de carbono de la dieta -sobre todos los azúcares simples- y los aprovechan para crecer y multiplicarse.

Si estos gérmenes se acumulan y no se eliminan con una adecuada higiene oral, forman una película pegajosa que se adhiere a las superficies dentarias y producen ácidos que disminuyen el pH del medio oral. Cuando esta acidez se prolonga en el tiempo y se repite con frecuencia, el esmalte que recubre las superficies dentarias comienza a perder sus minerales.

Al comienzo de la enfermedad, el daño es superficial y afecta solo al esmalte. La lesión se ve como una mancha blanca opaca que solo el ojo entrenado del odontólogo puede detectar. Si la situación continúa, la destrucción se hace cada vez más profunda, alcanzando la dentina y la pulpa dental. Con esto, los síntomas son más evidentes:

  • Manchas y oscurecimiento de la pieza dentaria.
  • Huecos y roturas en los dientes.
  • Sensibilidad al ingerir alimentos fríos, calientes o dulces.
  • Dolor dental.
  • Infección e hinchazón de la cara.


Otros factores que aumentan el riesgo de caries

Además de la combinación de las bacterias con el azúcar de la dieta de manera frecuente y prolongada, existen otros factores que se deben considerar para prevenir las caries. Se trata de condiciones particulares de cada persona que la predisponen a desarrollar la patología:

  • Posición y características anatómicas de las piezas dentarias.
  • Afecciones en la calidad de los tejidos dentarios.
  • Edad.
  • Forma de alimentar a los bebés.
  • Uso de algunos medicamentos.
  • Sequedad bucal.
  • Presencia de restauraciones, ortodoncia u otros aditamentos en la boca.
  • Trastornos de la alimentación y problemas digestivos.

¿Cómo prevenir las caries?

El desarrollo de las caries muchas veces se debe a ciertos comportamientos y hábitos que atentan contra la salud bucodental. Una higiene oral ausente o inadecuada, el alto consumo de hidratos de carbono fermentables o una baja exposición al flúor son algunos ejemplos. A la hora de prevenir las caries, las estrategias se dirijen en dos sentidos principales:

  1. Modificar o eliminar las situaciones que predisponen el desarrollo de la enfermedad.
  2. Aplicar acciones protectoras que disminuyen el riesgo de sufrir la patología.

Las acciones preventivas han de ser propias para cada persona según su riesgo de caries. Esto lo determina un odontólogo luego de una exhaustiva evaluación del paciente y de los factores que lo predisponen, en mayor o menor medida, a padecer la enfermedad. En función a los datos obtenidos, el profesional aplica y sugiere de manera personalizada las medidas más adecuadas para evitar el daño dental.

De todos modos, en términos generales, los siguientes 6 consejos ayudan a prevenir las caries y es provechoso ponerlos en práctica.

1. Practicar una adecuada higiene oral

Para prevenir caries hay que realizar un buen cepillado dental
Los buenos hábitos de higiene siguen siendo la principal herramienta para prevenir enfermedades dentales.

La presencia de placa bacteriana juega un papel fundamental en el inicio, desarrollo y progreso de las caries. El acúmulo y permanencia de las bacterias y los desechos de la dieta sobres las superficies dentarias es uno de los factores principales para la producción de ácidos y la consecuente desmineralización de los tejidos duros.

Por este motivo, el cepillado de dientes con pastas dentales con flúor, el uso de hilo dental y los enjuagues con colutorios orales cumplen un rol clave en el control de las bacterias. Según un artículo de revisión publicado en la Revista de Periodontología Clínica, los procedimientos mecánicos de control de la placa son efectivos para reducirla y la adición de flúor es importante para el manejo de la caries.

Se recomienda realizar un correcto cepillado de dientes, que limpie todas las caras de todos los elementos dentarios de la boca, al menos dos veces al día, usando pasta dental con flúor. Se puede optar por un cepillo de dientes manual o uno eléctrico: la evidencia sugiere que los artefactos automáticos logran mejores resultados. De todos modos, ambas técnicas consiguen controlar la placa bacteriana si se realizan de manera correcta y con frecuencia.

Asimismo, es necesario complementar la higiene oral limpiando las zonas interproximales con hilo dental, cepillos interdentarios o irrigadores. El uso de enjuagues bucales antimicrobianos ayuda a finalizar la higiene y eliminar las bacterias. Como te contaremos, si el riesgo de caries es muy alto, el odontólogo puede sugerir algún producto con flúor.

2. Comer sano

Una nutrición adecuada es otra manera de prevenir las caries y cuidar la salud bucal en general. Comer alimentos nutritivos y limitar la cantidad de azúcares refinados disminuye la formación de placa bacteriana en los dientes.

Una revisión de las estrategias actuales para la prevención y el manejo de caries, publicada en el Journal of Pharmacy and Bioallied Sciences, explica que las enzimas salivales descomponen la sacarosa y otros carbohidratos fermentables reduciendo el pH de la boca. Las propiedades físicas de los alimentos y la frecuencia de su consumo influyen en qué tan cariogénica es la dieta de las personas.

Es entonces importante disminuir el consumo de alimentos y bebidas con un alto contenido de azúcar como dulces, refrescos y ultraprocesados. Pero también es relevante contemplar la frecuencia del consumo y evitar ingerir comida de manera repetida durante el día: los picoteos provocan la disminución del pH bucal cada vez que se come.

3. Estimular la producción de saliva

La saliva cumple un rol protector natural en la prevención de las caries. Según la evidencia, este fluido disminuye el potencial cariogénico de la cavidad bucal de diferentes maneras:

  • Diluye los azúcares de la dieta.
  • Neutraliza los ácidos producidos por las bacterias.
  • Favorece la remineralización dentaria a través de los iones libres que la componen.

Estimular la producción salival permite aprovechar estos mecanismos protectores. La Asociación Dental Americana propone masticar chicles sin azúcar para aumentar el flujo y el volumen de saliva. Esto se logra por acción mecánica y por estimulación de los receptores orales del gusto.

La misma entidad sugiere elegir aquellos que contienen xilitol. Este endulzante ha demostrado disminuir de manera significativa la carga de Streptoccocus mutans en la boca, una de las principales bacterias responsables de las caries.

4. Utilizar fluoruros

El flúor es un elemento de la naturaleza que ayuda a proteger a las piezas dentarias y prevenir las caries. Existen diferentes mecanismos de acción:

  • Se combina con los minerales del esmalte volviéndolo mas fuerte y resistente al ácido.
  • Favorece la remineralización de la estructura dental.
  • Interfiere con el metabolismo bacteriano, disminuyendo la producción de ácido.

Ya mencionamos que el uso habitual de pastas dentales con flúor como parte de la rutina diaria de cepillado dental es una medida eficaz para prevenir las caries. Una revisión de Cochrane publicada en 2019 apoya los beneficios del uso de crema dental con flúor para prevenir la caries en comparación con las pastas sin flúor.

Asimismo, la ingesta de aguas fluoradas también es una excelente estrategia para prevenir las caries, sobre todo en la infancia, mientras se desarrollan las piezas dentarias.

Algunos países realizan la fluoración de las aguas comunitarias como medida de salud pública, aunque por motivos políticos o de infraestructura esto no se realiza en todos lados. En niños con alto riesgo de caries que viven en poblaciones con bajos niveles de flúor en el agua, el odontopediatra puede indicar el uso de gotas o tabletas de flúor.

Según el riesgo de caries, el odontólogo también puede indicar tratamientos complementarios con concentraciones de flúor más elevadas a las de uso cotidiano. Así, puede prescribir algún colutorio o pasta de dientes especial o aplicar barnices o geles en el consultorio dental.

La ingesta excesiva de flúor puede provocar fluorosis. Por este motivo, siempre es pertinente que un odontólogo regule el uso de este elemento según las propias necesidades de cada persona.



5. Considerar el uso de selladores dentales

Para prevenir caries hay que acudir al odontólogo
Es necesaria una evaluación profesional para colocar los selladores dentales en caso de que sean necesarios.

Los selladores dentales son un recubrimiento de resina que se coloca en las superficies rugosas de las muelas. Con esto se evita la retención de placa bacteriana y se facilita la higiene bucal.

Los surcos, las fosas y las grietas de las caras oclusales de los molares tienden a acumular restos de alimentos y placa bacteriana. Asimismo, la higiene de estas zonas puede resultar dificultosa, lo que se traduce en un mayor riesgo para la aparición de caries.

Los selladores protegen las superficies de masticación de las caries, actuando como una protección que bloquea el ingreso y la retención de gérmenes y alimentos.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), una vez aplicados, los selladores protegen contra el 80 % de las caries durante 2 años y contra el 50 % de las caries hasta por 4 años. Asimismo, los niños de 6 a 11 años sin selladores tienen casi tres veces más caries en los primeros molares que los infantes con sus muelas protegidas.

6. Visitar al dentista con frecuencia

Los exámenes bucales regulares y las limpiezas dentales ayudan a detectar problemas relacionados con las caries de manera precoz. El profesional está capacitado para detectar lesiones incipientes o factores que ponen en peligro la integridad de las piezas dentarias. Según el riesgo de cada persona, se pauta un cronograma de revisiones cada 4 o 6 meses.

Además del examen bucal, en las visitas odontológicas el profesional explica al paciente aquellas medidas necesarias para mantener su salud bucodental y así prevenir las caries. Puede recomendar el uso de productos y utensilios de higiene específicos que lo ayuden a mantener su  boca en buenas condiciones.

Las caries se pueden prevenir

La caries son una enfermedad muy común en la que intervienen muchos factores: la dieta y la higiene oral son condicionantes que afectan el estado de la boca, para bien o para mal. Con hábitos saludables y constancia, las caries se pueden prevenir y el daño en los dientes se puede evitar.




Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.