Hipotiroidismo y embarazo: ¿cómo se relacionan?

El hipotiroidismo en el embarazo puede pasar desapercibido debido a que los síntomas pueden confundirse con aquellos típicos de la gestación.
Hipotiroidismo y embarazo: ¿cómo se relacionan?
Mariel Alexandra Mendoza Delgado

Escrito y verificado por Mariel Alexandra Mendoza Delgado.

Última actualización: 28 enero, 2023

El hipotiroidismo y embarazo coexisten hasta en un 0,5 a 2,5 % de todos los embarazos. Siendo mayor la frecuencia si se habla de mujeres con factores de riesgo como portadoras de enfermedades autoinmunes.

Las hormonas tiroideas son fundamentales para el desarrollo desde la etapa fetal hasta la adultez. Durante el embarazo existe un crecimiento hasta del 40 % del tamaño de la glándula tiroides que se asocia con un aumento de producción de hormonas tiroideas de hasta el 50 %.

Es por ello que la gestación representa una etapa de la vida de la mujer en la que se requiere de mayor ingesta de yodo para poder abastecer la demanda de hormonas tiroideas. La disfunción tiroidea es el trastorno endocrino más prevalente durante el embarazo después de la diabetes gestacional. 

Las hormonas tiroideas en la gestación

El hipotiroidismo y embarazo suelen coexistir
En muchos casos es importante valorar los niveles de hormonas tiroideas y la anatomía de la tiroides durante la gestación.

En el primer trimestre del embarazo, el desarrollo del feto, en especial el neurológico, es dependiente de las hormonas tiroideas producidas por la madre mientras se produce un aporte progresivo fetal. Pero no es hasta la semana 16 a 20 de gestación que la producción fetal es suficiente. 

Durante el embarazo a consecuencia del aumento de la demanda de la hormona tiroidea también se produce aumento de la globulina fijadora de tiroxina (que permite su transporte en sangre) por el aumento de la concentración de estrógeno, así como estimulación del receptor de tirotropina mediado por la gonadotropina coriónica humana.

La combinación de ambas causa que independientemente del aumento de la hormona tiroidea hay disminución de la fracción libre de hormona tiroidea (se encuentra enlazada a la globulina fijadora de tiroxina), que a su vez lleva a estimulación del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides.

Hipotiroidismo y embarazo: síntomas asociados

A pesar de que el hipotiroidismo y embarazo se relacionan, en casi todos los trastornos endocrinos del embarazo suele manifestar síntomas nada más en el 0,5 % de las mujeres.

El tamizaje de la función tiroidea se debe realizar a todas las pacientes embarazadas en su primera consulta prenatal. El diagnóstico de hipotiroidismo, clínico o subclínico, se caracteriza por niveles aumentados de hormona estimulante de la tiroides con niveles bajos de tiroxina. 

El valor normal de estas hormonas se toma en referencia con valores estándares poblacionales en cada uno de los trimestres del embarazo. Cuando no se cuentan con valores propios poblacionales, el límite superior propuesto es de 4 mUI/L u hormona estimulante de la tiroides superior de 10 mUI/L. Los valores de hormona tiroidea son independientes en este caso.

Puede ser asintomático o cursar con síntomas vagos

El hipotiroidismo y embarazo suele cursar asintomático hasta en el 20 % de las pacientes. En caso de presentar síntomas pueden ser confundidos con los típicos del embarazo como fatiga, constipación e hinchazón, ya que además suelen aparecer de forma insidiosa. Otros síntomas que se atribuyen al hipotiroidismo y embarazo son los siguientes:

  • Ausencia de fuerza física.
  • Intolerancia al frío.
  • Aumento de peso.
  • Presencia de piel y pelo seco o áspero.
  • Voz grave.
  • Lentitud en la articulación de las palabras y en el pensamiento.

Complicaciones asociadas al hipotiroidismo y embarazo

Las mujeres con hipotiroidismo en el embarazo corren el riesgo de complicaciones obstétricas y fetales como:

  • Trastorno hipertensivo del embarazo.
  • Diabetes gestacional.
  • Ruptura prematura de membranas.
  • Desprendimiento prematuro de placenta.
  • Parto prematuro.
  • Restricción del crecimiento intrauterino.
  • Bajo peso al nacer.
  • Hemorragia posparto.
  • Mayor riesgo de ingreso a la unidad de cuidados intensivos neonatal.
  • Alto riesgo de cesárea y muerte fetal.

El tratamiento del hipotiroidismo y embarazo es hormonal

El tratamiento del hipotiroidismo y embarazo es con la sustitución con hormona tiroidea:

  • Hipotiroidismo clínico: 1.6 μg/kg/día de levotiroxina.
  • Hipotiroidismo subclínico: con niveles de hormona estimulante de tiroides entre 2,5-4,0 mUI/L se inicia con 50 μg al día, con niveles de hormona estimulante de tiroides > 4,0 mUI/L se sugieren 1,0 μg/kg/día de levotiroxina y en pacientes con TSH entre 2,5-4,0 mUI/l y con anticuerpos antitiroideos positivos administrar 50 μg de levotiroxina al día.

En caso de pacientes con hipotiroidismo previo la gestación se suele requerir que se incremente la dosis entre el 25 y el 50 %. Para aumentar la producción de hormonas tiroideas en el hipotiroidismo y embarazo se debe garantizar el consumo adecuado de yodo

Factores de riesgo en el hipotiroidismo y embarazo

El hipotiroidismo y embarazo y el tamizaje
Si durante la consulta obstétrica se detectan factores de riesgo para el desarrollo de hipotiroidismo, es probable que el especialista solicite ciertos estudios.

Entre los factores de riesgo asociados al hipotiroidismo en el embarazo están los siguientes:

  • Edad materna superior a 30 años.
  • Historia familiar de hipotiroidismo o enfermedad tiroidea autoinmune.
  • Anticuerpos anti tiroideos positivos.
  • Antecedente de diabetes mellitus o enfermedad autoinmune.
  • Parto pretérmino o abortos espontáneos anteriores.
  • Cirugía tiroidea o radioterapia en cabeza y cuello.
  • Habita en regiones yodo-deficientes.

El hipotiroidismo en embarazo debe detectarse lo antes posible

El hipotiroidismo es el segundo trastorno endocrino de la gestación, y su diagnóstico temprano, así como su tratamiento en el período subclínico, previene complicaciones obstétricas y fetales por lo que es importante implementar el tamizaje de hormonas tiroideas en la consulta prenatal.




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